"El amor usaba gafas".

"Destino, oh buen destino"

Hacia tiempo que un invierno no era tan agradable, caminaba a casa lista y con mi sobre en mano para darle la noticia a mamá de que podría conocer a uno de los mejores pianistas del mundo oírle tocar con sus finos dedos una pieza musical de Bach o Bethoveen para que mi corazón se conectará con el mundo de las partituras. El frío golpeaba mi rostro mi cabello ondulado volaba sin dirección, llevaba 20 años viviendo en Malch Town pueblo de al menos unos cuantos millones de habitantes. Pero cuál era la maldita nesecidad de que en cada momento tendría que ver una pareja dándose amor en todos lados, destino cuando dejaras de burlarte en mi cara y recordarme la soledad. Días antes me propuse a dejar el tema del amor a un lado y concentrarme sólo en "Arzme Di' Lu" el mejor pianista de el mundo, mi meta era al menos darle la mano y preguntarle cuan increíble era el oírle tocar su música y la música de aquellos grandes pianistas y compositores de siglos atrás.

-¡¡Estoy en casa mamá, y con excelentes noticias!!-. Grite con alegría quitándome mi bufanda roja y mi gorrito de colores. Corri hacia la cocina, mamá preparaba una deliciosa crema de brócoli definitivamente mi comida favorita.

-Hija mía, que alegría cargas en esos ojos y ese sobre, anda Cuéntame-. Respondió mamá muy alegre y curiosa.
-Mamá, la prima Ross me dio unos boletos de regalo de cumpleaños y adivina iré para ver a Arzme Di' Lu en Puerto Sald, ¡mamá! Puedes creer eso.- contesté exaltada.

-Hijita mía estoy orgullosa de ti, tu prima sabía lo feliz que serias cuando me comentó que quería darte está sorpresa, te prometo que me esforzare más en trabajar para darte el dinero que necesites para tu viaje.- me miro mi madre tan calidamente, llena de alegría; la misma que sentía yo y mi alma.

Abracé fuertemente a mi madre y le respondí:-Mamá tranquila yo también haré mi esfuerzo, así que mañana iré a pedir un trabajo, saliendo de clases iré a la cafetería de Lou y le pediré empleo.-

A lo que mamá me respondió, meneando mi cabello rizado y mirándome como si fuera una pequeña de 5 años:- Hija mía, no dudes que este viaje te va a cambiar tu vida, cumple tu sueño, has sentir orgulloso a tu padre desde el cielo.- Dándome un beso en la mejilla y con lágrimas en sus ojos sabía que tenía algo en mis manos que era más que un simple viaje, era mi sueño de toda la vida.

Papá murió cuando yo tenía 6 años, era músico y junto con su banda sufrieron un terrible accidente, sólo 2 sobrevivieron, aún me duele la ausencia de papá pero en mi corazón queda su legado de la música. Es por eso que sueño en convertirme en la mejor pianista del mundo.

Después de tomar la cena subo a mi recámara y aventando mi ser hacia la cama, miro al techo y sonrió dándole gracias al cielo, que en mis manos había un sueño apuntó de ser cumplido, era esto de verdad algo real no estaba soñando, definitivamente era real.

Me levanté rápidamente de la cama y comencé a escribir en mi diario de notas, una aventura más que le contaba a mi pequeño diario era más que un simple diario, era mi eterno confidente de aventuras y una que otra confesión de algún amor, alguna locura o simplemente un sentimiento de agradecimiento o tristeza:

Miércoles 09 de Noviembre 2016

Diario:
Una vez más estoy aquí escribiendote, para decirte que hoy por la mañana al salir de clases mi prima dejo un sobre en mi locker de la escuela, contenía el mayor sueño de mi vida era que por primera vez en mucho tiempo conocería al señor "Arzme Di' Lu". Sabes que siempre he amado su música y sabes que mi sueño más profundo es tocar a su lado y honrar la memoria de papá, pero tengo la fortuna de que solamente tu sepas lo feliz que está la niña interior en mi, no cabe la alegría es como estar en la fábrica de Willy Wonka :P.
Sólo espero los días y es momento de ir a luchar por mi sueño, te prometo que este sueño será uno de los mejores.

Con amor: Sarah♡.

Cerré mi libreta y preparé mi bañera para tomar un baño, uno de esos donde solo el agua caliente, unas burbujas y una excelente música "CANTELOUBE- Chants d'Auvergne: Bailero". Hacían una noche majestuosa, una noche... radiante.

Y fue ahí donde me tomé la cortesía de decirle al destino:-Destino, Oh  buen destino... gracias por sonreirme hoy en al menos este día.-

Sumergi mi cabeza al fondo de la bañera y sólo quedarme quieta oyendo la pieza musical más relajante de mi día.