Juntos

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Hoy la vería nuevamente después de un año entero.

Estoy ansioso. Quiero abrazarla, mimarla, hablar con ella, verla a los ojos hasta hacerlo sonrojar. Y por supuesto, si se da la oportunidad, quisiera besarla.

La conocí hace un año por una amiga que tenemos en común. Recuerdo que necesitaban ayuda y decidieron acercarse para que junto a unos amigos y yo, pudiéramos brindarselas. Amablemente accedimos a ayudarlas. En ese entonces se me hacía bonita pero no al tal grado de que me gustara.

Ella siempre a sido muy tímida, callada, tierna y sonriente. Nunca pensé que me enamoraría. Siempre fui un idiota por no darme cuenta de lo que sentía en ese entonces y de lo que ahora siento por ella. Viví cegado pensando en que me aún estaba enamorado de esa chica a la cual nunca le cayo bien. Y no me habría dado cuenta de ello, si no fuera por ella y sus amigas que me hicieron ver la realidad de mi novia. Sin su ayuda, yo seguiría engañado pensando que yo era el único, cuando realmente habían muchos más chicos.

Dios, estoy tan nervioso. Creo que me apresure en venir, todavía faltan 15 minutos para que ella llegue.

Ya se ha tardado mucho. Lo se, lo se. Estoy siendo un completo exagerado, tan solo lleva 5 minutos de retraso. Pero créanme que si estuvieran en mi lugar estarían igual o hasta peor.

Estaba por irla a buscar a dónde sea que fuera, cuando a lo lejos la ví llegar.

Luce tan hermosa que no puedo evitar sonreír y verla con adoración. Ahí esta ella caminando con pasos apresurados para llegar hasta mi. Vestía de manera sencilla pero encantadora con ese pantalón de mezclilla apretándose a sus delgadas pierna y esa camisa de cuello sin mangas haciendo resaltar su pequeña figura. Estoy tan enamorado de ella, que a mis ojos se ve preciosa.

La saludo como siempre, con una pequeña sonrisa y una mirada que busca hacerle saber que estoy encantado con su presencia. Ella me sonríe de igual modo y creo poder notar que se pone un tanto tímida.

Pasados unos segundos, decidimos sentarnos en una de las bancas del parque para platicar y ponernos al corriente. Hablamos de temas triviales y como siempre, saque a relucir el tema de su estatura. Amo hacerla enojar para ver esos pucheros que la hacen ver tan adorable.

Sigo molestandola por unos minutos más, hasta que no puedo más y termino por abrazarla y besar su frente con cariño. Ella permanece quieta y creo poder ver qué se está sonrojando. Mi corazón no puede evitar dar un salto emocionado, luce tan linda que no puedo evitar hacerle cosquillas por el ataque de ternura que me ha dado. Respiro y soplo sobre su cuello y por la cima de su cabeza. Ella se levanta conmigo en un intento por escapar. Su risa puede escucharse como una bella melodía.

Estamos pasando un rato agradable.

Jugamos, tonteamos y entonces ocurre. Cómo si fuera la escena de una historia cliché, ella tropieza y yo corro a detenerla. Nuestros rostros quedan uno frente a otro con nuestros labios unidos en un beso.

No esperaba que el primer beso que compartieramos fuera de esta forma, pero estoy satisfecho. O bueno, lo estaba hasta que ella se alejo de mi pidiendo disculpas

Estoy apunto de decirle que me gusta y que quiero que sea mi novia, pero ella comienza hablar destrozando así mis ilusiones y mi corazón.

Yo no era capaz de articular palabra. Ella tenía a alguien más. Ella ya tenía novio al cual quería y amaba. Y claro que debí suponerlo, una chica tan linda como ella era imposible que estuviera sola.

Sintiéndome miserable, le digo que no hay problema, que olvidemos lo sucedido mientras una sonrisa falsa surca mi rostro.

El momento maravilloso que estábamos pasando se había arruinado. No pudiendo mas con mis emociones y la tristeza que me envuelve, decido comentarle que me tengo que ir. Ella sonríe y me abraza con esa ternura tan característica en ella, diciendo que tal vez pronto nos volveríamos a ver.

JuntosWhere stories live. Discover now