Un nuevo comienzo

97 11 1
                                    

Los llantos de Lev llenan la calle donde nos encontramos. Cualquiera habría dicho que no nos veríamos de nuevo, cuando la realidad era que habíamos prometido volver para la Batalla del Basurero y algunos partidos oficiales siempre que las clases de la Universidad nos lo permitieran.

- Vamos, vamos, Lev – le doy unas palmaditas en la espalda – No es un adiós, ¿Val-?

Otro llanto me interrumpe mientras intento animarlo. Kenma está enterrado bajo sus brazos, y mira con resentimiento al ruidoso excompañero que lo tiene aprisionado. A su lado, Kuroo estrecha la mano de Innuoka, quien contiene las lágrimas al recibir la felicitación por haber sido nombrado el próximo capitán del Nekoma. A su lado, Shibayama sonríe a Yamamoto y Fukunaga, que también vienen a despedirse de nosotros.

- ¿Cuándo empezareis en vuestra Universidad? – me acerco a ellos.

- La semana que viene – suspira Yamamoto, quien no tiene muchas ganas. A su lado, Fukunaga le da unas palmaditas de ánimo.

- ¡Mucho ánimo! – sonrío a ambos compañeros de curso.

- ¡LEV! ¡DEJA A KENMA! ¿No ves que lo vas a aplastar? – grita Kuroo acercándose a su amigo. Lo que hace que se abalance a llorar sobre su hombro en su lugar.

- Te lo has buscado, Tetsuro – me río ante su expresión.

- Sonja-senp-. – Sin embargo, Kuroo lo agarra antes de que me abrace a mí, haciendo que la risa calme el ambiente.

Se ha acabado. El equipo que formamos, con el que fuimos al Nacional, ha quedado disgregado. Yaku y Kai están estudiando en el extranjero; Kuroo, Kenma y yo vamos (junto a Elie, Akaashi y Bokuto) a la Universidad de Tokyo; Yamamoto y Fukunaga van a distintas universidades lejos de nuestra ciudad; y, cuando se gradúen, Inuoka, Shibayama y Lev escogerán también sus propios caminos.

La llegada de los dos miembros del Fukurodani y Elie evita que me entren las ganas de llorar. Eso, y la mano que Kuroo me ha agarrado cuando ha debido de ver el reflejo de mis pensamientos en mi cara.

- ¡HEY, HEY, HEY! ¿Por qué esas caras tan largas? ¡Nos vamos a la universidad!

Lev vuelve a llorar. El nuevo as del Nekoma es un tanto llorón.

Sin embargo, cuando llega la hora de meter las cosas en el autobús, noto que las lágrimas amenazan con aparecer otra vez. Supongo que da igual la edad que tenga: soy una sentimental. Kenma y yo nos despedimos de nuestros compañeros de curso: los tres mosqueteros y D'Artagnan del Nekoma.

Elie me espera sentada con un sitio a su lado para mí. Me asomo por la ventana y me despido, por séptima vez, de todos ellos.

---

El trayecto se me hace muy corto, pese a que Elie pasa la mayoría del tiempo dormida. Y el motivo es el grupo de los chicos de segundo (ahora, recién graduados) del Karasuno.

CHAT: RECIEN GRADUADOS

[Ennoshita]: ¿Podéis dejarlo ya?

[ROOOOLLINGG-THUNDERR]: ¡CHIKARA! ¡No puedes haber estado ocultándonos lo de la novia de Narita!

[Narita]: ¿Todavía estáis con eso? Solo hemos quedado un par de veces

[Call-Me-Senpai]: Lo mismo da

[Call-Me-Senpai]: *emoticono de cara ofendida*

[Kinoshita]: Sonja

[Kinoshita]: Échanos un cable, por favor

[Tategami]: A mí no me metáis

[ROOOOLLINGG-THUNDERR]: ¡¿TÚ TAMBIÉN, SONJA?!

[ROOOOLLINGG-THUNDERR]: Me esperaba más de mi amiga de la infancia...

[Tategami]: *emoticono de cara preocupada*

Suspiro ante la conversación, aunque una sonrisa se me escapa en los labios. Todos están tan nerviosos como yo de lo que está a punto de comenzar. Ennoshita, Narita y Kinnoshita comienzan la universidad; Yuu ha sido reclutado para un equipo nacional de vóley y pronto comenzará su entrenamiento en la universidad; y Tanaka acaba de comenzar a trabajar en la tienda de Ukai.

"Otro grupo que se ha disuelto", pienso con tristeza.

- ¡Sonja! ¡Es nuestra parada! – me llama Kuroo mientras despierta a Kenma a su lado.

- Vamos allá – suspiro para mí, intentando darme ánimos.

Sin embargo, en cuanto pongo el pie en el suelo comienzo a temblar por una mezcla de sentimientos: miedo ante lo desconocido, euforia ante estar ya aquí, entusiasmo por todo lo que tengo por delante.

- ¿Te ha comido la lengua el gato?

- Ese chiste ya es muy viejo, Tetsuro.

- Pero siempre te saca una sonrisa.

Y es cierto. La entusiasmada voz de Bokuto hacia Elie y Akaashi explicándoles todo el campus desde donde estamos me impide responderle.

- Bokuto-san, ¿por qué no dejamos nuestras cosas primero en la habitación y vemos dónde están las clases? Mañana podrás enseñarnos la cancha de vóley.

- Pero Akaaaaashi. Yo quiero que veáis donde entreno ahora.

- Kou, es mejor que descansemos antes para poder verla. ¿No crees?

Bokuto se lo piensa un momento hasta asentir. Es verdad, si están cansados no podrán disfrutarla igual.

Akaashi se acerca a donde estamos nosotros suspirando, mientras Bokuto sigue explicándole a Elie todo. "Menos mal que está ella. Si no, no sé cómo te habrías escapado" le comenta Kenma sin apartar la vista de su móvil.

Tras unos minutos, nos ponemos todos en marcha hacia nuestras residencias. A Elie y a mí nos dejan las primeras, ya que las habitaciones de chicas y chicos están separadas por varios minutos de distancia.

Subir las escaleras es todo un reto con las maletas, y eso que damos las gracias de que nuestro piso es el segundo. Al abrir las puerta, nos permitimos un respiro mientras asimilamos lo que vemos: dos mesas y dos camas en ambos extremos de la habitación, con una ventana separándonos y un armario justo al entrar.

- Bueno, no es... tan pequeña – me mira Elie conteniendo la risa.

- Sabes muy bien que dentro de una semana no vamos a poder aguantarnos en esta habitación – le contesto sin separar la vista de la que será mi cama durante el próximo año.

- Ya sabías a lo que venías, ¿no? Has estado visitando a Kuroo-san durante el año pasado.

- ¡Pero no estábamos en la habitación!

- Tampoco hace falta ponerse tan roja, Sonja... - se mete conmigo

- N-N-No estoy roja – escondo mi cara mientras comienzo a entrar en la habitación para instalarme. No estoy roja, es que no creo que exista un color para el tono de mi cara ahora mismo.

Elie se ríe mientras se dirige a la cama contraria para también organizar sus cosas.

Un nuevo gato en el Nekoma 2: Una nueva etapa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora