Parte única.

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Hay muchas maneras y muchos momentos para llorar. Como cuando rompes con tu pareja, aquella que tanto amas o incluso cuando nace un ser querido, aquel ser que tanto esperaban.

Pero en estos momentos pienso, en por que lloramos cuando muere un ser cercano. Aquella persona que ocupaba un lugar importante no solo en tu vida, sino en tu corazón, quizás no se veían tan seguido, no eran tan cercanos como solían serlo, pero sabíamos que podíamos contar con ellos sin dudar. Que íbamos a tener quien nos abracé o nos aconseje. Un refugio más.

Si aceptáramos la muerte, como lo que es, algo natural en esta vida, algo que sabemos que ocurrirá desde el momento en que nacemos, algo que es inevitable... Quizás no nos dolería tanto el momento de la partida.

A veces somos egoístas y no estamos listos para poder soltar a esa persona. Aun cuando sabemos que es lo mejor que podemos hacer. Y ahí, es cuando pienso en el por qué lloramos...

Lloramos porque no queremos perderlos, si... Pero también por el pasado. Lloramos pensando en cada momento vivido, en cada palabra, cada frase y cada acción juntos. Pensamos en las sonrisas, los abrazos y besos. Pensamos en como no nos dimos cuenta que algunos fueron la última vez y como no supimos aprovechar. Pensamos en ese último adiós que no sabíamos que sería el último.

Lloramos recordando su perfume, su programa favorito, su comida y canción favorita e incluso aquello que odiaba. Lloramos pensando que aquellos sentimientos no se volverán a repetir, que solo quedan en nuestra memoria. Lloramos pensando en esos días o esas noches, que ya no habrá  más. Lloramos pensando en como seguir sin esa persona, en que ya nada será lo mismo y en como adaptarte, después de tanto tiempo, a la ausencia de su voz y su presencia.

Y con el tiempo, ya no lloramos, al menos no mucho... O quizás si. Solo que las sonrisas al recordar, por más que estés llorando, estarán presentes.

Quizás también lloremos, pensando en lo agradecidos que fuimos al poder conocer esas personas, que marcaron nuestras vidas, nos enseñaron y guiaron.

No sé que hay después de la muerte, pero si sé lo que me gusta pensar. Pienso que nuestros seres queridos nos siguen acompañando y de alguna manera guiando.

Lloramos mucho, lloramos poco. Cada persona enfrenta al dolor de maneras distintas. Y esta bien, claro.

Lloramos por tantas emociones juntas, e incluso a veces por culpa. Somos humanos. A veces tan inteligentes y a veces tan tontos...

Tantas razones más por las cual lloramos, que solo cada uno de nosotros sabrá cuál es. Aquella razón que ocultamos en el fondo de nuestra alma. Quizás el día que ya no veamos a la muerte como algo irreal, quizás... Duela menos...

Y esa es mi humilde opinión, de porqué lloramos cuando esa persona especial nos deja.

Y esto, lo escribo pensando en cada ser querido mío que lastimosamente ya no se encuentran conmigo. Que siempre llevo en mi corazón y los tengo presentes en mi memoria.

Gracias por haber formado parte de mi vida, por quererme, cuidarme, ayudarme. Y estén donde estén, espero algún día volvernos a ver.

¿Por qué lloramos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora