Sin razones para escribir me encuentro aquí empuñando mi arma repleta de tinta. Dispuesto a asesinar este folio en blanco con mis más simples pensamientos y simplemente digo simple, porque eres tú, lo único que se encuentra en mi mente.
Solo puedo pensar en tus besos a la hora de tomar mi bolígrafo, en tus caricias cuando cierro mis ojos. Causando que mi respiración se acelere y al son de esta mi piel se vaya erizando. Mi cabeza se inunda de recuerdos, recuerdos de tus labios curiosos recorriendo mi cuello, paseando, degustando, por así decirlo “marcando territorio” a la vez que esa intrépida manito tuya recorría mi pecho, de la misma manera en la que un ciego recorre un nuevo camino, palpando, explorando detalladamente cada rincón. Contando uno por uno mis miles de lunares, por los cuales se que te vuelves loca.
Recuerdo esos ojitos claros inspeccionando minuciosamente de arriba abajo mi cuerpo, recuerdo tu respiración acelerada y como tu mirada se llenaban de malicia y perversión a medida que mi lengua recorría tu cuello. Recuerdo el olor a creepy que inundaba la habitación causando la pérdida de todo, del tiempo, de los problemas, solamente importábamos tu y yo en ese pequeño espacio ficticio… Si, ficticio, sabíamos que era irreal, que esa felicidad rebuscada no duraría mucho, pues buscabas amor en mi despecho, y yo libertad en tus alas encadenadas, era completamente inevitable volver a la realidad, pero no importaba nada, absolutamente nada, y así decidí llamar a ese momento “nada”. Porque siendo nada significo todo.
El sabor de tus besos después de drogarnos, es curioso como aun puedo sentir como si tu lengua rosara con la mía y se pudiera apreciar el sabor a mariguana, que minutos antes encendías desnuda en mi ventana
“como si todo fuera una película” recuerdo haber citado esa frase y para ser sincero para mí lo fue, quizás un cliché gringo sin el final típico de Disney, pero fue algo de mentira. Y me parece mentira que no sea capaz de borrarte de mi mente, no se si eres mi musa, que eres, no se ni que éramos, quizás solo éramos niños con sed y ansias de crecer, pero en vez de actuar como tal nos hicimos daño. Irónicamente te extraño. Extraño verte a los ojos y que tu mirada me seduzca, verte fijamente a los labios y observar como aumenta la tensión, como te muerdes solita, y sentir envida por que yo quiero ser el único que te muerda. ¿recuerdas? Cuando nos movíamos el piso, cuando te encontrabas en mi cama, como te besaba, como te tocaba, como te ponías por mi, como tu piel se erizaba, como te desnudaba, como dábamos vueltas de un lado a otro, las cosas que te susurraba al oído, esas pequeñas gotas de sudor que recorrían mis hombros, ¿recuerdas el sabor de mis besos? No, por su puesto que no, ¿Cómo podrías hacerlo? Si solo eres un producto de mi imaginación, algo creado para desahogar mis penas, un brake, una mentira, y eso tristemente es lo que somos, somos una historia que jamás paso ante los ojos de todos, incluso ante los nuestros. Y como todo lo que vivimos es simplemente una historia, quiero decir que no la escribiría de otra manera, no cambiaria absolutamente nada de este breve relato imaignario..
Hay cosas que no se dicen, como también hay cosas que cambian y cosas que sencillamente no existieron
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Irreal
Teen FictionIrónico es que los momentos invisibles puedan llegar a marcar mas que aquellos que son apreciados por todo el mundo.