¿Pies, para que los quiero si tengo alas para volar?
Cada día que pasa se le agrega una pluma a mis pequeñas y débiles alas, esperare que pase el tiempo necesario para lucirlas en el aire. No seré como muchos que se apresuran y al alzar el vuelo se estrellan, se rinden sin darle paso a la esperanza, tampoco seré como otros, si, aquellos que se indignan a volar, que se limitan a sus pies, ya cansados...Volare, después que mis alas estén listas y fuertes...Volare por los cielos azules y los grandes mares, es de ignorantes limitarse. ¿Y cuando lleguen las tormentas? La vida mostrara obstáculos, el deber es superarlos, estaré en mi nido, sí, mi nido muy alto en las grandes montañas, veré como pasan las tormentas, esperare el viento más débil y seguiré volando; porque de eso se trata la vida, de seguir viviendo.¿Y si algunos sienten envidia de tu magnifico vuelo y prefieren capturarte para que seas pájaro en jaula? A esos otros desdichados e ignorantes, les demostrare que la naturaleza no se presiona, no se puede prohibir volar a quien es propio de los cielos, no se puede prohibir el éxito a quien está destinado a triunfar.¿Y si en unos de esos vuelos te desciendes y caes? Curarme, creer en mi otra vez y emprender mi vuelo, después de todo no me puedo limitar. Los soñadores no se conforman con estar despiertos y morir de realidad, hay que creer en sí mismo, sin importar que, tu opinión acerca de ti es más valiosa que la de cientos de personas. ¿Y si luego de tanto volar te cansas? ¿Puede eso pasar? Uno no se cansa de lo que nos hace feliz, mi felicidad está allí, en el cielo, volando por los aires, soy digno de mí, de mi magnifico vuelo.
¡Volare!
Porque no hay placer más suculento que el de ser libre.
