思い出す | NARUTO DRABBLES.
❛ Well did you see the flares in the sky?
Did you see the sparks fill with hope? You
are not alone. Because someone's out there,
sending out flares ❜
(♡) Participando en Dattebayo Games 2018.
(♡)...
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Con delicadeza la de hebras rosadas acarició el anillo que reposaba en su mano, sintiendo el frío del mismo y ya anhelando el que vuelva al lugar que siempre le perteneció. Sin embargo, éste fue a parar en una pequeña caja de madera, oculto y sin poder ver la luz solar nunca más. Sakura inhaló aire de forma repentina y con tanta fuerza que sus pulmones ardieron, pero, ese dolor era imposible compararle con el que realmente sentía en aquellos momentos.
Sin pensarlo dos veces (y de forma rápida) la fémina ocultó la caja de madera al fondo de su armario; deteniéndose unos pequeños segundos, no sabiendo si hacía lo correcto. Aún era capaz de escuchar los murmullos de las personas que la rodeaban, criticándola ante su osadía de años lejanos y el error que cometió. En esos tiempos la de ojos jade tan sólo era una adolescente, cegada ante la belleza de un hombre mayor a ella y un falso enamoramiento que llegó a cambiarlo por una leve obsesión.
Aunque, al pasar los años, comenzó a darse cuenta de distintas cosas. Su mente se abrió y expandió, haciendo que la chica se diese cuenta del error que cometió al dejar todo atrás; sus sueños, sus amigos e, incluso, su familia. Y todo por mantener una relación disfuncional.
Para cuándo Sakura captó todo ello, ya era demasiado tarde. Esas personas que juraron siempre estar con ella fueron los primeros en darle las espaldas ante su presencia, los primeros en comentar de boca en boca disparatados e inimaginables chismes sobre la relación que mantuvo con el de cabellos azabaches y, poco les importó el que ella estuviese presente escuchando todo. En un principio soportó todo eso, creyendo que se lo merecía ante tal traición. Pero, aunque a veces no se notaba, las palabras que le dicen si duelen.
Era cómo si unas afiladas garras se clavaran en su pecho, ardía y dolía de tal forma que la ex Uchiha deseaba quitarse el corazón de un solo movimiento; fácil y sin dudarlo. No obstante, la fémina no poseía la suficiente valentía para hacer tal acto y, menos, para hacer caso omiso ante las palabras ajenas.
—Sakura... ¿estás lista?
¿Realmente lo estaba? ¿Se encontraba lista para presentarse frente a todas esas miradas juzgadoras? ¿Lista para que todos supiesen los hechos reales, la verdad de todo?
Con ojos cristalinos observó al único que se había quedado a su lado, al único que había escuchado todo y el único que creía en la inocencia de la chica. Con un nudo formándose en su garganta, dudó. Sin embargo su respuesta fue lo suficiente para que se volviese a encerrar en su mundo de horror y desesperación. En dónde distintas voces no dudaban en tacharla cómo la culpable del crimen y la cobarde que huyó con el rabo entre las piernas.
