нαρρу вιятн∂αу, ѕнιяσ.

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[28/02/18. 6:03 AM].

PDVK.

Ah, miércoles, uno de los días más calmados para el pelinegro, pero.. Ese miércoles era especial, muy especial para el; hoy era el cumpleaños de su pareja, no.. De su todo, de su universo entero. Ah, de tan sólo mencionarle, se apenaba y no dejaba de sonrojarse.

Se encontraba caminando de un lado a otro del instituto, preparar su sorpresa era bastante pesado; era simplemente un regalo, pero lo mejor.. Era que tendrían doble festejo. El primero, sería con todos los chicos: Lance, Hunk, Pidge, Allura, Koraán y Matt (ambos eran de clase superior, junto con su amado). Y otra, sería en la casa del pelinegro, donde pasarían el tiempo juntos, charlando y disfrutando la soledad.

Dejando de lado esos pensamientos que le ponían tan felices, los nervios lentamente se iban haciendo presente. Y si.. ¿No lograban a completar la fiesta sorpresa? ¿Si no le gustaba? O tal vez.. ¿¡Sus cupcakes están mal y le dice eso!? Ah, odiaba no saber preparar postres, odiaba ponerse tan nervioso, ¡Si que lo odiaba!.

Sin perder más tiempo, fue con el grupo de personas con las que pasarían el rato, y logró ver que todo estaba en orden; los globos, la serpentina, la decoración que decía "¡Felicidades Shiro!" junto con unos pequeños chibis de cada uno(quienes ellos mismos lo dibujaron). Keith no era el mejor artista, pero.. Por su amado, hacía el intento. Para ellos, el día apenas comenzaba, y a muchos aún podían dormir para llegar con buenas energías al instituto.

Pasaron varios minutos preparando todo lo necesario para el festejo, y viendo la hora, fueron a sus respectivas clases; el día apenas estaba comenzando. El sueño invadió su cuerpo, y no dejaba de bostezar en medio de las clases, provocando que cada maestro le regañase y este se tragara sus palabras, solamente un rato más.. Solamente debe controlarse.

Al haber pasado todas las horas, y viendo que los de grado superior habían salido, apresuradamente fueron a esconder todo lo necesario. El pelinegro, estaba escondido para ser el primero en dar la sorpresa, pero la emoción y nervios se hacían cada vez más presentes; estaba.. Emocionado de verle, nervioso de todo esto.. Asustado de que no le agrade.. Y... De alguna forma, se sentía triste. Los demás, estaban yendo a buscarle, por lo que estaba solo. Completamente solo; no.. No quería que le desagradara, era algo con lo que anticiparon y mucho. Pero, omitiendo esos sentimientos, decidió dar una última revisada a todo, estaba en orden, tal y cómo se ordenó desde un inicio. Varios minutos después, llegaron con el festejado, y celebraron juntos.

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Finalmente, llegaron a la casa del menor, donde estaba todo preparado para su pareja; en el interior de la sala principal, había decorado con un pequeño letrero, y lo demás con variadas fotos que han compartido, arreglos del color preferido de ambos, y en el centro, una mesa circular, en la que estaban los cupcakes, un regalo, rosas, velas y una carta; todo era romántico, hasta había ambientado con canciones de piano, por lo que estaba nervioso.

Rápidamente, le dio un fuerte abrazo, rodeando su cuello con sus propios brazos, al mismo tiempo que escondía el rostro entre su hombro y cuello, dejando salir un suspiro.

—Feliz cumpleaños.. Shiro.—

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PDVS.

Durante todo el día, sentía a sus amigos y pareja actuar.. Extraño. ¿Les había ocurrido algo? O acaso.. ¿El había dicho algo que les enojase? Eso simplemente le ponía nervioso. Peor aún, cuando trataba de hablar sobre ello, rápidamente desviaban el tema.

Pero, omitiendo todo eso, fue al instituto, como de costumbre; todos le charlaron bien, en su salón le hicieron una pequeña reunión, por lo que se encontraba más calmado; incluso les habían dado la salida temprano por las pocas clases que les tocaban hoy. Al salir, Koraán, Allura y Matt se lo llevaron a otro lado; ¿acaso le iban a decir que ocurría?. Y sus palabras se las llevó el viento al ver la pequeña fiesta que habían arreglado. Todo estaba hermoso, pero lo que lo hacía único eran sus amigos y.. Su pareja; tan hermoso como siempre.

Disfrutaron la reunión, abrió los regalos, todo era tan agradable, hasta que la tarde se estaba esfumando. Era hora de separarse, e ir a casa. Como siempre, llevó a casa a su pelinegro; no tardaron demasiado, simplemente fueron unos minutos.

Al llegar, y entrar, vio toda la decoración; las rosas.. Las fotografías.. ¡Los lindos cupcakes! Era tan.. Romántico y... Lindo. La música le hacia erizarse de lo hermosa que es, y cuando estaba a punto de hablar, sintió el amoroso abrazo que no tardó en corresponder. Ah.. Cómo ama a ese muchacho. Le hacia cada sorpresa que.. Le dejaba sin palabras.

Poco a poco, fue haciendo el abrazo más fuerte, brindando un pequeño beso sobre la cabeza de este; sus pómulos se habían enrojecido, y sin tardar, le hizo levantar la mirada, brindando un pequeño beso en los labios ajenos, para después, alzar ambas comisuras y dejando verle una gran sonrisa adornar su rostro.

—Muchas gracias.. Mi hermoso Keith.—

Y sin preguntar, le volvió a dar un beso; definitivamente fue el mejor día de su vida.

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Ah, espero les guste; lo hice con todo el cariño del mundo, y eso. Pasen lindo día. ♡