Mi nombre es _______, tengo 16 años, soy un chico promedio, tengo calificaciones promedias, y no destaco en nada. Después de clases me ocurrió algo inesperado, sentí un resplandor, quedé cegado durante unos momentos, cuando mi vista por fin regresó, vi una fuerte figura masculina. Empecé a sentir Doki-Doki abajo.
─¿Quién eres? ─Exclamé exaltado.
─Te vas amor; sí así lo quieres, qué puedo yo hacer.
─ ¡¿Marco Antonio Solís?! ─Sentí que algo se ponía duro en mis pantalones.
─ Si hijo mío. Soy yo.
─¿Cómo llegaste aquí?
─Eso no importa ahora mismo. Tienes que venir conmigo.
Le dijo tendiéndole la mano.Tomé su mano, y sentí como mi corazón empezaba a latir más fuerte. Con su voz varonil, dijo:
─Cierra los ojos, te mostraré algo.
Seguí las ordenes de ese hombre, envuelto en misterio.
Mi visión cambió de repente, empecé a ver cosas extrañas y sin forma, como si me hubiera tomado un Four Loko.
─Ah, cierra los ojos.
Me dijo ya cuando me habían entrado las nauseas. Tras una fuerte agitación donde casi vomito lo que traía adentro, por fin, pude abrir los ojos y llegamos a tepito
