Bueno o malo

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...

-¿Dónde estoy?

...

-Todo está oscuro

...

-No veo nada

...

En ese momento, no podía distinguir el lugar donde estaba, pero la luz se presentó, había una multitud observándome, algunos asustados, otros sorprendidos y otros sonriendo levemente.

Me di vuelta y vi a varios hombres atados que me miraban con cara de querer matarme, estábamos al lado de un gran edificio con vidrios muy reflejantes. Todo me parecía extraño... hasta que vi mi  reflejo en las ventanas, era tan extraño que hasta yo me asusté, mi ropa estaba muy sucia y mis anteojos rotos, mi cara, cuerpo y cabello eran totalmente negros, tenía ojos negros con pupilas rojas.

Comencé a caminar hacia la multitud y solo se apartaban y seguían mirándome, vi a un policía con cara de terror, me apuntaba con una pistola, me asusté y me caí, entonces el policía disparó, yo solo cerré los ojos esperando la bala, pero solo sentí un pequeño toque en mi frente, abrí los ojos y vi en el suelo la bala aplastada.

Levanté la mirada y vi a la gente más sorprendida que antes, sentí que debía irme de allí asique comencé a correr, pero en lo que me fijé que en menos de 5 segundos ya estaba a tres calles de donde estaba, frené de golpe y fue como si saliera disparado, me choqué contra la pared de otro edificio.

Esto me estaba asustando, comencé a correr otra ves, pero ahora ya no lo hice súper rápido, aunque también corrí muy rápido para ser yo, pero noté que mi velocidad iba aumentando, decidí tomar pequeñas paradas para ir a mi casa.

Cuando por fin llegué a mi departamento, vi mi reloj y eran las 8 de la noche, pensé que había faltado a clase, pero recordé que ayer era viernes, asique hoy es sábado y no tengo nada que hacer... Falté al trabajo, rayos.

Me miré al espejo, aun tenía esa cara, no sabía lo que me estaba pasando asique solo me acosté y me dormí esperando que algo pase cuando me despierte.

...

Me despierto y lo primero que hago es verme al espejo, mi cara está completamente normal, bueno... está mejor, yo tenía algunos barros y espinillas, pero no tenía ni siquiera uno, estaba confundido asique solo me cambié de ropa y salí a ver que podía desayunar.

Estaba caminando por una calle muy transitada viendo a la gente pasar tranquilamente, parejas felices, etc. Estaba tan distraído en mis pensamientos que no me di cuenta de que ya había llegado al lugar donde desayuno todos los domingos, Harry's es una cafetería pequeña, pero que guardaba recuerdos de toda mi vida, iba con mis padres y con mis amigos, nos quedábamos por mucho tiempo hablando y riendo, es raro como todo eso nunca se volverá a repetir.

-Hola Michael, ¿Cómo estás?

-Bien Harry, gracias ¿Cómo estás tú?

-Disfrutando del Domingo, toda la semana estuve muy ajetreado. 

Harry es una gran persona, tiene una familia de la que se enorgullece y siempre se lo ve muy feliz.

Estaba tranquilo tomando café, pero entonces alguien azotó la puerta de la cafetería, todos regresaron su vista y vieron a cinco ladrones que nos apuntaban con armas, todos estábamos petrificados, dos ladrones comenzaron a exigirles el dinero a los clientes, uno a Harry y otros dos nos apuntaban con las armas. 

Todos estábamos agachados, pero entonces un anciano se levantó y se negó a darles el dinero.

El ladrón que lo estaba asaltando le apuntó con su pistola... No sé cómo, pero cuando jaló el gatillo me encontraba frente a él y detuve el disparo, tanto los asaltantes como los clientes se quedaron pasmados.

Me dispararon una y otra ves, pero no sentí ningún tipo de dolor, solo veía las balas caer al suelo después de tocarme, me quedé pensando un momento, mientras todos estaban impresionados Harry no dudó en llamar a la policía, lo hizo mientras estaba escondido, un ladrón lo vio y fue hacia él, cuando me dispuse a ir tras él me di cuenta que ya estaba en frente del ladrón. 

El se asustó al verme y cayó de espalda, me puse a pensar un momento, entonces estiré mi mano y le di un pequeño golpe en la cabeza, el cual fue suficiente para desmayarlo, me acerqué a los otros cuatro ladrones, y al estar petrificados al verme hacer eso, no fue difícil hacer lo mismo.

Todos los clientes me miraban con asombro, incluido Harry el cual me comenzó a aplaudir y a sonreír, a sus aplausos se unieron otras personas y otras más... por fin me sentía querido.

Decidí salir de allí, pero no recordé que no controlaba aun el tema de la velocidad asique sufrí algunos choques hasta llegar a casa. Al llegar me vi al espejo y tenía la misma apariencia que el otro día, pero unos segundos después esa apariencia desapareció y era normal de nuevo.

-Tengo algo dentro de mí.

Me dije a mi mismo, no sabía lo que era, pero lo iba a averiguar e iba a aprender a controlarlo.

Pero, es acaso... ¿bueno o malo?

HELDWhere stories live. Discover now