Escribir Desde la Perspectiva de una Mascota

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Será divertido imaginar como ve la vida mi pequeño amigo peludo.

Ya es temprano, veo la luz entrar por la ventana y ella no se levanta, la extraño, quiero que venga a verme, empiezo a jalar los almohadones y revolcarme en ellos, pero, ella no despierta, estúpida humana, observo la habitación y veo mi platito de agua, bebo todo el contenido y empiezo a arrastrarlo por todos lados, oigo pasos ¡Es ella! Mi colita no puede detenerse, realmente mi colita, cuando ella me compró, ya me la habían cortado, pero, estoy feliz, muy feliz, me siento y espero que ella salga de su habitación, que triste, no es ella, es su mamá, dudo, aunque, es lo mismo, ambas me dan de comer y las amo, empiezo a saltar encima de ella, su voz es bastante fuerte y a veces me aturde, igual, es genial, ella llena mi tazón de esas cosas extrañas, sé que debo comerlas, pero, no se ven apetecibles, quiero comer lo que ella come, la veo ir de aquí para allá y luego siento el olor a carne, quiero, quiero, quiero, ella se acerca, me dará un pedazo, no, en vez de eso me lleva al patio junto a mi tazón de comida y me deja ahí, pienso de nuevo, estúpida humana.

Ella acaba de salir de su habitación, ya es tarde, empiezo a llorar para llamar su atención, ella a venido a verme, a venido a jugar conmigo, la amo mucho, ella va a salir ahora, voy a seguirla para comer esa deliciosa carne, sin embargo, antes de poder entrar, ella cierra la puerta y no me deja, me siento triste, pasa el tiempo y no quiero comer eso, la puerta se abre, es ella de nuevo ¿Trae lo que creo que es? ¡Huesos! Ahora esa comida extraña tiene olor a carne, no sabe igual, pero huele a carne así que la como toda, ella me felicita y se queda a jugar, luego la veo salir por la puerta, ahora me siento triste, sé que ella siempre se va a esta hora y luego no la veo hasta que todo está oscuro, me duele mi corazoncito, decido dormir para pasar el rato, ambas se van y y yo las espero, siempre las espero, hasta que me gana el sueño.

Escucho el ruido y la puerta se abre ¡Son ellas!...


30 Lágrimas de TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora