Que ya me acostumbré
al vacío de mi pecho
y al de mi alma sangrado.Miro en mi interior
y no encuentro nada,
todo está oscuro y abandonado.Que ya me acostumbré
a este callejón estrecho
y a la maldad del diablo.Que ahora veo en la oscuridad
que ahora la sombra
es mi aliado.