1

1.1K 56 1
                                    


¿Sangre? ¿Por qué estoy escupiendo sangre? ¿Por qué esos ojos verdosos me ven con tanta tristeza? ¿Por qué llora? 

-¡Es mentira!- Dijo alterado el muchacho de cabellos rosados, -Nosotros no tenemos compañeras y compañeros-

-Bueno la tienes, o la tuviste- Dijo una voz femenina, sonaba tan furiosa y a la vez tan calmada -Debería matarte por semejante pecado, pero dejaré que sufras sabiendo lo que cometiste-

¿Pecado? ¿Qué cometió? ¿Qué hiso para que esté esa mujer enojada con él?

Piensa, piensa, piensa... esos ojos verdes, ese cabello rosa, esas alas rojas... ¿Natsu? ¿Cómo pude olvidarle? 

Ahora que lo pienso ¿quién soy yo?  Ah, ya lo recuerdo, yo me llamaba Lucy Heartfilia, tenía 210 años y era un cambia forma de Grifo.

Es interesante como conocí a Natsu, y me enamoré perdidamente de él. Ambos teníamos 16 años.

Recuerdo como los cazadores me seguían, tenía tanto miedo de esos humanos, lo gracioso es que no le tuve miedo a él, quien era una de las criaturas más temidas del planeta, un demonio, pero cómo podría tenerle miedo si él fue quien me salvó de esos seres tan codiciosos.

-¡Muchas gracias!- Le dije con un leve sonrojo, era tan hermoso y algo en su ser me atraía.

-De nada cambia forma- Dijo tan frío como el hielo, -Y ten más cuidado para la próxima-

-Gracias Demonio- Dije con tono serio mientras estiraba mis alas para largarme a casa. 

-Guau sabes que soy un Demonio, ¿Por qué no tiritas?- Me preguntó intrigado, ¿Y cómo no estarlo?

-Porque me salvaste, y si hubieras querido ya me habrías hecho algo hace rato- Dije dándole una sonrisa.

-Interesante, no deberías sonreírme de esa manera, puedes provocarme- Dijo coqueto.

-Lo dudo, pero ya que hemos hablado bastante me presentaré... Mi nombre es Lucy Heartfilia, tengo 17 y soy mitad humana y mitad Grifo- Dije alegre, por primera vez me presenté sin que me obligasen... ¿Podría ser un futuro amigo?

-Lucy, que hermoso nombre- Cuando dijo eso mi rostro se convirtió en un tomate, -Mi nombre es Natsu Dragneel, tengo 18 años y soy el príncipe de los Demonios- No pude creerlo, estaba hablando con el príncipe al que tantos temen y muchas encuentran el ser más hermoso y mujeriego del planeta...

-¿Un príncipe me salvó? Guau tendré alguna anécdota para cuando tenga nietos "Su abuela fue salvada por el ahora emperador Natsu Dragneel"- Dije observando sus hermosos ojos.

-Interesante, porque no les dices "Y así fue como su abuela salvada por su amigo Natsu"- Dijo dándome una sonrisa, ¿amigo? eso sonaba bien y viniendo de un Demonio significaba mucho, ¿Natsu será mi primer amigo?  

 -Me gusta la segunda- Dije feliz... 

Pasaron los meses, luego un par de años y ya estaba completamente enamorada de Natsu, para mi desgracia él me veía como su amiga, era triste ya que él me veía más como un hombre que como mujer, el muy idiota incluso me hablaba sobre las mujeres que ha conocido y bueno sobre otras cosas.

Una mañana desperté y me percaté que tenía en mi brazo el tatuaje de una enredadera en la cual estaba tatuado el nombre "Natsu Dragneel"... Eso significaba que él era mi compañero, pero ¿los Demonios pueden tener compañeras? ¡No me importa, ahora Natsu es mío!

Aléjate de los DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora