Por Amor

Capitulo 1

En el mundo solo hay una verdad. Nunca vas a poder

ser tu mismo. Y si lo haces eres etiquetado como raro.

Nunca se puede hacer lo que no esta bien visto. Si no

es común, esta mal. Si sgues una moda, eres una

persona que no tiene vida propia. Si te enamoras de

alguien, y no es apropiado o no correspondido, es prohibido.

La sociedad siempre estará en la contra de todos.

Incluso entre los mismos que la conforman.

Vivimos en una sociedad hipócrita, mediocre, gris.

Nadie es feliz. Todos tenemos mascaras de porcelana

puestas, tan fragilaes que con un pequeño golpe, se

rompería en mil pedazos dejando salir a las

verdaderas personas que en verdad somos.

Ahora estoy en los calabozos o celdas reducidas como

quiere llamarles 'El Gobierno'.

'El Gobierno es una institución que rige a toda nuestra

querida Ohio'. Esto es con lo que nos quieren lavar el

cerebro al cumplir los 15 años.

No hay mas estupidez mas grande que esa. Como dije antes, estoy en los calabozos del edificio

principal de Ohio. ¿Razones por las que estoy aquí?

Promover el libre pensamiento y enfrentarme al sucio

'Gobierno'. Esos son los cargos contra mi. Estoy

esperando mi ejecución. Sin juicio ni nada de eso. Tan

pronto me capturaron me encerraron aquí a esperar mi muerte.

Seguramente te preguntaras: ¿Cómo es que llego a

ese punto? Bueno, pues ahora te lo voy a explicar.

Todo empezó cuando me escuche mi nombre ser

pronunciado por la maestra de introducción al algebra

en la nueva escuela la que empece a ir desde que nos

mudamos al hermoso Ohio que supuestamente era

protegido por el 'Gobierno'.

-¿Michael Russo?- dijo la maestra Delphine Thompson esperando la respuesta.

-¡Aquí!- dije

Y prosiguió con los nombres de su lista evitando levantar la vista.

-¿Charles Devou?- siguió. Yo personalmente, esperaba que no pasara nada

importante en el transcurso del dia. Pero todo eso

cambio cuando el joven Charles Devou contesto a su nombre.

-¿Charles Devou esta aquí?-volvio a preguntar la

gorda señorita Delphine.

-¡Aquí!- grito el chico de a lado. En todo lo que llevaba

del dia no lo había visto. El tenia un cabello dorado

que hacían juego con los bellísimos ojos verdes como

el mar de aquel muchaho. Era delgado pero tenia

grandes musculos a decir verdad. Se notaba que era