Capitulo 3

34 2 1
                                    




Una persona puede ser dura, igual a una roca. Pero a veces también se puede ser de cristal. Y basta una sola mirada a la realidad para hacer que te quiebres.

Solo paso un segundo, un segundo para hacer que el mundo entero de la rubia se viniera abajo al ver a el pequeño y frágil amor de su vida en esas condiciones. Pasaron dos segundos; sus ojos azules estaban inundados en lágrimas y un enorme nudo se estaba formando en su garganta.

— Jadey...

Fue lo único que pudo susurrar luego de verla así, tan pequeña, tan delicada, tan frágil, tan indefensa que prefería ser sumisa ante las órdenes en vez de enfrentarlas y salir lastimada.

Demian caminó posándose detrás de la morena y quitó la pañoleta que cubría sus ojos y se podían ver las lágrimas saliendo de sus ojos chocolate. La castaña ni siquiera pudo abrir los ojos y Perrie rogaba por poder abrazarla y susurrarle al oído que todo estaría bien, que la iba a sacar de ahí. Demian le saco también la mordaza y le grito a Jade a el oído que abriera los ojos mientras movía bruscamente su cabeza a medida de que su mirada quedara puesta sobre la pantalla frente a ella.

— Y Edwards, ¿Dónde está mi dinero? — Preguntó sonriente mientras caminaba de lado a lado detrás de Jade con la mirada puesta sobre la pantalla que mostraba a la rubia.

— Déjala y te daré tu dinero — Dijo la rubia de manera firme y luego se limpió las lágrimas que corrían por sus mejillas.

Demian suspiró y tomo a la morena del cabello jalándoselo con fuerza hacia atrás. Esta gimió de dolor y miró con temor a el hombre de ojos verdes y cabello ondulado. — No te la daré tan fácil —

— También dijiste que no la lastimarías y mira lo que estás haciendo, idiota — Dijo con furia

— Dime que no fuiste tan estupida como para creer eso

— ¡Maldito! ¡Dime dónde está! Te llevaré el dinero ahora mismo

— Encuéntranos, Edwards — Le guiñó el ojo y sacó una navaja de su bolsillo. La morena al ver eso asumió que iba a morir en ese momento

— No te atrevas a tocarla — La rubia se levantó furiosa y pateó el sofá con fuerza

— Okey — Demian sonrió sádicamente y pasó el filo de la navaja por el brazo derecho de la castaña sin hacer ningún corte. La morena miro su brazo por donde pasaba la navaja y su cuerpo se tensó por completo. Perrie únicamente maldecía y gritaba que la dejara en paz y algunas más cosas desde el otro lado de la video llamada.

El ojiverde encajó levemente la navaja dejando en Jade una pequeña cortada — Oops — Retiró la navaja de su brazo y volvió a jalar su cabello. — Lindo cabello Jade, sería una lástima que lo cortaran —

— No, no te atrevas. ¡Déjala en paz, joder!, ¡Ella no tiene la culpa de nada!, ¡Tómame a mí y hazme todo lo que quieras, pero déjala en paz! ¡Mierda, no la toques! ¡Suéltala idiota! La lastimas... — La voz de Perrie se quebró y volvió a llorar al ver que Demian cortaba algunos mechones de el perfecto cabello castaño de Jade y a esta última llorando y gritando cada vez que el hombre jalaba de su cabello. Dejó su cabello desordenado y con pedazos más largos que otros.

Jade quería quejarse, maldecirle en la cara e incluso si fuese posible lo golpearía, pero el miedo no la dejaba, el miedo era su peor enemigo en esos momentos. Una vez más Demian jaló de su cabello para luego golpear con el puño directamente en su abdomen haciéndola caer de la silla y quejarse de el terrible dolor causado por el golpe.

Para la rubia ver a Jade en ese estado le rompía el corazón. Había prometido protegerla de cualquier cosa que pudiera ocurrirle y por el momento estaba fallando en cumplir su promesa. Ver cómo Demian la golpeaba y maltrataba sin sentido, sabiendo perfectamente que eso la lastimaría a ella sin tener si quiera que tocarle un solo cabello.

— ¡Te dije que la dejaras, idiota! — Dijo la ojiazul al momento que lo miró jalarla de nuevo hacia el.

— ¿Perrie, que crees que suceda si le doy a probar un poco de droga?— No, no se atrevería a hacerle eso no puede, pensó mientras negaba levemente con la cabeza. — Hay varias que son muy fuertes otras solo le dejaran un ligero dolor de cabeza —

— Lo intentas y te vuelo la cabeza — Miró al hombre de ojos verdes con odio y lo señaló a través de la pantalla. — Créeme que lo haré, y no tendré que pensarlo ni un jodido segundo

— Wow... — Demian rió levemente mientras miraba a la castaña — ¿Conocías ese lado tan aterrador de tu novia, Jade? — Jade solo se quedó en silencio mirándolo con miedo, el miedo se le salía hasta por los codos. — ¡Contesta, mierda! — Se levantó y le dio una patada directo a las costillas. Jade se retorcía de dolor en el suelo con lagrimas saliendo de sus ojos y escurriéndose por sus mejillas.

— N-no, no l-lo c-conocía — murmuró la morena apenas pudo recuperar el aire. Y era verdad ella no conocía ese lado de Perrie, no sabía que su novia dirigía una distribución de drogas.

— Muy brusca no lo crees, te dejaría en paz por un momento pero quiero ver a esa chica sufrir porque no puede hacer nada para protegerte — dijo señalando a la rubia en la pantalla

— ¡Qué la dejes en paz te he dicho, pedazo de mierda! — Gritó molesta.

La morena, por primera vez miró hacia la pantalla para ver a Perrie dándose cuenta de el medio que había en sus ojos, casi tanto como el suyo. Aunque eran diferentes tipos de miedo, por un lado Jade tenía miedo de morir, de no cumplir sus sueños,dueño poder volver a ver nunca más a su familia, de que la rubia no pudiese sacarla de ese lugar, y el miedo que consumía a Perrie era no poder hacer nada para que no sufriera, tenía miedo de no poder volver a ver a su pequeña novia.

Demian tomó a Jade del brazo apretándolo con fuerza. Luego llegó otro hombre un poco más bajo a Demian y de ojos azules. Con el traía unas pequeñas bolsitas con polvos y pastillas. Perrie sabía muy bien que era eso, drogas, y se las darían a Jade. La rubia maldecía desde el otro lado de la pantalla mientras veía como el chico de ojos azules tomaba bruscamente a la castaña deteniendo sus brazos detrás de su espalda y con la cabeza recargándola en su pecho mientras Demian tomaba una pastilla y obligaba a la chica a abrir la boca haciendo presión en su mandíbula. Fue la única vez que la pequeña se negó y lucho para que él ojiverde no pudiera meter la pastilla en su boca, aunque eran dos hombres, fuertes y mayores, contra ella, una débil e indefensa chica. La castaña pataleaba en un intento de sacarse de ahí pero pronto Demian metió la pastilla en su boca y la hizo tragarla.

Lo último que pudo ver la rubia fue a Jade luchando y luego verla derramada en el suelo con saliva espumosa saliendo de su boca y su cuerpo intentando reaccionar para expulsar la pastilla que ya había tragado

La pantalla se volvió negra para Perrie y lloró sin cesar con la cara escondida entre sus manos lamentándose de no saber qué hacer.

En cuanto se calmó buscó su celular e hizo una llamada...

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Holi boli

Tiaraah012 ahora actualiza tu... Hatchi osjdjd oc no

Si hay algún error digan xdd

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 08, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

 KIDNAPPING TO LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora