ERA DE DRAGONES

CAPITULO 2- UN NUEVO MAÑANA

Llevamos andando y buscando a los demás jinetes dos semanas, no hay señales ni rastro de ellos, ya nos cansamos de ir caminando, volemos unos cuantos metros y vimos un pueblecito.

—Narissa mira allí un pueblo, desciende ¡vamos! —le digo a Narissa.

—Enseguida Arya—me contesta con firmeza.

Cuando descendimos le dije a Narissa que se escondiera, porque si veían a un dragón se podrían asustar. Entré yo sola, en el pueblo parecía que no había nadie hasta que vi al fondo una posada con luz, me acerqué y escuché ruido, decidí entrar. Al abrir la puerta todos se quedaron mirando, me acerqué a la barra y me senté.

—¿Que desea?—Me pregunta amablemente el camarero.

—¿Yo? Un poco de agua por favor —le respondo sonriendo.

—Enseguida — me responde.

—Disculpe señor, ¿le puedo preguntar una cosa? Estoy buscando a alguien—empiezo a preguntarle.

—Claro, sin ningún problema —me responde.

—Bueno, aun no se bien a quien busco, no se ni como es su aspecto, solo se que tiene una marca como esta —le digo mientras llevo mi mano a la camisa.

Me remangue la camisa dejando ver mi marca que se situaba al lado de mi ombligo.

—.......

En cuanto vio la marca se quedó mudo, su mirada cambio de una mirada amigable a una mirada temerosa.

—Disculpe señor, ¿ha visto antes esta marca? lo se por su mirada, dígamelo por favor, es de vida o muerte que los encuentre, han asesinado a mi abuela esta es mi única oportunidad de poder vengarme, tengo que encontrarlos, por favor —le suplico.

—Lo siento señorita no se nada —empieza a susurrar— espérame detrás de la taberna, este no es un buen sitio las paredes tienen ojos —vuelve a hablar normal— Señorita será mejor que se marche.

— Ah...sí claro...hasta luego —me despido mientras me dirijo a la puerta.

Toda la taberna se quedó mirando, algunos susurraban algo, no tenían buenas intenciones. Me dirija al callejón detrás de la taberna, estuve esperando a ese Camarero unos minutos hasta que apareció.

—Señorita por aquí, sígame —me dice haciendo un gesto con su mano.

—Si—me dirijo hacia el.

Nos dirigimos a las afueras del pueblo, nos íbamos escondiendo para que nadie nos vieran. Narissa seguía sobrevolando nos por si había algún problema.

—Lo siento señorita por que me haiga tenido que seguir hasta aquí, en el pueblo ningún lado es seguro.

—Descuide, no importa. Pero dígame, ¿sabe donde se encuentra esa persona con esta marca?

—Si, es una niña de 13 años. Le llevo comida cuando puedo, está a las afueras del pueblo, todos los aldeanos la temen por su dragón pero es una niña amable y simpática, a estado todo este tiempo sola desde que vino a esta aldea, todos le temieron al verla aparecer aquí con ese dragón. Tenga cuidado y protegala bien. Hasta luego y cuidense —se despide de mi.

—Ah...muchas gracias señor, se lo agradezco muchísimo enserio, muchas gracias. Hasta luego —me despido de el.

Le digo a Narissa que baje, le informe hacia donde nos teníamos que dirigir, fue entonces cuando le pregunté a Narissa.

—Narissa, si esta niña está a las afueras del pueblo, ¿como no la has detectado con tu olfato? —le pregunto a Narissa.

—Yo tampoco lo entiendo, cuando salimos de casa la detecte pero al acercarnos su rastro desapareció, no lo entiendo —me responde perpleja