Recuerdo aquella tarde cuando mi padre me arreglaba mi camisa,creo que iríamos a una boda o algo así no lo recuerdo ,la tarde estaba gris,y un presagio de muerte podía percibir en el aire, no se porque, pero es como si algo no fuera a salir bien,en aquel momento llega mi tío con su mujer, ella es alta de cabello negro,ella no me cae bien, ya que cada que la visito siempre me mira mal, y dice a mía primos que me ignoren.
-hola hermanito, dice mi tío con una sonrisa que se a simple vista se ve hipócrita.
-hola, dice mi padre.
Cuando están a punto de iniciar una conversación mi tío me mira y me dice que salga de la habitación, miro a mi papá y esperó que me diga que me quede.
-por favor espera afuera hijo,me dice en tono amable.
Salgo de la habitación y solo me enfocó en observar las tenebrosas pero a la vez interesantes fotografías que reposan sobre las paredes que increíblemente aun sostienen esta vieja casa,veo un extraño jarrón en una de las mesitas de madera de la casa
-no lo toques, no quiero ver tus manos marcadas en el pequeño cretino.
Me quedo paralizado,no entiendo de donde salió aquella mujer,su aspecto es intimidante. -lo siento yo solo quería observar ya que todo aquí se ve muy raro y llamativo,le respondo. - ustedes los mocosos tienen una imaginación muy estúpida, anda vete a molestar a otro lugar pequeño idiota..
