El chaparro Navarro

David Navarro es hijo de Esmeralda López y Pablo Navarro. Tiene una vida normal y goza de felicidad con sus padres y amigos.
Un día, David y su madre iban caminando por el parque y mira a un borrachito con una botella sentado y dormido en la banqueta a pocos metros de una banca de cemento. Y David le dice a su mamá.- ¡Mami! ¿Puedo ir con ese señor? ¡Debo de decirle algo! -. Esmeralda ¡Asustada! Le dice.- ¿Estas loco mijo? ¡Es un pordiosero! No sabemos de lo que es capaz -. Y David contesta.- Pero talvez si pueda aprender ésto que le quiero decir -. Y la madre pregunta.- ¿Qué es? -. Y él responde.- Que la banca que está enseguida de él es para sentarse, talvez la banqueta esté llena de tierra o de hormigas -. La madre de David se rió bastante, lo abrazó y siguieron caminando para llegar a su casa.
Al día siguiente, David estaba mirando la televisión. En un programa infantil les enseñaban a los niños que estaba ¡Muy mal! Destrozar juguetes de diversos modos. A David se le hizo muy interesante eso, y decidió aplicarlo.
Cuando él y su padre Pablo se encontraban en la tiendita, por la puerta, miró a unos jóvenes que jugaban futbol felices. Pablo terminó de realizar su compra y junto a su hijo se fueron caminando hacia su casa. En el trayecto David, curioso, le dice a su papá.- Oiga pa' un balón de fútbol ¿Es un juguete? -. Y Pablo le responde que sí, entonces David le dice.- ¡Entonces esos niños no saben cuidar sus cosas! -. Y Pablo le pregunta.- ¿Qué quieres decir mijo? -. David le explica.- esque cuando estábamos en la tienda ví a unos niños pateando un balón, y ahorita ví en la tele en mi programa favorito que estaba mal destruir nuestros juguetes y ellos ¡Estaban destrozando el balón a patadas! -. Pablo, riéndose, le explica.- ¡¡Jajajaja!! Hay mijo. Esque hay juguetes que fueron diseñados para ese tipo de cosas. Algunos para hacer deporte y otros para golpearse ¿Me entiendes? El balón, en este caso, tiene que ser pateado para que llegue hasta la portería y marcar un gol -. Y David comprendió todo y continuaron su trayecto a su casa.
3 días después, llegaron familiares extranjeros a visitar a la familia Navarro. David estaba ¡Encantado! Tenía ya sin verlos mucho tiempo.
Ese día, por la noche, todos se encontraban reunidos cenando. El tío Francisco y el padre de David comenzaron a platicar sobre una batalla de boxeo que hubo recientemente, y mantuvieron ésta conversación:

Francisco.- ¡Pablo! ¿Supiste que el Canelo se enfrentó contra Pacquiao?.
Pablo.- ¡Si! Fue una batalla tremenda y dificil para el Canelo.
Francisco.- Lo se Pablo, jamás ví que alguien lograra hacer caminar al Canelo por todo el rin con ese rostro de temor.
David.- ¿Los boxeadores pelean en un rin?.
Francisco.- Si mijo, y ese enfrentamiento ¡Fue increible!.
David.- Pero, ¿No es muy pequeño para ellos?.
Francisco.- A canijo, ¿Qué quieres decir mijo?.
David.- Esque, en el patio, mi papá tiene un rin de la camioneta que remplazó por otro nuevo, muy apenas y quepo yo parado en él. Los luchadores son más anchos y altos que yo, no creo que quepan los dos juntos.
Francisco.- ¡¡Jajajajaja!! No mijo, esque así se le llama a la estructura donde pelean los boxeadores. ¿Me entiendes?.
David.- ¡Ah! Sí tío. Yo solo conozco el king boxing y en una batalla ví que un luchador sujetaba al otro forzando a que él permaneciera en el suelo completamente torcido y las piernas al aire.
Francisco.- ¡Ah si! Son increíbles esos enfrentamientos también.
David.- Papá, tú y mi mamá ¿Son peleadores de king boxing?.
Pablo.- ¿Porqué dices eso mijo?.
Esmeralda.- Si mijo, ¿Por qué?.
David.- Esque una noche escuché ruidos extraños viniendo del cuarto de ustedes, me levanté, fuí al cuarto y ví que parecían estar peleando. Mi padre te tenía forzada sobre la cama con tus piernas en el aire. De hecho, se me hizo curioso que mi padre me dijera ¡Vete a dormir!.
El tío Francisco ¡Se reía sin parar! Entendía a la perfección que tipo de "Pelea" tenían los padres de David. Y los tres le dijeron:
Pablo.- ¡Si mijo! Estábamos ensayando nuestras formas de dominación de king boxing.
Esmeralda.- Exactamente mijo, solo fue eso.
Francisco.- Yo igual practico king boxing con mi esposa. Somos bastante buenos mijo.
Pablo y Esmeralda, riéndose dijeron al mismo tiempo ¡¡Francisco!! Mientras Francisco no paraba de reírse. Y como David era solo un niño no comprendía nada en lo absoluto.
Entonces, terminaron de cenar, acomodaron la cocina y se fueron a dormir.

Al día siguiente, se encontraban David y su primito Cesar jugando fútbol en la calle con unos amigos. Francisco y Pablo estaban afuera cuidando de ellos. Derrepente, uno de los amigos de David comenzó a reírse demaciado debido a una jugada, en la cual, César se barrió para detener la jugada provocando que su pantalón se bajara mostrando sus calzoncillos. Fue tanto el tiempo que se burló ese amigo que provocó la desesperación de otro que se encontraba jugando. Y le dijo.- ¡Oye ya! Ya quiero seguir jugando, y tú sigues riendo sin cesar -. Y David le dice.- ¡No seas mentiroso! César sigue aquí -. Francisco y Pablo se reían bastante. Al parar de reírse, Francisco le dice a Pablo.- Como se nota la inocencia en un niño -. Y Pablo dice.- ¡Jajaja! Lo sé Francisco, ¡Hay! Mi Chaparro Navarro.

Entonces, César y David se metieron a su casa porque era hora de comer. Al terminar, fueron al cuarto de los padres de David y comenzaron a jugar.
De pronto, David encontró un preservativo nuevo dentro de su característico empaque. David creyó que era un globo, y rápidamente corrió con sus papás  y les dijo, emocionado.- ¡¡Papá!! ¡¡Mamá!! ¿Me regalan este globo? Quiero llenarlo de agua y jugar con César -. Esmeralda y David se pusieron rojos como tomates, se lo quitaron y le dieron dinero para comprar un globo real que porque ese era para un "Evento importante".
César y David fueron rápido a la tienda y compraron dicho globo, lo llenaron de agua y comenzaron a jugar.
Entonces, llegó la hora en la que el tío Francisco y su primo César volvieran a Delicias. David se puso un poco triste, pero al poco tiempo después Pablo logró reanimarlo llevándolo a comer Pizza.
Estando ahí se sorprendió al ver a una joven muy linda, con cabello increible, unos ojos increíbles, un cuerpo de diosa. Entonces David le dice a su papá.- Mira papá, que bonita ella -. Pablo solo dijo "Si" y entonces David dice.- Yo pienso que se ve mal papá -. Y Pablo le dice.- ¿Por qué lo dices? -. Y él responde.- Porque parece que tiene tres hijos, una carreola, y parece que va a tener un bebé -. Y la joven bonita escuchó lo que dijo David, enojada, tomó a su manada y se fue furiosa del lugar. Pablo intentó regañar a David pero la risa le ganó y no pudo.
Terminaron de comer pizza y se dirigieron a su hogar.
Cuando llegaron ya era tarde. Estaban cansados y se fueron a dormir. Al día siguiente, por la mañana, Pablo ayudaba a David a alistarse para acudir a la escuela, pero derrepente, Pablo notó un rayón extraño en uno de sus zapatos, era el zapato derecho y él no quiso decir nada al respecto.
Después, David fue al kinder. Al estar ahí se encontraba jugando con un niño en el salón. La maestra, curiosa, observaba cómo jugaban David y el niño, pero derrepente escuchó ésta conversación entre ellos:

David.- Oye ¿Me prestas tu balón?.
Niño.- Si toma.
David.- Mi mamá tiene dos balones pero no me los quiere prestar, y todo el tiempo los trae debajo de su cuello.
Niño.- Mi mamá también tiene dos balones. Ahorita le pregunto si me presta uno para dártelo y tendrás balón nuevo, no sabía que eran balones, ahora sé que tengo 3.
David.- ¡Gracias amigo! Eres muy bueno conmigo.

Entonces la Maestra ¡Rápidamente! Intervino en la conversación:

Maestra: ¡Oigan niños! Lo que están diciendo no es cierto, no son balones. Son algo pequeños para entender lo que son en realidad. Toma David, aquí tengo un balón, te lo regalo.
David.- ¡Gracias maestra! Es la mejor.
Maestra.- Pero prometeme que jamás volverás a tocar ese tema ¿Si?.
David.- Si maestra, está bien.

Entonces terminó el día de clases, David se dirigió a su casa y llegó con normalidad.
Se quitó el uniforme deportivo y se lo dió a su madre para que lo lavara.
Pero Esmeralda lavó también los tenis de David lo que provocó que se quitara el rayón del teni derecho. Cuando David intentó volver a usarlos ¡No pudo! Él le gritó a su madre.- ¡¡Mamá!! -. Esmeralda pronto acude a lo que David quería. Al llegar le pregunta.- ¿Si hijo? -. David contesta.- ¿Lavaste mis tenis? -. A lo que Esmeralda responde que sí. Pero David molesto le dice.- ¡¡Mamá!! ¿Qué hiciste? Le borraste el rayón al uno de mis tenis, ahora no se cuál es -. Esmeralda riendo le dijo.- ¡Ay! Mijo, ven, te enseñaré a descubrir el orden en el que van -. Esmeralda le enseñó y logró entender. Y emocionado dice- ¡¡Mamá!! Ya se cómo van ¡¡Gracias!! -. Y Esmeralda dice.- ¡Ay! Mi chaparro Navarro.