No Te Vayas

Deseos

Nami veía con emoción y alegría a todo el pueblo recorriendo las praderas y los niños jugando en los hermosos árboles. Y Yugo, con la misma alegría, observaba la cara de euforia de su enamorada.

-Nami.-llamó Yugo-¿Qué te parece si damos un paseo? Así como, para recorrer.- buscaba una excusa para estar con ella, quería pasar todo el tiempo que podía junto a ella, observando sus hermosos ojos color miel, su cabellera castaña, su piel morena clara, su energía, su carácter, todo. Para él, ella era perfecta.

-Un paseo, ¿eh?-Nami hizo una cara de estar pensando pero sonreía, obviamente le estaba gastando una jugarreta-Claro.-Sonrió con luz en sus mejillas-Pero debemos volver pronto, seré la supervisora de seguridad en las construcciones, igual que siempre.

-No te quitaré mucho tiempo-Sonrió Yugo-Oye.

-¿Qué?

-¡Alcanzame!-Yugo le tapó los ojos con su propio gorro y escapó haciendo portales, Nami despejó su visita y lo siguió.-¡Ya verás lo que te pasa Yugo!-gritó la chica. Le tendió una trampa al susodicho, logrando quitarle el gorro y corriendo como toda una fugitiva que acababa de robar la reliquia más preciada.

-¡Devuelvemelo!-reclamó.

-¡Tienes que alcanzarme primero queridisimo rey!-.

Desde la entrada de la Zinith, Adamai, que venía acompañando a Parcial, observaban la romántica escena que sus respectivos hermanos estaban creando.

-Yugo es bueno para mi hermana, pero se está tardando demasiado.-comenzó Parcial, quien era rojo con detalles morados, claro que en el momento estaba en su forma humanoide, su piel Roja y su cabello morado, tenía aún así colmillos, no muy grandes y su ojos eran amarillos.

-Hoy estuve hablando con él, le di el golpe que necesitaba para dejar de excusarse e ir a decirle a Nami lo que siente.- respondió Adamai.

-Me alegro, de no haber sido tu, habría ido yo. Mi hermana ha Estado atormentándose por su respuesta desde que se le confesó.-

-Yugo estaba perdiendo el tiempo, y eso también le carcomía por dentro, gracias a los dioses se percató de lo que se estaba jugando.-Siguió Adamai.-No te preocupes, tengo el presentimiento de que hoy se lo dirá- Concluyó.

-Será una alegría- sonrió Parcial. Seguido de Adamai.

Ambos se quedaron observando a la pareja que lentamente se perdía de su visita para ir a otro lugar.

...

-Creo que fuí muy rápida para ti, pequeño Yugo-. Se burló la chica, sentándose en el tronco de un árbol caído. Yugo había sido bautizado por ella como "Pequeño Yugo" Cuando eran más jóvenes, es decir, cuando tenían apenas 86 años, y parecían niños de 10, Nami era más alta que Yugo entonces, y así lo molesta desde siempre.

-Eso parece.-Jadea de cansancio-Y lo de que soy pequeño no tiene sentido, soy más alto que tu, y 6 años mayor.-Se quejó el selatrop de cabeza descubierta-¿Me regresas mi gorro?

-Claro, ten.- Le lanzó el gorro.

-Gracias.- Yugo tomó el gorro para ponérselo y se sentó al lado de Nami.-Ahora si podemos hablar.

-Con que eso querías.. ¿De qué desea hablar mi rey?- se burla la chica.

-Quisiera contarte algo... Últimamente he sido un estúpido, estaba dejando pasar a alguien muy especial, ¿sabes?

-Oh, ¿de verdad?- Nami comenzaba a entender de lo que se trataba todo eso.

-Si, esta chica, es la chica más asombrosa que jamás haya conocido.-prosiguió- Estoy locamente enamorado de ella, y ella ya me dijo lo que sentía por mi, pero me acobardé cuando me lo dijo, y no le he respondido durante mucho tiempo..

-Auch, debe doler.-Lo Miró con frialdad.

-Lo sé, por eso decidí dejar de perder el tiempo como idiota y decirle de una vez cuánto me gusta-. Yugo la observó a los ojos, sus hermosos ojos miel y sus propios marrones se miraban uno al otro.-Y ahora que la tengo en frente..-comenzó a acercarse a su rostro, ella entrecerró sus ojos, observando de vez en cuando los labios de su acompañante.-No puedo resistirme..

Sus respiraciones chocaban, estaban tan cerca, ninguno podría aguantar más, aquello terminó en un apasionado beso lleno de amor, Yugo la tomó por la cintura, acercandola más a su cuerpo, ella por su parte le rodeó el cuello con sus brazos, acariciando su nuca. Ambos habían esperado tanto por ese momento, no pensaban desperdiciarlo. Pero su necesidad de aire los detuvo, se separaron y se observaron, suspirando para recuperar oxígeno.

-Yugo.. -. Dijo la chica.

-No hables.. - Yugo hizo un portal hasta su habitación en la Zinith, sabía que Adamai no estaría en todo el día ahí.

Yugo comenzó otro beso, la pasión rebasaba por todas partes y la temperatura de la habitación subía con cada suspiro.
Ambos cayeron a la cama, besando y acariciando cuanto se pudiera. Pensaban demostrarse su amor, ahí mismo y en ese mismo momento.

...

Por otra parte, Mina se preguntaba dónde se encontraba su rey, necesitaba que revisara los planos y diera la orden de comenzar con las construcciones de hogares y el levantamiento de los campamentos temporales. Necesitaba al rey y no tenía idea de su paradero, estando él tan cerca... Cuando llega Quilby.

-Hola Mina.. Em, Yugo está ocupado así que me dijo que supervisara las obras y el campamento, que diera la orden de iniciar.- Mintió Quilby.

-¿Qué puede ser tan importante para dejar sus tareas? Yugo no hace eso. Además, tu eres un científico, ¿no sería más lógico dejarle la tarea a chilbi y grougal?-cuestionó Mina.

-Yugo lo ha ordenado.-objetó.

-Creo que mejor iré por Chilbi, gracias de todos modos Quilby-. Centenció. Y se marchó a concretar su tarea.

Quilby se quedó ahí parado, odiandola en silencio, siempre lo había menos preciado, y la detestaba por ello, él era capaz de hacer todo lo que se propusiera, y no porque una morbosa "sabelotodo" Le dijera que no estaba capacitado para hacerlo debe ser así. De ninguna manera, siempre creyó que él sería mejor rey que Yugo, y no se quedaría en un insípido y único planeta, él llevaría al pueblo a explorar el Krosmos, a los lugares más remotos. Para él sería la vida deseada, recolectando especímenes de cada ser vivo de cada planeta que visitaran. Pero Yugo no estaba de acuerdo. Jamás le daban la razón. Pero Quilby cambiaría eso, solo era cuestión de tiempo..