Marcas de amor. [ChanYeol|BaekYeol]

Único.

—Uy, todo es culpa de Chanyeol.

—Vamos, Baek, no te alteres que ayer ni te quejaste.

Xiumin, el mayor de todos sus compañeros le había dicho en voz baja mientras caminaban en el aeropuerto.

Había olvidado que, esa mañana tomarían el vuelo hacía Singapur. Bueno, no olvidó del todo pero no era su culpa tener un novio tan jodidamente sexy y caliente.

Es que, ¿quién en su sano juicio no querría saltar a chupar el cuello de su pareja cuando recién sale del baño? Cuando olía tan rico, tan varonil, tan Chanyeol.

Y, es que, esa noche iba a dar por finalizada su abstinencia. Por eso, luego de besar a su antojo el cuerpo de su compañero dejó que lo llevara hasta su cama, siendo él quién le dominaba ahora. Los dulces besos pasaron a ser más que candentes, Chanyeol reclamaba su boca como si hubiesen tenido meses sin besarse, sin tocarse, sin tener nada.

No supo en qué momento había sido despojado de su pijama, estaba tan ensimismado en el placer que le proporcionaba el alto aún con su ropa puesta que le dejó de importar lo demás.

Sus gemidos no se hicieron esperar, quizás estaba siendo demasiado escándaloso pero con la jodida boca de Chanyeol en su pene no podía ocultarlos, no cuando la sabía mover tan bien, tocándolo en sus zonas erógenas para poder regalarle un buen orgasmo, y sí que lo hizo. Su cuerpo se sintió débil luego de haber gritado el nombre de su chico cuando logró su liberación y sabía que hasta ahí no iban a llegar.

—Creo que hasta puedes quitarle el puesto a Chen ahora, Baekkie.

Tan gracioso como siempre. No obstante, no tuvo tiempo para reclamarle, al estar recomponiéndose de su reciente robo de oxígeno, el otro había aprovechado para colocarse un condón y sin ningún aviso había penetrado su florecilla. Y sí que le dolió, no porque nunca hubiesen tenido ese tipo de encuentros, solo que aún no se acostumbraba a la otra tercera pierna de su amorcito. Sumando el hecho de que su ano solía ser bastante estrecho, aunque fuesen muchas las ocasiones en que era profanado.

Las embestidas iban y venían. Unas con besos en su boca, otras con mordiscos en su cuello y otras con succiones en sus sensibles pezones. No iba a mentir, amaba la forma en que Chanyeol maltrataba algunas partes de su cuerpo. Gracias a Dios existía la ropa porque así podía ocultar todos aquellos moretones que le dejaba en su cuerpo cuando decidían jugar más rudo, sin ninguna compasión. Un sonoro gemido causó que abandonara todo tipo de pensamiento, el rapero había dado en su punto más dulce, en su punto g, y eso no podía producirle más que muchas ondas eléctricas por todo su pequeño cuerpo.

—¡Baekhyun, sé más silencioso!

Ambos escucharon de la habitación continuaba. Él no podía sentirse más que avergonzado, Sehun siempre los mandaba a callar o les reclamaba a la mañana siguiente sobre su escándalo. Y como siempre, a Chanyeol le importó una mierda porque continuó jodiéndole el culo, chocando sin parar su pelvis contra sus glúteos mientras le decía lo espectacular que se veía. ¿Cómo podía parecer un chico tan inocente cuando tenía pensamientos tan pervertidos?

Claro que era el único que conocía la respuesta a esa pregunta y su novio también, se lo demostraba cada que le penetraba con mayor fuerza, tocando sin un ápice de misericordia su próstata, haciéndole derramar unas cuántas lágrimas debido a lo bien que se sentía y causando que sintiera que sus cuerdas vocales se irían a un demonio con tantos gemidos y gritos que le hacía soltar.

—Chanyeol, te juro que, ah, voy a golpearte si mañana no me-

No pudo concluir su amenaza ya que su segundo orgasmo lo golpeó tan fuerte que únicamente atinó a tomar al hombre que estaba sobre sí de su cuello para atraerlo y besarlo con toda la energía que le quedaba.

Chanyeol sí que sabía darle lo que quería.

Justo antes de salir del departamento se percató de que era él quién llevaba una dichosa marca roja en su cuello, no sabe en qué momento de la noche su altote se había otorgado el derecho de hacerlo cuando le pidió entre gemidos que no dejara marcas que los fueran a delatar.

Se había negado a ir a su lado en el aeropuerto, haciéndose el enojado porque sí, en la camioneta le reclamó más lo que Chanyeol hizo fue callarlo con un beso y cree que fue el momento perfecto para saldar cuentas ya que mordió el labio inferior de éste con un poco de fuerza que hasta le hizo sangrar, ganándose una sonrisa lasciva del hombre que le prometió que luego se lo iba a cobrar. Ósea, más rabia le produjo, sin embargo, sus pálidas y rojas mejillas no hacían notar eso.

Decidió caminar más atrás junto con su adorado mejor amigo, viendo como su novio iba más adelante con su super líder hyung hablando de quién sabe qué y podía apostar que ya para esos momentos habría regañado a Chanyeol por ser tan indiscreto.

Antes de arribar a su avión designado, por curiosidad desbloqueo su celular, encontrándose con muchas notificaciones donde había sido etiquetado en instagram, su corazón empezó a latir muy rápido y de inmediato entró a la dichosa aplicación. Gimió muy bajo pues fue muy grande su desgracia las fans habían logrado ver su marquita de amor como la bautizó el estúpido gigante al momento de separarse y ya no podía ocultar más nada. Había pensado que poner cara de serio, parecer que no había dormido nada (cuando era totalmente cierto) iba a servirle de algo, que sus aeris iban a preocuparse más por su apariencia, poniendo en sus descripciones algo como oppa por favor descansa más o miren su carita de puppy. ¡Pero no! Ahí estaban como siempre sus pequeñas pervertidas, deduciendo que lo que tenía en el cuello había sido por culpa de Chanyeol y no por un mosquito, o por lo sensible que era su piel, porque ajá, eso es mucho más lógico.

—Quita esa cara Baek, pareces mal cogido.

—Y lo peor es que sí lo hizo bien el idiota ese.

—Oh por Dios, no quería saber eso.

Xiumin tapó sus oídos y cantaba una canción muy equis, según él para tratar de olvidar esa nueva información.

Un mensaje nuevo había llegado en el momento que iba a dejar su celular en paz y cuándo vió su remitente frunció sus cejas mientras leía el contenido.

—¿Viste las nuevas fotos, Hyunnie?;)

Oh, pero que ganas tenía de golpearlo.

Que alguien me baje lo shipper porfa.