"Mejores amigos"

607 44 7
                                    


"Cuando sea despreciado por el mundo.

Cuando sea dejado por amor...

Mis amigos siempre estarán ahí para mí.

Somos nosotros contra el mundo."


[...]


Me he cansado de que solo podamos ser realmente sinceros estando ebrios.

Me considero una persona fuerte. Nunca comprendí esos estúpidos dramas que arman esos locos que interponen como prioridad una relación de meses a su vida entera. Jamás lloré por amor porque en mis prioridades estaba primero yo y segundo el resto del mundo; porque me parecía una tontería sufrir por alguien. Todavía me lo parece.

Pero llevo año y medio arrastrando estos sentimientos que afloraron en mí cuando no estaba de guardia; cuando bajé las defensas y los muros que protegían mi corazón se abrieron a ustedes desinteresadamente. Sin buscarlo. Pues quién me advertiría que mis mejores amigos tendrían también la capacidad y la osadía de romperme el corazón -un corazón que en un principio presumí de hielo pero acabó siendo de cristal- y encima luego fingir que era culpa mía. Nadie me dijo que la amistad se sentiría como esto; conversaciones vacías que de repente veía incapaz de llenar, como que no nos conocíamos de años y no supiéramos qué decirnos. Desconocidos que una vez se fundieron en uno solo.

Pero lo que más me duele no es el boquete de mi núcleo, si no la incomprensión y la culpa que constantemente tiran en mi dirección sin darse cuenta. O quizás a propósito, a estas alturas ya no sé qué pensar.

Pero los estoy viendo. Los estoy mirando allí sentados, riendo y hablando como lo han hecho toda la vida, ustedes dos, allí apartados del resto de compañeros de clase, cómo si la sola compañía del otro fuera más que suficiente. Sé que si me acerco, por alguna razón que desconozco, esa conversación se detendrá y aparentaremos haber dicho ya todo lo necesario; nada.

Supongo que esto es lo que dicen de ser el tercero en discordia. ¿Les ha comenzado a molestar mi presencia?

Aun así, porque soy testarudo o quizás demasiado optimista, trato de convencerme un día más de que son imaginaciones mías y que lo único mal es esa parte de mi subconsciente que me grita que no pertenezco a esa mesa donde están mis mejores amigos, con los que he compartido cosas inimaginables, llantos y risas, decepciones, alegrías y sobretodo tristezas. Aunque eso es imposible si ellos han estado conmigo en las buenas y en las malas se han hecho en mí. Camino hasta ellos en silencio y con una sensación en el pecho que se asemeja al miedo, pero no puede ser, porque no puedo hacer otra cosa que no sea quererlos, no puedo temer a quienes amo con toda el alma.

–¡Min-ah! –Escucho a Jungkook quejándose de Jimin entre risas y sonrio, porque yo fui el primero en ponerle ese apodo. –Tú mismo te lo buscas, no tienes que decirle que sí e ilusionarlo si no tienes pensado salir con él en verdad.

–¡Estaba borracho Kookie! Con la música tan alta ni siquiera escuché lo que me dijo, yo solo le dije que sí para que me dejara en paz.

–¿Pero entonces qué fue lo que te dijo esta mañana?

Arrastré la silla vacía al lado de ellos y me senté, saludándolos.

–Hey.

–Hola Tae. –Me sonríe Jimin, con esa sonrisa dulce que otorga siempre a todo el mundo.

La amistad de tres es un mito [TaeKookMin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora