You Are Lovely· Finn Wolfhard.S.1

Capítulo 14 [EDITADO]

014; Good Bye, Finn, I love u

Llegué casi 30 minutos antes a la escuela.

Caminé hasta mi casillero, procurando no hacer un escándalo. La gente comenzó a llegar, a tal instancia, que la escuela ya estaba llena. La primer clase estaba por comenzar. No veía a Finn por ningún lado, me estaba asustando. Caminé al salón, tratando de no preocuparme. Tal vez no se sentía bien, y prefirió faltar a clases. Tal vez llegaba tarde, tal vez simplemente, no quiso venir. O tal vez pasó algo. No, no pienses eso. Traté de prestar atención a la clase, sin éxito. 

****

Al sonar el último timbre, casi corrí hasta la salida. Caminé-troté hasta mi casa. Toqué la puerta, pero nadie atendió. Fui hasta la casa de Finn, pero tampoco atendieron. Mi teléfono sonó. Atendí, sin siquiera ver quien era. 

-Hola, ____- Parecía mi madre, llorando

-¿Mama? ¿Donde estás? ¿está todo bien?

-Necesito que vengas al hospital, a dos cuadras de la casa. Algo terrible pasó- Mi mama soltó un sollozo, por lo que me puse nerviosa

-¿Q-Que pasó, mama?- Dije yo, asustada

-F- No terminó ni la palabra, cuando dejé de oírla. El celular se apagó

Corrí hasta el hospital que dijo mi madre, con la cual me encontré en la entrada de este. Mi madre me abrazó y susurro un "Lo siento tanto, mi niña". Me dirigió al ascensor. Subimos al piso 7. Los nervios me invadían.

-Por favor, una vez que entremos, no quiero que te deprimas, ¿si?. Sé que lo amas, pero... No tienes que... No lo sé. Solo... Quiero que sepas que todo estará bien, yo estoy contigo, para lo que sea- Dijo mi madre, abrazándome, mientras besaba mi coronilla. 

Llegamos al piso correspondiente. Mi madre señaló a una sala en especial. La sala "2312". Entré en esta, encontrándome con los padres de Finn y a Nick, llorando desconsoladamente. Estos me saludaron, señalaron una cortina, y se fueron.Caminé hasta la cortina, mientras corría esta. Lo que vi me devastó. Una lágrima, tras otra, tras otra, tras otra, hasta que estas me ahogaron. 

Finn estaba acostado, inconsciente, pálido y golpeado. Mi corazón se encogió. ¿Que había pasado?. Comencé a gritar. Dios, no sentía mi corazón. Alguien abrió la puerta, corrió hacia mi, y me abrazó. Seguía gritando, llorando. Me dí la vuelta, encontrándome con Noah abrazándome. También estaban Sadie, Caleb, Gaten, Joe, Charlie, Winona, Natalia, Wyatt, Sophia, Jack, Jaeden, Chosen y Jeremy, también estaban Millie, junto con su ahora novio, Jacob. Todos me miraban, llorando. Abracé fuertemente a Noah. Sadie se sumó al abrazo. De un momento al otro, todos me abrazaban. Un sollozo universal sonó en la habitación. Todos sollozamos a la vez. Me volví a acercar a la cama, donde se encontraba Finn. Tomé su mano, ahora fría. 

-Por favor, debes mejorar- Susurré. Noah me tomó de la mano, pidiéndome que lo acompañara a la cafetería. Lo seguí, ya que no quería estar allí, verlo así. 

Luego de unos días, la prensa ya estaba en la entrada del hospital, de la casa de Finn, de la mía. Siempre que salía de mi casa, me encontraba con un grupo de personas, preguntando que había pasado, como estaba Finn, o cosas así. 

Mi animo había bajado. Ya casi no comía. Estaba todo el día en mi cama, llorando. Noah y Sadie intentaron miles de veces sacarme de la cama, pero jamás lo lograron. Los chicos, mis padres, los de Finn y Nick, estaban todos preocupados por mi. Tal vez tenían razón, pero no me importa, a mi me importa Finn. Lo extraño, extraño sus cálidos besos, su hermosa voz, su suave cabello, pero más que nada, lo extraño a él, a mi lado. Las lágrimas salieron, otra vez. Solían salir solas, sin previo aviso. Casi todas las noches, desde aquel día, solía despertarme en la madrugada, con lágrimas en los ojos. A veces me encontraba llorando, y me ahogaba con mis propias lágrimas. Muchas veces me quedé sin aire, solo por pensar en Finn.  Le pregunté a mi madre como había pasado, pero esta no tenía idea. Muchas veces vino Rose o Nick, o George a verme, pero nunca les dí importancia.  

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Habían pasado dos semanas, solamente, pero para mí, era mucho más que eso. Mis notas bajaron en solo una semana, los profesores se quejaban de mí, todo el tiempo. Mis padres tomaron que no dejarme ir a ver a mi novio iba a ser mi cura. Pues no. Puse mi chaqueta, dejé la nota y tomé mi celular. Bajé por la ventana de la habitación. Corrí hasta el hospital. Entré en este, llorando. Pedí permiso, para entrar en la habitación. Al abrir la puerta, el frió me invadió. Me acerqué al cuerpo dormido de mi novio. Lloré, sollocé. Me quité las zapatillas, y me acosté a un lado de Finn. Abracé a este, mientras lloraba. Al instante, me quedé dormida. 

Un movimiento extraño movió mi cuerpo, por lo que me levanté, asustada. Pude ver como Fiin abría lentamente los ojos. Comencé a llorar y pellizcarme. Esto no podía ser verdad. Iba a tocar el botón que hay al lado de las camillas, para así llamar a una enfermera, pero Finn tomó devilmente mi mano

-No, no llames- Susurró, sin fuerzas

-Pe-Pero..- Finn chistó, haciéndome callar.

-___, seguro esta sea la última vez que veas mis ojos abiertos- Susurró este. Mis lágrimas cayeron rápidamente.

-No digas eso- Sollocé

-Si, si lo digo. Escúchame. Te amo, y siempre lo haré. Por favor, sé feliz. No quiero que te deprimas por mí. Sigue tu vida, ama a alguien, así como yo te amo y amaré siempre. 

-Finn, por favor, no digas esas cosas, todo estará bien ¿Si?

-No, nada estará bien. ____, me estoy muriendo, lo sabes.- Finn comenzaba a cerrar sus ojos. Me alteré.

-Finn, mírame. Te amo, todo estará bien- Cerré fuertemente mis ojos, tratando de que fuera mentira, pero no lo fue.

-Prométeme que seguirás adelante- Susurró

-Finn, por Dios, no

-Prometemelo, por favor- De verdad quería que lo hiciera, así que lo hice, aunque sabía que si pasaba, si él moría, yo moriría con él, como Romeo y Julieta. 

-Lo prometo- Dije, llorando. Corrí hasta el botón, lo toqué fuertemente, y repetidas veces. Salía a la puerta, y grité por ayuda.

Volví a Finn, y tomé sus mejillas. Besé sus labios, esperando que no fuera la última vez. 

-Te amo, ____. Jamás olvides todo lo que vivimos juntos.- Mierda, no podía ser verdad.

-Te amo- Dije, besando nuevamente sus labios. El calor que levemente me brindaron en el anterior beso, se extinguió. El maldito sonido de la maquina que expresa los latidos del paciente, se convirtió en uno solo, dando a entender que el corazón de mi novio ya no latía. Las enfermeras y él doctor llegaron a la habitación. Hicieron que saliera de la habitación. 

"Adiós, Finn, te amo" Susurré en el pasillo del hospital, mientras las lágrimas caían. 

*****

¿Les gustó el final? Tengo que aceptarlo, lloré. ¿Alguien entendió lo de "2312"? Les agradezco a todas, por el apoyo y amor que me brindaron. Las amo. Nos vemos, en algún momento, ahre