Capitulo 4:

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Narra Valentina:

Idiota, idiota, idiota...Me repetia una y otra vez en mi mente por mi. Milagros ya no me interesaba en lo mas minimo, no se compara con Nicol, a ella la amo de verdad, como nunca me paso con otra persona, solo con ella. Hoy estaba decidida a ir a la puerta de su casa y hacer todo lo posible para recuperarla, no pienso perderla.

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Toc Toc. 

Perezosamente me levante del sillon y camine hasta la puerta.

-¿Quien es?-Pregunte al otro lado de la puerta. Nadie respondio. Mire por la perrilla, Valentina y un gran ramo de rosas, senti como el corazon se me acelero a mil, dude un par de segundos antes de abrir la puerta. Abri la puerta bruscamente, nuestras miradas se conectaron automaticamente, nos quedamos mirando por unos largos segundos, ninguna pronunciaba ninguna palabra y a mi me pasaban miles de recuerdos. Sus ojos estaban rojos al igual que los mios.-¿Que queres...?-Susurre casi inaudible pero por la cercania que teniamos se pudo escuchar claro. Ella no me respondio, simplemente seguia conectada con mis ojos, parecia en un trance. Yo rodee los ojos.-Bien, adios.-Dije harta, intente cerrarle la puerta en la cara pero ella puso rapidamente su pie impediendolo.-

-Necesitamos hablar.-Agacho la mirada.-Son para vos.-Me paso el ramo de rosas. Yo le regale una sonrisa, que claramente era sinica, tire el ramo al piso y lo pise. Ella se quedo mirando los petalos rotos.-Eh..-La interrumpi.-

-No hay nada mas que hablar.-Dije fria.-

-Por favor, dejame explicarte.-Se intento acerca mas a mi pero yo me aleje rapidamente.-Por favor.-Sus ojos se cristalizaron.-Dame 5 minutos, con eso me alcanza.-Yo largue un suspiro.-

-5 minutos.-Dije firme, solo 5 minutos Nicol solo 5, me mentalice. Me corri de la puerta dejando a que entre a mi casa, ella se sento en el sillon donde tiempo pasado compartiamos besos, peliculas y carcajadas. Yo me sente a su lado esperando que diga lo que haya inventado.-

Bueno...Primero que nada-Tomo aire.-Soy un humana, y cometo errores..-La interrumpi.-

No me vengas con el tipico discurso.-Puse los ojos en blanco.-Decime la verdad y terminemos con esto de una vez por todas.-Mi mirada reflejaba frialdad y la de ella vulnerabilidad.-

Yo no siento nada por Milagros.-Sus ojos se criatalizaron. yo la quede mirando fijamente.-

- Eso no parecia ayer.-Rei bajando la mirada.-

-Yo te amo, Nicol.-Rompio en llanto, odiaba verla llorar.-

-Ahora podes seguir tu vida de joda, garcharte a quien vos quieras sin dar explicaciones.-Dije con frialdad. Ella nego con la cabeza mientras rompi mas en llanto.-

-No me digas eso, por favor.-Susurro.-Lo que viste ayer no iba a pasar a mayores, solo me deje llevar.-


-Es lo mas estupido que escuche.-Rei nuevamente.-¿Vos pensas que si yo no hubiese llegado no hubieran terminado con lo que estaban haciendo?-La furia se apodero de mi recordando el momento.-

-Por favor, perdoname, te necesito.-Se seco las lagrimas.-Milagros estaba en mi casa por que tuvo unos problemas en su casa y el unico lugar donde se podia quedar eran en mi casa por unos dias, no le podia decir que no, amor entendeme.-

-Valentina, yo te entiendo.-Alce un poco la voz alterandome.-¡Entiendo que dejes que se quede en tu casa por que tuvo problemas pero que me seas infiel! ¡Que tengan relaciones! ¡Que la beses! -Le grite en la cara.-Es ridiculo que pidas que te entienda.-Se me formo un nudo en la garganta.-Andate.-Un lagrima cayo por mi mejilla, y ella la quiso limpiar con su pulgar pero la aparte.-

-No llores...-Me abrazo, yo me quede inmovil, ella me abrazaba.-

-Como no queres que llore si me estas haciendo pedazos el corazon.- Murmure, ella se aferro mas a mi.-Lo mejor va a hacer que te vayas.-Me pare, ella tambien tenia lagrimas en sus ojos. Camine hasta la puerta y levante el ramo de rosas que estaba en el suelo. Ella camino hasta la puerta y se quedo parada al frente mio.-Toma.-Le di el ramo, que ahora le faltaban muchos petados, ella agarro el ramo.-

-¿Me dejas darte un ultimo beso?-Me miro con los ojos llenos de esperanzas. Yo la mire por un par de segundos dudando de su propuesta, la verdad que me moria por besar esos labios, hace meses no lo hacia.

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Engaño. Valen EtchegoyenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora