Ahora se fue.Un rato.Pero va a volver.Como siempre.Primero es nada,la superficie tersa sin una arruga.Ahí empieza,como el miedo que da lo que no tiene dobleces.
En aquel infinito pulido,apenas camine una hormiga insignificate.Pero tras ella aparece una más y otra,hasta ser miles,hasta llenar de alambritos y mordidas lo que era terso y perfecto.El dolor ,desatado,es la locura .Cuando el hormigueo me devora la sangre,los nervios y los huesos,me parece que los ojos se salen de la cabeza para mirarme en la cama,comido por las hormigas.
No sé cómo,pero el dolor se sale ,como entró,sin explicación.
Y me duermo,ya sin hormigas ,en un sueño negro,mudo y sordo como el de un astronauta que se pierde en el espejo,sin conexion con nada,con nadie.
Ayer en la tarde ,cuando me desperte,me quede mirando la ventana del cuarto,El cielo también estaba cansado,sin color,con un esqueleto de arbol,puras ramas pelonas.