Único

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Nuevamente yo y las pastillas comenzamos de nuevo como viejas amigas; las pastillas eran mí único consuelo, el único lugar que me permitía estar feliz sin caer de nuevo, le pedí una y otra vez a la psiquiatra que no me las recetará, que no me las diera. Por que sabía que al momento que me acostumbrará a ellas, no tendría ningún retornó y yo no quería de pastillas para sentirme bien, yo quería lograrlo con mí propio esfuerzo... Yo quería ser capas de salir adelanté por mí propio mérito.

Y ahí estabas tú, dejandome verte por el reflejó del espejo del bañó, detrás mío, mostrándome una sonrisa la cual estaba cargada de cariño, querías que yo las tomará de nuevo, no deseabas verme llorar otra ves, negabas ver como yo me hacía dañó con mis uñas enterrándolas tanto como podía en mí piel, porque no podías detenerme, siempre terminabas por recibir algún golpe o rasguñó; un gritó pidiendo que te alejaras también era algo que recibías y no sabes como me odió por eso.

“No podía seguir adelanté, vivía una y otra ves aquél que fue pasado...”

Mi mirada se dirigió a ti a través del espejo, te sonreí con dulzura, tus ojos se achicaron al percatarse de lo que estaba pensando, yo lo intentaría, no seguiría mas con esta adicción, dejando de esta manera el  envase -de aquéllas pastillas tan adictivas -en el fondo del mueble que sé encontraba atrás del espejo. Recordando la voz de aquélla que es mí psiquiatra...

Deberían intentar salir sin medicación”

Tus manos pasaron delicadamente por mis hombros para luego girarme y dirigir tú dulce mirada a mí, y seguido entregarme un besó casto y tierno pero de igual forma cariñoso, aquellos que me dan ánimo para volver a intentarlo sin que haya fallos está ves.

Deseando no escuchar aquél sonido tan irritante que producen las ambulancias con sus sirenas, mientras miles de voces me hablan para que no me vaya, intentando con todos sus esfuerzos el revivirme, por aquéllos ataques de pánico, aquéllos que hacen no querer tenerte cerca...que no me toques. Que no me veas en aquél estado tan vulnerable al recordar aquélla voz que no me a dejado en paz hasta el día de hoy... La voz de aquél que fue mí padrastro.

“Grita para Taehyung, rompete para mí”

— Taehyung, amor — el movimiento de un lado a otro -de forma suave- se hizo presente cuando te percataste del sudor que comenzaba a deslizarse por mí frente.

— Estoy bien Kookie... Solo.. Solo pensaba en el pasado—  me diste una sonrisa cómplice para seguido darme un fuerte abrazó, permanecimos así por unos segundos para luego te separaras de forma lenta y decirme que me arreglará para salir.

Con una sonrisa acepté, tus sorpresas era lo que más amaba así que rápidamente me fui a arreglar, para que juntó a ti saliéramos de casa para ir a cenar, donde pudiéramos cenar sin preocuparnos por mis ataques...

Un lugar no muy lujoso fue nuestro destinó, lo suficiente silencioso para no sentir  que me consumía la ansiedad, me sentí tan feliz al ver aquél detalle de tu parte, arrastrando la silla hacía atrás para yo sentarme, mis ojos estaban completamente en ti con aquélla sonrisa de conejo -que tanto me encantá- llena de cariño para no fijarme en nadie que no fueras tú.

La cena se dio por terminada sin ningún inconveniente, nos dirigimos directo a casa, una película fue lo que propusiste, cualquiera que yo quisiera, aunque sonaba bien pero lo único que rondaba en mí mente era el que me tocarás, pero yo estaba sucio, con sólo un rocé venían a mi aquéllas manos que me tocaron, aquéllas que enterraban sus uñas en mí cintura de manera brusca y fuerte, provocando al instante que comenzará a sangrar, al mismo tiempo que era violado, en aquéllos momentos me hubiera gustado poder gritar por ayuda pero nada terminaba por salir solo las lágrimas que rodaban por mis mejillas una tras otra y rezando por que todo acabará pronto.

Tus fuertes brazos me habían terminado de rodear, estuve a punto de tener otro ataqué de pánico de tan solo recordar aquéllas sucias manos cerca de mí, aun así lograste calmarme, mientras con la respiración agitada te pedía subir a nuestra habitación.

Fui posado de forma delicada en la cama, me pediste que encendiera la televisión para elegir una película, mientras tu preparabas algo para comer, tu rostro cambió a uno sorprendido cuando mí voz resonó en la habitación.

— Kookie, quedaté conmigo por favor—

Sabiendo que me gusta estar sólo, cuando estuve cerca de tener algún ataqué. Te acercas un poco inseguro y temblando un poco -casi imperceptible para luego te recostarás a mí lado, sin saber que hacer, pero cuando sentiste que mí cuerpo se apegaba al tuyo en forma de un fuerte abrazó, me correspondes de inmediato mientras dices cuanto me amas y agradeces que no me alejé de ti, que no me éste aislando de nuevo.

Aun así, yo deseó intentar otra cosa, que me toques y me mires como si me fueras a comer con ella, con aquéllo en mente me subo sobre ti y empiezo a besar tú cuello, tu me alejas de un momento a otro, solo deseó salir corriendo por aquél rechazó, pero cuando te percatas de mis intenciones, me retienes entre tus brazos.

— Perdoname Taehyungie, yo no quise, enserio —  se trata de explicar rápidamente, mientras me daba besos por toda mí cara, en busca de que me ría.

— Lo sé Kookie, yo sólo... Quería que me tocarás, pero se que no es lindó tocar a alguien que está sucio — Me ve, pareciera como sí sus ojos se hubieran encendido en furia, para enseguida mirarme con ternura.

—No éstas sucio, jamas lo estarás, eres la mejor persona que podría estar junto a mí, pero no quiero romperte, no quiero que sientas miedo al tocarme o al yo tocarte a ti— me responde acariciando mi mejilla con sus yemas lentamente casi torturándome, mientras cierro mis ojos y buscó más contactó.

— ¿No te alejarás de mí Kookie? ¿Estarás siempre para protegerme?—preguntó con un hiló de voz, apuntó de quebrarme.

— Lo estaré Taehyungie, siempre lo estaré, porque Te Amo demasiado para dejarte ir— responde rozando mis labios, en un toqué tan puro que me da miedo quebrarme de nuevo.

— Yo también Te Amo Kookie, siempre lo haré — digo rozando su nariz formando así un besó esquimal, mientras escuchó tu perfecta risa y alejas una de tus manos para tomar una pequeña cajita aterciopelada encima de la mesita de noche.

— Kim Taehyung ¿Quieres ser mí esposó y aceptas mis felicidades al ver pasar tu primer día sin tu adicción?— pregunta de manera tímida mientras su mirada se transforma en una llena de ilusión.

— Jeon Jungkook me encantaría ser tu esposó y que sepas que jamás fueron mi adicción, tu siempre lo fuiste y lo serás siempre, por toda la eternidad —

Dije mientras besaba con dulzura sus labios y me sonreía con tanto cariño, que me ví sobrellevado un poco, pero me dije no apartar la vista y sonreír con mí mejor sonrisa cuadrada.

Porque Jeon Jungkook de verdad eres todo lo que necesitaba en vida para ser feliz, porque eres y siempre seras mejor adicción...

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2018 ⏰

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Brittle ☁ one ѕнooтDonde viven las historias. Descúbrelo ahora