Our love is my resistance

Bromas estúpidas

POV IDUN

Era muy de mañana, faltaban solo un par de horas para que el sol diera señas de salir, por lo que  a paso acelerado me dirigí a su habitación, abrí lentamente la puerta que daba a los aposentos de Loki y entrando casi de puntillas, me acerqué hasta su cama tratando de no hacer ruido.

 Verlo dormido con la expresión tranquila era fascinante, y pensar que ese apuesto hombre había crecido junto a mí; Loki representa mucho más de lo que podría describir, él es mi otra mitad, en pocas palabras él es mi mellizo y por desgracia no hay día en el que no pueda recordar ese gran e injusto detalle, sin embargo el hecho de que sea mi hermano no quería decir que no sepa lo hermoso que es.

"¡Basta Idun, Es tu hermano!" era el pensamiento que siempre me reprendía cada vez que mi mente intentaba traicionarme, haciendo perder mi cordura. Tomé una de las almohadas que tenía cerca y  estaba dispuesta a usarla para golpearlo en la cabeza pero con una luz destellante, la imagen de Loki dormido desapareció de mi vista, al instante apareció abrazándome por la espalda provocando que cayera en su cama y él encima de mí, una vez en la cama se dispuso a atacarme provocándome cosquillas. 

-¡Basta Loki!-intentaba zafarme de su agarre al mismo tiempo que moría de la risa

-¿Qué tratabas de hacer pequeño elfo oscuro?- preguntó sin detener aquella tortura inofensiva

-¡Nada! ¡ya para por favor!- imploraba a mi hermano para que al fin cesara este divertido castigo- ¡juro que golpearé tu bello rostro si no me sueltas en este mismo instante!- pero en vez de detenerse aumentó, provocando que me retorciera en sus brazos

- ¡ESTA BIEN! ¡me rindo....ya por favor ... Me rindo!- Loki sonrió complacido pues cada vez que decía eso, era como música para sus oídos. 

Aún estaba encima de mí, mirando fijamente a mis ojos, no pude evitar que mis mejillas se sonrojaran pues cada vez que hacia eso miles de chispas saltaban por todo mi cuerpo, supongo que él pudo notar el rubor de mi rostro, por lo que me regaló una sonrisa  mientras se ponía de pie y me ayudaba levantarme de la cama 

-¿llevas despierto mucho tiempo?- pregunté una vez que me recuperé de su ataque

-Solo un rato te estaba esperando, incluso pensé que me dejarías plantado- dijo con decepción fingida

-No seas exagerado, nunca lo he hecho- dije tomándolo de la mejilla-ya vámonos o nos amanecerá y seguiremos aquí.

Antes de salir tomados de la mano, Loki había hecho un hechizo que nos daba el tiempo exacto para salir del palacio sin ser vistos, incluso Heimdall en algunas ocasiones podía ser burlado por mi hermano, llegamos sin problemas a las caballerizas donde estaba dispuesta a tomar mi caballo cuando Loki me detuvo.

-Espera-dijo jalándome del brazo- será mejor que solo llevemos uno esta vez

-¿Por qué?

-porque es más evidente la ausencia de dos caballos  y nos descubrirían más rápido- 

-tienes razón, nos castigarán si se enteran- respondí

Nos dirigimos a su caballo y me ayudo a subí, enseguida subió, quedando mi espalda en su pecho, me abrazo de la cintura tomando las riendas y empezamos a cabalgar hacia aquel camino que ya de memoria sabía, Loki y yo siempre jugábamos a ser exploradores cuando éramos niños y gracias a aquel juego encontramos un lugar para nosotros donde también se encontraba un rio, en ese pequeño prado Loki y yo pasábamos las horas jugando, terminábamos de tomar las clases que se nos impartían a los tres, nos separábamos de Thor e íbamos corriendo a aquel lugar que parecía mágico, pues tenía un paisaje inigualable, Aun de grandes Loki y yo seguíamos visitándolo pero ahora le habíamos encontrado un nuevo uso, era el lugar donde mi hermano y yo practicábamos nuestra magia, que día con día iba creciendo, procurábamos irnos antes del amanecer, para regresar justo a tiempo a la hora del desayuno no obstante, había ocasiones en las que nos extendíamos más y Loki que tenía que usar su don como el Dios del Engaño para no levantar ninguna sospecha.