a m a n e c e r

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YiFan se sentía inquieto, sin embargo, mucho más tranquilo que antes. Seguía sin creer lo que había pasado la noche anterior, por fin pudo encontrar a su persona, el que estaba destinado para estar con él, a quién podía entregarle su alma y podría estabilizar su lobo. YiFan estaba emocionado, como el pequeño niño que solo fue un corto período de tiempo.

Sentía un poco de pena por su pareja, YiXing. Solo le había dicho su nombre, aunque término aceptando la invitación del alpha. Resultó de manera inesperada qué oliera más a curiosidad qué a otro tipo de emoción en el momento. No todos los días descubres que tu pareja es un lobo salvaje que tiene poca capacidad para regular sus acciones.

De alguna manera u otra, el destino no se había equivocado, ese muchacho delgado con olor a té de durazno, era todo suyo y seguro más de lo que esperaba y buscaba, el destino no se equivocaba, se repetía una y otra vez, solo esperaba que él mismo no cagara la pequeña brecha que tenía para alcanzarlo. YiXing también olía a dificultad, sabe que no solo dejará qué se lo tiren y lo marquen, había dejado claro que no era un Beta, era un Omega y si quería, podía rechazarlo y mandarlo a cagar flores.

—Ah, YiXing. —Suspiró YiFan, no sabía si todo saldría bien, pero no le quedaba de otra que intentarlo. Después de tanto tiempo por fin lo había encontrado y tenía que aferrarse a lo qué tenía ahora, aunque fuese casi nada, más qué una aceptación de cena y una sensación de aventura.

Salió del deposito en el que vivía, con una camisa blanca, unos pantalones oscuros y un blazer negro como su cabello, qué solo tuvo un desdén por teñirlo y dejar el blanco qué llevó por varios meses. La noche estaba fresca nuevamente, sin ninguna nube por encima de él y sin embargo sabia qué llovería en un abrir y cerrar de ojos, con un clásico llanto del cielo en primavera. Camino un par de cuadras hasta llegar a una avenida y tomo un taxi que lo llevaría a "El Dorado", un restaurante que había recomendado el mismo YiXing a través de un mensaje de texto.

YiFan sonreía ligeramente, su mente divagaba por la autopista mientras su mano en forma de puño cubría su poca felicidad, sus lentes cubrían sus ojos almendrados con el borde rojo, solo para despistar la vista de la gente, no quería ser muy evidente de que era un hombre poco común, aunque su lobo estaba muy tranquilo y sentía que la cordura volvía a él, una parte le decía que ya estaba al borde de la locura total. Era la recta final, claro que si perdía, era todo, lo mandarían a cazar y ni su padre podría interferir con las leyes entre lobos. YiFan apostaría que esos tres bastardos de LiYang, ZuZeng y QiaoXi, quiénes lo habían retado antes y perdido ante él por supuesto, serían los primeros en empezar su caza. Su lobo dejo escapar un par de gruñidos, agitando su cola incesantemente.

La imagen de YiXing esperando en la entrada del restaurante, desvaneció sus pensamientos amargos y su lobo volvió a agitar la cola con emoción. Carrapeo la garganta cuando bajo del taxi y lo saludo con una mano. Podría ser muy asiático en muchos sentidos, pero aún tenía pequeños dejos de su estadía en Canadá, notó el ceño confundido de YiXing e hizo la venía correspondiente.

—Buenas noches, YiXing-ah.

—Hola, YiFan. No tienes que ser tan formal, es obvio qué eres mayor que yo. —Le sonrió ligeramente y YiFan pudo percibir la duda en él. Era un aroma muy ligero, lo que significaba que su compañero sabía ocultar su rastro, pero YiFan tenía mucho mayor rango de percepción. —Lo qué tengo curiosidad es-

—No me veo tan salvaje hoy, porque ya te encontré y eso ha estabilizado mi lobo temporalmente. Si tienes más preguntas podemos entrar. —YiXing quedo perplejo ante la respuesta inmediata y sintió aún más curiosidad sobre el individuo.

—Claro. —Camino por delante de él, hacía la puerta principal, tomando su reserva para ser guiados a su respectiva mesa. El Dorado era un restaurante de gama alta solo para lobos, YiFan podía notarlo con solo percibir de aroma en el lugar, estaba totalmente marcado por lobos, no había rastro de humanos ni otra especie. —¿Notas el aroma a nuestra especie?

s a v a g e [ Kray ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora