1.

3.1K 365 818
                                    

-Jungkook-

En los pasillos del instituto se podían ver varias siluetas de personas y uno que otro animal caminar de un lado a otro, siendo felices con sus vidas tranquilas. Yo, por otro lado, estaba acorralado otra vez por Cristina Ajumma y su grupo de viejas. Siempre me pedían el poco dinero que tenía para el receso solo para joderme por ser 40 años mas joven que ellas.

Ha llegado el punto en el que he pensado cambiarme de instituto. Pero Macri Hyung, el gato más gato de todos los gatos, es mi razón por mantenerme fuerte todos los días.

Estoy ciegamente enamorado de él y mis amigos me han dicho que me declare pero no se cómo hacerlo. Le he mandado indirectas, como maullar cerca de su oido y después salir corriendo, hasta gritarle y silbarle por la calle. Pero como es tan viejo seguro y ni me escucho.

Mi mayor temor es que alguien se me adelante y le termine dando whiskas en la cama mientras ronronea su nombre.

Estoy tan perdido en mis pensamientos que no me doy cuenta que me llaman por detrás, miro y no era nada más y nada menos que Harry Styles uno de mis mejores amigos.

- Creí que estabas con Mirtha. - digo al ver que estaba no había nadie a su lado.

- Nos dimos un tiempo, he venido solo para poder hablar de tu confesión. - me mira con esa sonrisa tan característica suya.

- Sé que he dicho que lo haría, es más, estaba a punto de ir al lugar acordado. - me mira sorprendido antes mis palabras.

- Creí que no lo harías. - agarra su teléfono de su bolsillo y marca un número que desconozco. - ¿Hola Obama? Él lo hará. Me debes una caja de scooby galletas puto. Jajsjashaja. - termina su llamada y lo miro avergonzado.

- OH DIOS. Se lo contaste a Obama??!- Me mira como si fuera lo más obvio. - Cómo sea. Llego tarde a mi confesión de amor. - Salgo corriendo con el rostro completamente rojo.


🐱🐱🐱🐱🐱🐱🐱🐱🐱🐱🐱🐱🐱🐱


Al llegar lo veo sentado con su celular en mano, estaba muy nervioso pero ya no había vuelta atrás.

Me acerco unos paso y le digo. - Hola gatito. - Mi voz tiembla al instante en que mis palabras salen de mi boca.

Lo veo sonreir y pararse. - Hola pendejo, ¿Para que me llamaste? Tengo que subir impuestos así que decilo rápido. - Tan dulce como siempre.

- Quiero que me privatices conchudo. - Me mira sorprendido ante mis palabras y su celular cae de su mano hasta estrecharse en el pasto.

- Juan, digo, Jeon. No pensé que te gustaba de esa manera. - Me mira con los ojos afelinados. - También te amo rata.

Luego de esas palabras se acerca y me lame la cara, yo sonrio ante ese gesto y se lo devuelvo.

Luego de unos años nos casamos y terminamos teniendo 5 hijos.

Fin.

Privatizame // MacriKook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora