Para Emma

550 42 2
                                    

Tenía esto guardado en los documentos y decidí adaptarlo a mi ship favorito. Gran parte de la carta es del vídeo de Shannon Beveridge (aka nowthisisliving) ''A letter to you'' espero les gusté :)

Cualquier error hágamelo saber (with kindness)

____

Todo era perfecto. Las rosas, los colores, las mesas, la comida, la música, el lugar, tu vestido, tu sonrisa. Tú. Tú estabas perfecta, tus mejillas levemente sonrojadas, la manera en la que tus ojos brillaban, y tu risa estallaba cada vez que él te decía algo al oído. Me gustaría poder hacerlo, ser yo quien te sostiene como él lo hace, poder acercarme a tu oído y decirte cada cierto tiempo lo hermosa que te ves, tal vez poder besarte al final.

Bajo la mirada a la copa de vino que tu padre amablemente me tendió, me resulta difícil verte de esa manera y no ser yo la razón de tu felicidad Emma.

Aún recuerdo como tus ojos se fijaron en mí el primer día que te vi en el estudio de ballet, resultó que al final no nos llevábamos tan bien, o solo era yo que lo dificultaba todo, o me encontraba en un mal momento y ahora todo comenzaba a ir bien ¿sabes? Lograste unirme a mi familia, de alguna manera lo hiciste, sin saber el detonante de nuestro quiebre en primer lugar, estuviste para mí incluso cuando te pedí que te fueras, y dije que te odiaba, te quedaste Emma, cuando yo no quería quedarme, apostaste todo por mí y todas las ganaste.

En ese trayecto caí perdidamente e irremediablemente enamorada de ti, de tus chistes, de tu horrible combinación entre vestidos y converses, tu desastrosa forma de comer, tus botas viejas, tu cabello rubio, tus ojos azules cuando están tristes, verdes cuando estas feliz, ambos si es invierno, y un pequeño halo de ámbar se aloja cuando estás conmigo; podría despertar todos los días de mi vida a tu lado, hacerte el desayuno, lavar tu ropa, ayudarte cuando lo necesites, comprar comida para tres, hacer comida para tres, incluso tener un perro, porque se lo mucho que deseabas tener uno cuando eras pequeña, podría cuidarte cuando estés enferma, y prometo que hubieras conseguido un mensaje o quizá una llamada cuando este lloviendo y aun estés en el trabajo, o cuando estemos lejos para hacerte saber que me preocupo por ti.

Algún ruido me hace volver al tiempo real, dejando todos esos recuerdos doler entre mis pulmones, todos están felices, y yo me esfuerzo por poner una sonrisa a cada persona que se acerca a mí con intenciones de hablar, ahora es más fácil para mí desenvolverme con nuevas personas gracias a ti, pero en aquel momento no quería hablar con nadie, solo deseaba estar en una esquina, pensando en todo lo que pude haber tenido, pero desperdicié por mi cobardía. Vuelvo mi mirada, tú y Killian van de la mano hablando animadamente con quien decida entablarles una buena charla, ríen sin parar, como si no hubiera mal en el mundo o algún corazón roto en esa fiesta.

Tú madre estaba feliz, radiante, que se podía ver a millas de allí, su hija se ha convertido en una joven mujer y David, él ha resultado el padre más orgulloso de su pequeña princesa, que ahora cumple 20 años, está feliz de que te hayas enamorado del joven Killian porque es un novio ejemplar.

Te enamoraste; a pesar de haberme dicho que dudabas de todo lo que sentías, sacaste el tema con tranquilidad, suspiraste con alivio y me dijiste: no soy una rara Gina, estoy sintiendo cosas por Killian, estoy enamorada. Vi tu rostro Emma, no parecías convencida de lo que habías dicho, y tus ojos no conectaron con tus palabras, no hubo ese brillo que siempre hay en ti cuando hablas de algo que te apasiona.

Lloré esa noche hasta que meramente no había más lágrimas que llorar. Pero sabía que en algún momento volverían a caer, porque nunca se acaban, llevo llorando antes de ti, y aún me falta más por vivir, así que sé hay muchas más por llorar.

Comencé a hacerme camino a la mesa principal, donde tu madre nos llamaba a todos animadamente para dar unas palabras, sonrío tensamente, ocultando con gran éxito la maraña de pensamientos que llevo guindados en el cuello porque de otra manera no explico el ahogo que sentía, ese nudo que sabes odio sentir, ese nudo que solo tiene una manera de salir, pero me negaba, no podía llorar allí, tu más que nadie sabe cuánto detesto que me vean llorar.

Una botella de vino para EmmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora