Wheels [JiJi]

🎹

Jihoon le llevó hasta su estudio, al final del pasillo.
Dejó la silla en el centro de la sala y volvió a cerrar la puerta.

-¿Estás preparado? -le preguntó emocionado.
Después de ver cómo Jisoo simplemente se encogía de hombros se sintió mal por ser el único emocionado. No era una situación en la que pudiera estar emocionado, pero pese a que odiaba la situación en la que se encontraban y le dolía en el alma lo que había pasado, se sentía ligeramente emocionado de poder hacer algo por Jisoo por primera vez.

Usualmente su novio pese a tener debilidades como todos las ocultaba para sí mismo y a no ser que llegara al extremo, jamás pedía ayuda. Ni siquiera a él, quien era ayudado constantemente pese a tampoco querer demostrar sus debilidades.

Jisoo era el único que podía ver su lado débil, triste y apagado, pero hasta el accidente, jamás había visto ese lado de Jisoo. Lamentablemente había tenido que esperar a verlo destrozado, sin siquiera ser capaz de ocultarlo. Sin ser capaz de taparlo todo con una sonrisa.

Y en ese momento él era el único que podía hacer que volviera a recuperar un poco de su sonrisa. El único que podía traer a la vida un poco del Jisoo que se había perdido en el accidente.

-Dame la mano. -le cogió de la mano con fuerza. Sabía que pese a todo Jisoo era sensible y le necesitaba. Con su mano libre desató hábilmente el nudo de la venda de su novio y dejó que cayera en el regazo de éste- ¿Qué te parece?

Miró a Jisoo con cariño mientras éste miraba a su alrededor.

-¿Qu... Jihoon... No entiendo.

Jihoon señaló todo el equipo nuevo que había sido colocado en una nueva mesa de trabajo, con todas las herramientas necesarias para la composición de canciones y un cartel colgado en la pared con el nombre "JOSHUA", igual en la pared del otro extremo de la habitación en la que se podía leer "WOOZI" de la misma manera.

-Es para ti. -notó como le apretaba la mano pese a seguir sin mostrar más expresión que la de la confusión inicial- Yo... Bueno, en realidad todos... No queremos que dejes Seventeen. Eres uno más y nada, absolutamente nada puede cambiar eso. -las lágrimas se empezaban a acumular en los ojos de Jisoo pero aún no caían- Jisoo tienes talento para la música. Y vamos a exprimirlo. Aquí. Juntos. -se arrodilló sin soltar su mano y apoyó tristemente su frente en la rodilla de su novio- compón conmigo para Seventeen, Joshua. Te necesito.

El cuerpo de Jisoo comenzó a temblar y cuando el menor levantó su vista le vio llorando, tapándose la boca y la nariz con el reverso de su mano libre, en silencio.

-Oh, amor...

Se levantó y le abrazó. Jisoo escondió la cabeza en el estómago del menor y se permitió llorar a todo pulmón.

Jihoon se mantuvo acariciándole hasta que pareció que se hubo calmado.
Tomándole por la barbilla, le hizo mirar hacia arriba para darle un beso largo y lleno de amor.

-Lo he hablado con el CEO y me ha dicho que en cuanto aprendas a cantar correctamente en esa posición podrás seguir cantando con nosotros, aunque no puedas salir a bailar así, pero en el disco y el MV podrás. -le sonrió y se besaron de nuevo- Hablaremos de los detalles más adelante.

Jisoo asintió y le abrazó con fuerza. Atrayéndole hacia él como estaba acostumbrado a hacer pero provocando que la silla se resbalara hacia atrás y terminara más lejos de Jihoon de lo que estaba en un principio.

Al pararse soltó una pequeña risa momentos después comenzó a reírse de lo que había pasado.

El menor le observó sonriendo hasta que el llanto se convirtió en lágrimas y tuvo que ir con él corriendo.

Colocó sus manos en las mejillas y las acarició con delicadeza, como si fueran la cosa más preciosa del mundo- ¿Por qué lloras mi amor?

Jisoo puso sus manos sobre las del menor y le miró con los ojos brillosos- No pensé... que podría haber algo para mi después de esto. -dejó que Jihoon le abrazara con fuerza y él se agarró igual- Pensé... que después de esto... lo había perdido todo... El baile... Seventeen... a vosotros... a nuestras Carats... todo, incluso la música. -se sorbió los mocos- Y tenía miedo de que tu avanzaras con los chicos y acabaras olvidándome.

-Mi amor... jamás. Tu vas por delante de todo y todos. Incluso si hubiera tenido que dejar la composición por ti... lo habría hecho. Jisoo, sé que no te suelo decir estas cosas, pero eres lo más importante del mundo para mí. Te necesito en mi vida para sonreír.

-Jihoonie... -se separó para poder ver su cara y sonrió al ver que estaba llorando también- Pero no llores, bobo... No eres el que debería llorar.

-¡Si puedo llorar! -gritó emocionado. Jisoo buscó las manos del contrario y las juntó con las suyas entrelazando sus dedos- Cuando... cuando Seungcheol me llamó y me dijo... que la otra furgoneta había tenido un accidente y que el único que había salido realmente herido habías sido tu... se me paró el corazón. Quería llorar. Quería morirme ahí mismo. Tenía mucho miedo. ¿Y si te morías? ¿Y si perdía a la única persona que ha llegado a mi corazón de esa manera? -Jihoon soltó sus manos y dio un paso atrás avergonzado de llorar de esa manera- Cuando me dijeron que no podías andar me dio igual. Josh estabas vivo. Estabas vivo. Jamás me había sentido tan aliviado. Pero cuando volviste a casa... ya no eras Jisoo. Mi Jisoo. No hablabas, solo dormías y casi no comías. Todavía tengo miedo. Te ves más pequeño que yo, estás muy delgado, nada sano y muy triste... Nadie ha dicho nada, pero todos estaban preocupados de que quisieras... terminar con todo. Yo no quería pensar que fueras capaz, pero cada día estabas más triste y todos te vigilaban para que no nos dejaras... yo quería hacer algo, quería animarte, estaba desesperado, pero no me hablabas... y pensé que la música era la solución. -tomó aire profundamente- Sé... que para ti ha sido mil veces peor, pero ya también lo he pasado horrible viéndote sufrir, sintiéndome impotente. Yo también puedo llorar Jisoo. Porque te amo y quiero que sonrías.

Jisoo emocionado trató de girar su silla para llegar a él, pero aún no había cogido control y terminó por simplemente alzar sus brazos para que el menor se acercara a dejarse abrazar.

-Lo siento mucho. -dijo estrujándolo en sus brazos. Jihoon se sentó en su regazo y sintieron la silla gruñir. No parecía buena idea, pero era su momento especial. Se podía comprar otra si se rompía- Lo siento por decirte eso. Lo siento por hacerte pasar por tanto. -juntó sus frentes y le habló en susurros- Jamás pensé en terminar con mi vida. No podría hacerlo. Quiero vivir. Solo estaba perdido porque no sabía cómo seguir haciéndolo. -se acercó los centímetros que les separaban y juntó sus labios- Gracias por guiarme.

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