Love Me, Hannie |MinSung|

|Chapter 1|ED

-¡Felix! ¡Aquí estamos! -Gritó Jisung hacia su mejor amigo.

Felix se acercó, abrazo a sus mejores amigos con esmero, pues hace algunos meses no se veían debido a las vacaciones de verano, Félix había viajado hacia Australia y sus amigos a diferentes lugares de Corea.

La última vez que se habían visto había sido antes del viaje de Lix, el día donde acabaron su mudanza juntos por primera vez.

Hablaron por un buen rato y cuando la campana tocó, los tres se adentraron entre las puertas de la secundaria, listos para una nueva aventura.

Tardaron un poco en localizar el aula de clases, era el primer día y estaban en último año, seguramente estaban algo despistados debido a eso.

-Bien alumnos, tomen asiento y callense que tenemos un alumno nuevo, se llama Seo Chang Bin -Todos saludaron cortésmente a su nuevo compañero, Los ojos de Felix brillaron al ver tanta belleza junta, ¿Por que alguien asi no era ilegal? No lo sabía, pero sus amigos habían notado aquella expresión en Felix y se esforzaron en no reír.

Cuando la clase estaba en sus últimos minutos y el profesor de mala gana les dejó tiempo libre, Minho volteó hacia Felix quien escribía con sus fibras favoritas.

-Felix ¿Porque mirabas así a Changbin? -Dijo Minho mientras lo molestaba, Felix notó el tono de burla en su voz.

-Para mí lo observaba como si estuviera enamorado, ¿no te pareció? -Acotó Jisung a la pregunta del mayor, él se encogió de hombros

-Lo dudo, enamorarse tan pronto no es algo muy común y menos en Felix -En eso estuvieron de acuerdo, pero el australiano de igual modo no pudo evitar rodar los ojos.

-Bueno callen la boca porque los conozco y ya van a comenzar con una típica novela de romance escolar cliché -se encaprichó el Australiano - Solo me pareció lindo, nada interesante ¿Si? Metanse sus opiniones por el culo -Ambos asintieron aún riendo, Felix solo se ruborizó mientras soltaba un bufido indignado.

-Sisi ya te escuchamos, no te vuelvas loco como si estuviéramos diciendo la verdad -murmuró Jisung traviesamente, Felix contaba hasta cinco para no golpearlo.

-¡Han, No levantes tanto la voz! -llamó la atención el profesor, el nombrado se disculpó y el rubio quiso morir allí mismo porque seguro Changbin lo había escuchado todo y ya había quedado mal con el nuevo.

-Dios callense un poco o bajen la voz no se -Felix estaba por darles el golpe de sus vidas.

-Minho, deberíamos besarnos para romper la tensión.

-Sería una tortura para mí -Jisung lo observó enojado por el comentario -Perdón pero tengo razón -se excusó Minho con una mueca -además Felix no puedes negar que el nuevo te ha estado observando un buen rato.

Si el timbre no hubiera sonado, Minho y Jisung si habrían recibido un golpe.

-¿Puedo sentarme aquí? No tengo un sitio donde ir, digo estoy algo perdido -Dijo aquel chico hacia los tres amigos, todos asintieron sin problema alguno, Changbin se sentó al lado de Felix el cual le sonrió como hace siempre con sus compañeros de clase.

-Seguro ya me conocen, pero soy Changbin, un gusto -Dijo el anterior nombrado con un gesto indiferente o distraído.

Todos se presentaron cómodamente y conversaron con buen ánimo, ignorando la conversación que habían tenido en la clase y, parecía, que Changbin no la había logrado a escuchar, felix sonrió y se abrió más por eso.

Las horas pasaron claramente y el final del día llegó, los tres amigos salieron de la escuela mientras se dirigían a su nuevo departamento.

-Changbin parecía agradable y pensar que intimidó a medio curso cuando llegó-Dijo Jisung mientras hacía equilibrio con las líneas ubicadas en el cemento del suelo, Minho escuchaba música así que era imposible que lo escuchase y Felix lo observó curioso.

-Si, Supongo, parecía hasta educado.

-Exacto, lo parecía bastante, yo pienso que podría encajar con nosotros, no somos los más educados pero su actitud me agrada ¿Sabes?

El tema siguió su curso y al llegar a casa Minho no paraba de preguntar lo tanto que habían hablado en el camino para que no quisieran contarle, odiaba eso por su parte.

Al buscar algo en el refrigerador, el teléfono de Felix suena.

-Mm... Changbin necesita ayuda para un obsequio de su hermana y me pidió ir.

-Sonará tonto pero ¿No será una excusa para verte?

-No lo creo, ¿O sí?

-Nadie lo sabe Felix nadie lo sabe.

El australiano suspiró y tomó su celular dispuesto a responderle.