Parte 2

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Faltaba poco para la medianoche. La luz ilumino el interior de la casa de Rarity, ambas chicas dejaron su equipaje en la sala, sintiéndose fatigadas por el largo viaje y querían descansar, pero Rarity estaba deseosa de pasar al fin una noche intima y placentera con Twilight, que por su parte, se sentía también cansada, pero la emocionante idea de sentir y explorar el cuerpo de Rarity le trajo la energía suficiente para esperar mucho más tiempo despierta. Pensando en eso, Rarity se acerco a ella y nuevamente se besaron, ahora mas apasionadamente, Twilight cerró los ojos con fuerza, disfrutando la embestida de excitación de Rarity...


-Twilight, d-duerme conmigo, por favor

-E-Esta bien...

El momento había llegado, Rarity tomo la mano de Twilight y subieron a su habitación.

Twilight se desnudo y espero en la cama a Rarity que se arreglaba en el baño, pero se pregunto si no estaba siendo demasiado atrevida al estar solo en bragas, así que se levanto y tomo su pijama para ponérsela antes de que llegara, pero Rarity la sorprendió por detrás abrazándola. Twilight sintió inmediatamente la calidez y suavidad de la piel desnuda contra la suya y lentamente se giro al tiempo que su corazón se aceleraba y sus mejillas se encendían.

Un golpe de excitación recorrió sus cuerpos al mirarse con pasión, semidesnudas, una frente a la otra, mientras su respiración crecía junto con el calor en sus cuerpos y su instinto sexual se liberaba con cada suspiro.
Rarity hizo una pequeña pausa y le pidió a Twilight que usara un obsceno conjunto de látex, parecido al que ella vestía en ese momento, y al colocárselo, Rarity la llevo a la cama mirándola con ojos lascivos.

Rarity, como siempre había disfrutado, tomo la iniciativa y beso nuevamente a Twilight, sus lenguas se enrollaron disfrutando la sensación cálida y húmeda de sus bocas uniéndose, saboreando y compartiendo su saliva.

El éxtasis las domino.

Twilight, aunque inexperta, se dejo llevar por sus instintos y comenzó a tocar los pechos de Rarity, quien lanzo un pequeño gemido de excitación al sentir las manos de Twilight acariciarlos.

Momentos después, Rarity hizo lo mismo con los senos de Twilight y finalmente beso y lamió sus pezones que se encontraban completamente erectos. El placentero juego continuó y Rarity, al no poderse contenerse más, deslizo su mano hacia la entrepierna de Twilight y acaricio sus suaves genitales, haciendo que ambas se estremecieran, sintiendo sus corazones retumbando en sus pechos.
Twilight desinhibida, también toco la vulva de Rarity, explorándola, acariciándola con excitación, mientras Rarity masajeaba y frotaba su sexo con frenesí.

El rápido movimiento de los dedos de Rarity en la vulva y clítoris de Twilight le provocaron un repentino orgasmo, que la hizo gemir fuertemente de placer.
El cuerpo de Twilight se sacudió involuntariamente, estas nuevas sensaciones hacían girar su cabeza de placer y aunque en algunas ocasiones se había tocado pensando en Rarity, ahora experimentaba por primera vez, la increíble sensación de hacer el amor con la persona amada.

Rarity comenzó a masturbarse con la mano de Twilight, guiándola con la suya, mientras continuaba acariciándola en sus partes más sensitivas, Twilight se llevo una mano a la boca, tratando de calmar sus pequeños jadeos, para después lamer los pezones de Rarity, succionándolos y explorándolos con su lengua.
Rarity sentía un placer descomunal, pero de repente cambio de posición recostándose encima de Twilight, quedando su vagina frente al rostro de ella y viceversa, fue cuando Twilight, embriagada de deseo, comenzó a lamer la entrepierna de su compañera.

Rarity gimió y coloco su rostro frente a la vulva de Twilight para lamer su cavidad y de repente un pensamiento llego a su mente.

Los fluidos vaginales de ambas, fluían sin cesar, mojando las sabanas.

Rarity emocionada, separo los labios vaginales de Twilight con suavidad y contemplo su rosada vagina que mostraba una pequeña membrana en su interior.
Rarity sintió una oleada de excitación al ver en el sexo de Twilight a una de sus mayores fantasías sexuales: ella fantaseaba con desvirgar a una doncella.
Este pensamiento, junto con el frenético movimiento de la lengua de Twilight, le provocó uno de los orgasmos más placenteros de su vida, haciendo que aullara de placer.
Twilight reacciono y miro el lascivo rostro de Rarity que le devolvió la mirada con lujuria, ocasionando que se excitara mucho más

-¿E-Estas bien, Rarity?- gimió Twilight con su voz entrecortada

En respuesta Rarity comenzó a lamer su vagina y a juguetear con su clítoris erecto.
Twilight arqueo la espalda por el intenso placer que experimento en ese momento. Sus ojos se cerraron con fuerza y apretó los dientes entregándose al deseo de su cuerpo

-¡Eres mía!, ¡Eres mía! - pensaba una y otra vez Rarity, mientras lamia la entrepierna de Twilight con intensa pasión.

Un nuevo y más intenso orgasmo sacudió a Twilight, mientras que sus dedos frotaban el interior de la vagina de Rarity y en instantes, un sonoro gemido de ambas resonó en la habitación.

Las chicas se abrazaron de nuevo y apasionadas caricias y besos tomaron lugar. El contacto de sus cuerpos desnudos las transportaba al éxtasis, embriagadas por su lujuriosa esencia.

La noche continuaba. Ambas estaban exhaustas por el largo viaje y las intensas emociones de las últimas horas. Recostadas, Rarity y Twilight se besaban, mientras se tocaban y frotaban mutuamente sus genitales. Cuando un último orgasmo dio lugar, el sueño y cansancio las relajo poco a poco, y abrazándose y besándose, lentamente se quedaron dormidas, con los últimos pensamientos de Rarity diciéndole que el siguiente día cumpliría su depravada fantasía, mientras que Twilight se sentía tan feliz de haber encontrado, quizás, al amor verdadero, cuando en otras circunstancias, todo eso sería imposible y se sentía como en un mundo mágico o un hermoso sueño del que no quería despertar jamás...




El nuevo día llego y se levantaron tarde, almorzaron y después se bañaron juntas donde nuevamente se entregaron a un breve momento de intimidad.

Rarity planeaba que ese día lo pasaran juntas en casa, pero Twilight le explico que en la tarde iría a la biblioteca local para ayudarles un poco como había prometido días atrás.
Rarity torció sus labios un poco molesta, pero Twilight la convenció de acompañarla para que el tiempo pasara más rápido, Rarity acepto y se dirigieron a la antigua biblioteca, donde se llevaban a cabo diversas remodelaciones.

Decenas de libros se apilaban en todas partes, Twilight se encargo de una de las secciones más viejas y comenzó a ordenarlos en sus respectivos lugares. Algunos de estos no se habían movido en mucho tiempo.
Rarity trataba de arreglar sus uñas utilizando una pequeña lija, observando a su alrededor con indiferencia, mientras Twilight y sus compañeros avanzaban con su labor.

El tiempo pasó. Rarity comenzó a impacientarse y le pregunto a Twilight si podían marcharse de una vez, pero Twilight le respondió dulcemente que aun tomaría más tiempo y que si tuvieran un poco de ayuda extra, acabarían más pronto.
Rarity resoplo con un poco de irritación y comenzó a ayudar también
-Bueno, ¿Qué puedo hacer?

- Ayúdame a colocar estos libros en ese estante, por favor

Ambas movieron y organizaron muchos libros, Twilight miraba a Rarity que se esforzaba por no tocar los libros más polvorientos o con telarañas, pero lamentablemente para ella, tuvo que hacerlo para ayudar a Twilight y terminar más pronto

-¡Ahh!, ¡Un bicho!- Rarity grito, mientras sacudía su mano con repulsión, Twilight la observo y no pudo evitar sonreír, pero se acerco a ella para confortarla.

Rarity gimoteo -Detesto este tipo de trabajo, Twily

-Lo sé, perdóname, no pongas esa cara

Rarity la miro con un puchero de niña consentida y Twilight la abrazo con ternura.

Su labor termino por ese día y al regresar a casa, Twilight le dijo a Rarity que le habían ofrecido trabajar medio tiempo en esa biblioteca, Rarity sintió gusto por ella y tomo su mano

-Si quieres trabajar ahí, tienes todo mi apoyo, cielo, me alegro por ti

-Gracias Rarity

La noche había llegado y antes de volver a casa, se detuvieron a comer algo.

Al llegar a su hogar y cerrar la puerta detrás de ellas comenzaron a besarse con pasión hasta llegar a su dormitorio, pero Rarity se encontraba un poco ansiosa

-Cálmate Rarity, tienes toda la noche si es necesario- Rarity se hablo a sí misma y se tranquilizo.
Ambas se prepararon para tener una nueva sesión de intimidad.

Ya en su habitación, las dos se desnudaron y Rarity propuso vestir nuevamente los atrevidos atuendos que al colocárselos resaltaban aun más la voluptuosidad de sus eróticos cuerpos y de pronto, también coloco una cámara de vídeo para grabar ese encuentro como recuerdo, Twilight se sintió un poco intimidada por la presencia del aparato, pero el contacto de Rarity la conforto y se relajo hasta el punto de considerarlo gracioso.

La sesión continuó, besándose y acariciándose como la noche anterior, sus lenguas juguetearon de nueva cuenta dentro de sus cavidades y tocándose la una a la otra, alcanzaron el clímax de nuevo. Rarity al ser la más experimentada, instruyo a Twilight para realizar diversas posiciones sexuales, que aunadas a su instinto carnal, las transporto a intensos placeres que Twilight nunca pensó experimentar.

Sus clítoris y vulvas se frotaron entre sí en una candente posición de tribadismo, Twilight se sentía como una alumna a la que su maestra le enseñaba pervertidos placeres, viendo a Rarity como su mentora, su dueña, pero sobre todo, como su pareja. En su interior, Twilight sabía que Rarity era la persona correcta y solo deseaba amarla, sin que nada mas importara.

El sexo continuo entre las dos, un delicioso orgasmo hizo temblar a Twilight de pies a cabeza y Rarity saboreo los fluidos de su vagina con lujuria y excitación, sintiéndose como un animal en celo.

Twilight creía que había acabado, pero solo estaba iniciando.

El momento había llegado.

Rarity hizo una pausa y tomo del interior de su buró, una especie de cinturón con un arnés al que le coloco un dildo especial

-¿Q-Que, qué es eso?- con su voz entrecortada, Twilight pregunto con curiosidad

-Es uno de mis juguetes preferidos, mi amor

Twilight miro el curioso juguete, reconociendo la forma fálica de este en instantes y comprendió que su virginidad sería tomada.
Una infinidad de pensamientos cruzaron por su mente, aturdiéndola.

"Ocurre un sangrado tras la ruptura del himen en las mujeres vírgenes por la penetración" "También puede romperse por otros factores, como el practicar deportes intensos" "Algunas féminas no lo desarrollan" " Es una membrana muy elástica " " Es un mito que ocurra siempre un sangrado " "La lubricación es muy importante"

Toda esa información cruzo por la mente de Twilight, abrumándola, pero lo que en verdad la inquietaba era el dolor, había leído que muchas mujeres debido a la ansiedad y el miedo mezclado con la misma inserción del pene, producía la idea y sensación de sufrimiento

-E-Espera Rarity, ¿Que vas a...?

-Shhh, Tranquila mi pequeña, seré gentil- Rarity presiono los labios de Twilight con sus dedos, para después besarla apasionadamente, transportándola de nuevo a la excitación y fue en ese momento en el que Twilight se dio cuenta que haría cualquier cosa por Rarity, cualquier cosa que pidiera.

Rarity bajo su cabeza a la entrepierna de Twilight y comenzó a lamerla para prepararla, mientras fijaba su aparato de correas. Su habilidad con su boca volvió loca de placer a Twilight y sus gemidos resonaron con fuerza en la habitación.
Los corazones de ambas se aceleraron, con su excitación al máximo, sus cabezas giraban presas de deseo. Rarity casi se sentía desfallecer y se estremeció de emoción al saber que estaba a punto de cumplir una de sus mayores fantasías.

Rarity coloco el dildo en la entrada de la vagina de Twilight y ella, aunque insegura, abrió totalmente sus piernas a Rarity que comenzó a besarla como si no hubiera un mañana.
El juguete poco a poco se introdujo en su cavidad vaginal

-Te amo- susurro Rarity mientras clavaba el miembro artificial en el sexo de Twilight.

Twilight sintió el aparato entrar y no pudo evitar gemir de dolor al notar como este se abría paso a través de las paredes de su vagina, como si rasgara su interior y una punzada de dolor dentro de ella la hizo tensar su cuerpo.
Rarity, presa de la excitación, comenzó a bombear con fuerza y rapidez, moviendo sus caderas con un ritmo frenético

-¡Ahh!, ¡E-Espera Rarity!, ¡M-me duele!

Twilight gimió de dolor y Rarity comenzó a besar y a lamer su cuello eróticamente mientras trataba de confortarla, sus pechos se rozaron contra los de ella y una nueva descarga de excitación la hizo babear encima de Twilight

-La primera vez siempre duele mi cielo, pero no te preocupes, pronto te sentirás muy bien, Ouh, lo estás haciendo de maravilla

Rarity tenía razón, gradualmente, Twilight comenzó a experimentar una placentera sensación dentro de su cuerpo, haciéndola gemir con pasión

El juguete, diseñado para estimular también las zonas erógenas de Rarity, le provoco un placer sin igual y al observar el rostro de Twilight que reflejaba su máxima fantasía, la hizo estallar en un placentero orgasmo que la hizo gritar eróticamente, mientras que Twilight, sintiendo una extraña mezcla entre placer y sufrimiento, también llego a un increíble clímax...

Ambas, recostadas en la cama, respiraban fuertemente, los latidos de su corazón golpeaban sus pechos, disminuyendo poco a poco su intensidad, Rarity abrazo cariñosamente a Twilight que se encontraba un poco adolorida, pero satisfecha y sintiéndose extenuadas, se miraron una a la otra.

Rarity observo los ojos cristalinos de Twilight que aún conservaban un gesto de temor y angustia y sintiéndose conmovida, la atrajo hacia ella abrazándola fuertemente y pronto, su atención se desvío hacia su entrepierna, donde un delgado hilo de sangre había manchado las sabanas

- ¿E-Estas bien, Twilight?, l-lo siento mucho, y-yo no quería lastimarte

-N-No te preocupes, Rarity, e-estoy bien

Twilight miro los hermosos ojos de Rarity y noto en su profundidad, la preocupación, la ternura, la belleza y el infinito amor dentro de ellos

-¿Eres mía, Twilight?, ¿Siempre serás mía?- la voz de Rarity parecía quebrarse con un dejo de temor en sus palabras que Twilight nunca había escuchado

-Si Rarity, soy tuya y tu eres mía. Para siempre...

Un último beso en esa noche, sello un pacto entre las dos, un pacto que un tonto destino se encargo de unir y abrazadas, descansaron completamente enamoradas deseando estar juntas por siempre...


Las semanas pasaron, ambas asistían a la escuela y sus trabajos y actividades comenzaron a ocupar mas su tiempo haciéndolas vivir felizmente cada día, Twilight inconscientemente no quería recordar su pasado, ya que Rarity se había convertido en todo su mundo, y aunque Rarity era también muy feliz por tener a Twilight a su lado, un pensamiento la atormentaba durante las ocasiones que se encontraba sola...




-¿Amas a Twilight?- una voz en el interior de Rarity la cuestiono de repente

-S-Si, claro que sí, me encanta que este conmigo

-No te pregunte eso, ¿La amas?- su conciencia volvió a cuestionarla

-Y-Yo, tu sabes que, Twilight...

-Contéstame... ¿La amas?

-L-La amo, pero jure que no volvería a creer en el amor, pero, pero, ella, ella es... No quiero lastimarla, t-tengo que pensar...



Mientras los días pasaban, sus encuentros sexuales se volvieron más intensos, Rarity disfrutaba enseñándole a Twilight nuevas formas para amar, donde Rarity tomo el rol como la parte activa y dominante en la relación, mientras que Twilight era la parte pasiva y sumisa, cosa que las excitaba sobremanera.
Rarity comenzó a explorar diferentes juegos sexuales, creando inolvidables experiencias e introdujo a Twilight en un mundo nuevo para ella, donde la lujuria reinaba en cada sesión de sexo a la que se entregaban.
Twilight disfruto los diversos juguetes sexuales de Rarity quien se convirtió en su obscena maestra y nuevos placeres aparecieron, entre estos el sexo anal que se volvió uno de sus favoritos. Juegos y disfraces hicieron acto de presencia y ambas trataban de complacerse mutuamente donde Twilight era la romántica soñadora y Rarity la coqueta y picante.

Mas tiempo paso en relativa calma, sus estudios las absorbían junto con sus actividades. Twilight había ganado la simpatía y confianza de sus jefes por su gran dedicación a su trabajo y como pequeño incentivo le permitieron utilizar una vieja habitación adyacente como área de descanso que Twilight acondiciono de tal manera que en pocos días lucía como un pequeño dormitorio y tiempo después, obtuvo una copia de las llaves de la biblioteca, que ahora era como un segundo hogar.

Rarity, cada día ganaba prestigio como naciente modista, distribuyendo su tiempo entre el colegio y el trabajo en casa y durante un fin de semana su madre la volvió a visitar y se alegro al ver a su hija tan plena y feliz, como no la había visto desde hacía mucho tiempo, aunque Rarity no se lo admitiera.

Todo esto les auguraba un buen futuro, pero un día se presentaron algunos incidentes que calarían hondo en el corazón de nuestras protagonistas...




-Creo que sé de dónde vengo y como puedo regresar a ese lugar...


Rarity, extrañada, miro a Twilight guardando silencio unos instantes, mientras cenaban una tranquila noche de verano

- ¿D-De que hablas Twilight?, no entiendo

-No te había dicho esto, pero, desde hace tiempo, un lugar o más bien un objeto ha llamado mi atención. Me refiero a la estatua del patio de la escuela donde nos conocimos, no lo sé, pero hay ocasiones en que siento una fuerza llamándome dentro de ese monumento y por eso comencé a investigar

-¿La estatua?, bueno, ¿Que tiene de especial?

-Es un portal Rarity, un portal a otro mundo, a una dimensión paralela a esta-

Twilight había buscado hace meses información respecto a la estatua. Investigando en libros, bibliotecas o internet, pero no existía demasiada información al respecto, pero aun así, todos los datos obtenidos coincidían totalmente.

Según contaba una vieja leyenda, la estatua era una especie de portal mágico a otros mundos y este se abría en distintas fechas con un determinado tiempo y dependiendo de su magia, era la duración en que permanecía abierto y Twilight calculando y comparando datos, observo que las fechas concordaban. El día que conoció a Rarity era uno de los pocos días que el portal funcionaba con toda su magia.
Rarity escucho completamente escéptica la teoría de Twilight

-Creo que leer tantas historias de unicornios y princesas te afecto un poco la mente, cielo

Rarity se acerco y toco la frente de Twilight para asegurarse de que no estuviera delirando de fiebre o algo parecido

-Créeme Rarity, y-yo, yo no parezco existir en este mundo

-L-Lo siento cielo, pero es que, esto que me dices...

-Tengo que confesártelo, hace poco empecé a buscar mi pasado, p-pero no he encontrado nada concretamente. Gracias a ti puedo estudiar en la escuela, pero no hay nadie que me busque, no existe un registro de personas extraviadas con mi nombre, lo siento Rarity, no sé porque no te había dicho todo esto

Rarity miro a Twilight con una triste expresión

-T-Tenia curiosidad con respecto a mi pasado y e-el portal, y-yo no, esto no significa que ya no quiera estar contigo, no quiero irme, n-no sé porque estoy aquí, pero mi corazón me dice que permanezca contigo Rarity, para siempre

Twilight comenzó a gimotear con sus ojos al borde de las lágrimas y Rarity la abrazo para tranquilizarla

-Tranquila Twily, entiendo, no llores

Twilight sintió la agradable sensación y el calor del cuerpo de Rarity, confortándola, haciéndola sentir mejor

- Visite varias páginas de internet en donde se buscan a personas extraviadas, pero no hay ninguna chica con mi descripción, lo sé Rarity, ese portal es la clave

Rarity comenzó a pensar, Twilight tenía razón, en ningún lado buscaban a ninguna chica con sus características, además parecía haber salido de la nada. Su origen era un misterio

-Twilight, perdóname por no haberte dicho esto antes, pero honestamente, cuando comenzaste a asistir conmigo a la escuela, creí que recuperarías la memoria o por lo menos, alguien te reconocería, dándonos una pista sobre tu pasado y eso me entristecía un poco porque tenía miedo de que te alejaras de mi lado - Rarity acariciaba el cabello de Twilight, quien mantenía su cabeza apoyada contra su pecho, escuchando los latidos de su corazón - Pero, Twilight, cielo, lo que me estás diciendo, es muy, uhmm, muy improbable, pero no te preocupes, te ayudare a encontrar tu pasado, tu familia debe estar muy preocupada

-Ellos están bien, lo sé, no me preguntes como, pero lo sé y realmente, yo solo quiero estar contigo Rarity, no necesito nada mas

Rarity se ruborizo y tomo el rostro de Twilight entre sus manos. Un apasionado beso las embriago con deseo y amor, mientras sus pensamientos y emociones trataban de lidiar con esa extraña situación que compartían juntas.



Más semanas pasaron y con ello, un mal presagio se presento en sus vidas...




Una enorme carga de trabajo mantuvo a Rarity muy ocupada durante un tiempo, absorbiéndola completamente y Twilight le ayudaba todo lo que podía, pero de algún modo, durante las últimas semanas, comenzó a sentirla un poco distante, pero considero que en esos momentos Rarity se encontraba bajo una gran presión y esa labor era muy importante para ella

-Discúlpame Twilight, este trabajo me tiene tan agobiada, pero, mira, te tengo una sorpresa

Rarity le mostró un nuevo y hermoso vestido a Twilight - Es para ti, cielo. Quise terminar el tuyo primero, el mío aun esta en ese maniquí

Twilight se alegro al ver la linda prenda confeccionada especialmente para ella, pero después miro el vestido de Rarity y lo inspeccionó, en realidad, solo le faltaban algunos detalles que incluso ella misma podía completar

-Tu vestido es precioso Rarity, si quieres puedo ayudarte a terminarlo, me has enseñado tanto últimamente

-Gracias cielo, pero desearía que me ayudaras en este pedido, tengo que entregarlo este fin de semana

-No te preocupes, lo terminaremos a tiempo

-Gracias encanto, eres la mejor

Rarity le sonrió a Twilight y se dispusieron a trabajar, pero lo que Twilight no sabía, era que ese pedido en especial, se había convertido en una gran oportunidad laboral para Rarity con un precio que tenía que pagar...


Días antes, Rarity había sido contactada por una antigua relación. Se trataba de una chica que había sido su pareja por un corto tiempo, pero al romper quedaron como amigas y estuvieron de acuerdo en hablarse en alguna ocasión. Esta joven, al conocer el anhelo de Rarity de ser modista cuando salía con ella, le inspiro a también convertirse en una y cuando se separaron esta chica se dedico a cumplir ese capricho y con la ayuda del dinero de sus padres, sus influencias, pero sobre todo por utilizar su cuerpo y belleza en favores sexuales, alcanzo un lugar en la industria de las pasarelas, obteniendo un lugar en la alta sociedad, algo que Rarity aspiraba llegar pero con base al esfuerzo y trabajo duro, pero más que nada, a su talento como diseñadora.

Desgraciadamente, a veces el camino más fácil es demasiado tentador y Rarity fue seducida por el prestigio y fama inmediatos.

Su antigua pareja, ahora convertida en una "Dama de compañía", le propuso una noche de sexo sin compromiso para recordar viejos tiempos, pero también para poder presentar los diseños de Rarity a importantes empresarios y modistas de otras grandes ciudades en una pequeña pero reconocida exhibición de moda en un popular centro de convenciones. Ese tipo de presentación era el lugar anhelado para muchos diseñadores que al igual que ella, deseaban una oportunidad para mostrar su trabajo y obtener influencias y recomendaciones, pero era muy difícil conseguirlo ya que incluso grandes talentos podían tardar hasta años en ser admitidos y esto Rarity lo sabía. Su corazón dio un vuelco al pensar en Twilight, pero esta era una oportunidad que solo se presentaba una vez en la vida.

Solo sería una noche, regresar a las viejas costumbres, solo una noche, una sesión de sexo frívolo y sin sentido, no pasaría nada mas, regresaría con Twilight, con su pequeña novia y si todo salía bien, volvería con una nueva e importante posición social y quizás con todo esto, tomaría más en serio su relación con ella, pero por esa noche, la olvidaría, solo por un corto tiempo. Esa noche su corazón se quedaría con Twilight, pero su lujuria viajaría con ella una vez más...

Solo una vez mas...



-¡Espero no tardar mucho cielo!, ¡Dios, que tarde es! Creo que no estoy olvidando nada

Twilight esperaba un beso de despedida, pero Rarity ni siquiera la miro, salió con prisas y abordo el taxi que aguardaba por ella. Twilight la despidió con su mano balanceándose de un lado a otro y al alejarse el auto entro a la casa.

Su cuerpo resintió el cansancio, había ayudado a Rarity casi toda la noche y se sentía adormilada, miro el caos organizado alrededor de ella y el maniquí con el vestido de Rarity se cruzo en su mirada, de pronto, Twilight tuvo una repentina y grandiosa idea.

Entusiasmada, puso manos a la obra, tomo el vestido de Rarity y lo termino, añadiendo hermosos detalles en la confección. Los últimos meses ayudándola por fin daban frutos y Twilight se sintió orgullosa de eso y lo mejor era que no había tardado mucho, lo que procedía era encontrar el lugar que menciono Rarity, así que busco la dirección de dicho evento en internet, localizándolo en poco tiempo. Twilight se pregunto si correría el riesgo de viajar sola esa gran distancia sin perderse, apenas estaba comenzando a salir más seguido de casa, para ir a su trabajo o para visitar algunas bibliotecas, pero el deseo de sorprender a Rarity disipo todos sus temores.
Twilight tomo su pequeña billetera y empaco el vestido en su bolso, anoto la dirección en un papel y salió para abordar el transporte urbano.

Durante el camino, Twilight pensó en que tal vez no le permitirían entrar al recinto. Rarity le había dicho que solo la gente con invitación podía acceder y solo habían enviado una para ella. Pero solo necesitaba entregarle su vestido. Twilight rogó al cielo por tener la oportunidad de estar con Rarity y de pasar tiempo con ella, quizás esa noche, en esa lejana ciudad, como aquel inolvidable viaje, donde se dieron su primer beso.
El recorrido fue emocionante para Twilight, agradeció por la claridad de los señalamientos viales y la suerte de encontrar buenas personas que le indicaban qué camino tomar y al subir a otro autobús supo que en un par de horas llegaría a donde se encontraba Rarity...



Mientras tanto Rarity conversaba con algunos anfitriones e invitados, pero deseaba que todo transcurriera lo más pronto posible. Una pequeña fiesta inicio y Rarity localizo a su antigua pareja, que la saludo alegremente y le explico rápidamente lo que tenía que hacer para conseguir esa anhelada recomendación

-¿Ves a esa mujer del vestido entallado rojo? Bueno, ella es hija del presidente de una gran compañía y también una de las socias de esta gran empresa. Si logras seducirla, las puertas se te abrirán de par en par, créeme, muchos acuden a ella, grandes prospectos de diseñadores, pero si no le ofrecen algo que le interese o le divierta, solo pierden su tiempo. Es mi amiga y le hable un poco de ti, ayer,
mientras nos divertíamos con unos guapos empresarios, por eso tus vestidos pueden estar en esta exhibición, no me lo agradezcas, ya me cobraré este favor cuando seas famosa, por ahora te deseo suerte, tal vez la necesites, ja ja, nos vemos

Rarity odiaba ese tipo de risa, burlona y ruidosa. Hacía tiempo que no escuchaba esa desagradable risa y se pregunto si en realidad deseaba hacer todo ese acto, si en verdad valdría la pena todo lo que estaba a punto de cometer, porque algo había cambiado dentro de ella, algo que golpeaba su conciencia y el no saber que era, la molestaba, pero lo peor era recordar a Twilight, apareciendo dentro de su mente, Rarity no quería pensar en ella y se obligaba a suprimir sus pensamientos

- Lo hago por ella también, ¿No?, ¿Acaso no quiero que vivamos mejor?, ¡Basta Rarity!, Deja de pensar y actúa, solo será una vez, solo una vez más. Podría tardar años tratando de entrar en esta compañía, pero solo necesito una oportunidad. Si, e-está bien, hagamos esto, si no te gusta, te vas. Sí, nos vamos y olvidamos todo esto, mandamos todo esto al demonio

Rarity tomo una copa de vino, bebiendo todo su contenido y se acerco hasta la mujer que contemplaba los vestidos en una hilera de maniquíes

- H-Hola, disculpe mi atrevimiento, pero, ¿Qué opina de estos vestidos?- Rarity titubeo sintiéndose como una tonta haciendo esa pregunta y recordó cuando podía flirtear con cualquiera sin problemas, pero para su suerte la mujer embelesada contesto cordialmente

-Hmm, Los diseños clásicos nunca pasan de moda, por ejemplo ese diseño es muy bonito

Rarity miro el vestido. Era uno de los suyos

La mujer observo a Rarity e inmediatamente se sintió atraída por su belleza, preguntándole con mirada coqueta, mientras meneaba una copa de vino entre sus manos - Y dime, linda, ¿Que es lo que más te gusta de las pasarelas?

-Bueno, sinceramente, las modelos captan mi atención mucho antes que los vestidos, je je

-Ja ja, Que graciosa, es lo mismo que pienso yo, por cierto, ¿Cuál es tu nombre? Preciosa. Nunca te había visto por aquí

No supo porque, pero Rarity le dijo un nombre falso, pero menciono el nombre de su vieja amiga

-Oh, Así que conoces a esa chica, vaya que bien, y dime, ¿Te gustaría tener una sesión privada conmigo?

-P-Por supuesto, me encantaría- Rarity respondió forzando una sonrisa, pero con habilidad logro seducir a la empresaria que la condujo a una zona aparte.

El proceso fue lento y desesperante para Rarity y descubrió que ya no deseaba regresar a esa vida. Pero ya era demasiado tarde

- Muchos vienen a mí, debido a mi estatus e influencias, pero solo pocos logran conquistarme, he saboreado a muchos amantes, hombres y mujeres por igual, que me han enseñado los placeres de este mundo. Si logras conquistarme, tendrás un futuro prometedor

Los besos y caricias no se hicieron esperar, la sustancia en la sangre de la empresaria la desinhibió totalmente y Rarity lo descubrió con desagrado, la mujer también era vulgar, cosa que acabo por desesperar a una de por sí ya arrepentida Rarity, pero se controlo y continuo con su actuación, callando las voces de su cabeza, sin embargo tuvo que hacer varias pausas tratando de controlarse a sí misma.
Rarity no disfruto en absoluto ese encuentro carnal, aún así, utilizo todas sus técnicas amatorias hasta escuchar las palabras deseadas

-¿Cual era tu nombre, hermosa? Lo olvide, no espera, no me lo digas, deja tu tarjeta en la recepción con mi ayudante y dale este papel, ella sabrá que hacer, próximamente nos comunicaremos contigo, pero antes de eso, necesito que me des un último detalle, un regalo, algo especial, solo para recordar que debo contactarte

Rarity vacilo, ¿Que mas podía darle a esa libidinosa mujer?

-Y-Yo, solo traje mis vestidos

La mujer hizo un gesto de evidente molestia

-Bueno, está bien, supongo que puedo mirarlos, para conservar uno, pero he visto muchos todos estos años y no creo que algo más me sorprenda

Se equivoco

-Dios, qué hermoso vestido- la mujer hablo encantada al encontrar una prenda en el equipaje de Rarity mientras se los mostraba.

El corazón de Rarity se estremeció, era el vestido que había confeccionado especialmente para Twilight y que en un descuido, lo empaco junto con los demás diseños en su maleta

-Me quedare este, es más, lo usare durante el resto del evento. Me lo pondré ahora mismo

Rarity titubeo -P-Pero e-ese vestido es, bueno, tengo que terminar algunos detalles y...

La mujer ni siquiera la escucho - Creo que me queda un poco ajustado, pero no importa, es precioso

Rarity quería quitarle el vestido y salir de una buena vez de ahí, arrancarle ese vestido que había terminado con asombrosa maestría para Twilight, para su hermosa Twilight

-Es solo un vestido, es solo un vestido- Rarity se repetía una y otra vez mientras trataba de lidiar con el torbellino de emociones que crecía dentro de ella

-Vamos, la noche es joven, salgamos a divertirnos-

Ambas salieron al salón, pero muchos invitados ya se habían retirado, Rarity agradeció por eso, no quería que la vieran en compañía de esa mujer que ahora le parecía tan desagradable.
La mujer atendió una llamada y se acerco a Rarity

-Vaya, parece que tardamos más de lo debido, quería que todos miraran este maravilloso atuendo, pero en fin, yo también me retiro, acaban de llamarme para acudir a una pequeña reunión privada para continuar con la fiesta, me encantaría llevarte conmigo, pero tienes que ganarte ese derecho, ¿No lo crees?

Rarity la miro y sonrió esforzándose al máximo

-¿Que tal un último beso antes de despedirnos, hermosa?

-¿A-Aquí?, ¿Está segura?- Rarity titubeo insegura

-Claro dulzura, ¿Que no te gusto?

Rarity quería acabar con todo eso, quería volver a casa, quería volver con Twilight...




Twilight llego a la puerta principal del evento y tímidamente pregunto en la recepción si podía entregar un vestido a una chica.
Los encargados le permitieron entrar al no considerarla una amenaza, además, la mayoría de los invitados ya se había retirado.

La gran ciudad, las enormes construcciones, el ir y venir de tanta gente, el lugar donde caminaba, todo eso la tenía tan impresionada, todo era tan llamativo para ella.

El destino se encargo de conducirla directamente al lugar donde se encontraba Rarity.

Twilight camino a través de un enorme pasillo, llegando a la entrada de un gran salón y al echar un vistazo, reconoció a Rarity de espaldas en medio del lugar.
Rarity se veía hermosa con el vestido que portaba, Twilight avanzo rápidamente hasta ella tratando de no hacer ruido, emocionada, con una enorme sonrisa en su rostro, cuando de repente, miro a otra mujer muy cerca de Rarity, demasiado cerca que la tomaba de la cintura, atrayéndola hacia sí.
Esa extraña mujer llevaba puesto su vestido, el vestido que Rarity le había diseñado, como regalo especial.
Twilight se detuvo en seco a pocos metros y observo confundida y temerosa, como esa desconocida y Rarity, claramente se besaban...

Rarity se acerco y beso a la obscena mujer con un gesto de falsa excitación, fingiendo que todo estaba bien, pero en realidad, quería largarse de una vez

-¡Hey, fíjate por dónde vas! - una disgustada voz a sus espaldas la hizo reaccionar y giro para ver a qué se debía el escándalo. Rarity miro a un hombre que acomodaba su traje con una hosca expresión, pero fue una veloz silueta que cruzo la salida, lo que en verdad llamo su atención.
Esa figura, ese largo pelo que se perdió en instantes, no, no podía ser posible, no podía ser Twilight, ella estaba en casa, no sabría cómo llegar hasta ahí, no se arriesgaría a viajar sola desde tan lejos, no, no podía ser...


Esos pensamientos golpeaban la mente de Rarity, pero sintió un nudo en la garganta al distinguir en el suelo a pocos metros de ella, uno de sus vestidos y sin poder creerlo, avanzo hasta recogerlo del suelo y lo que no creía posible se visualizo ante sus ojos, en efecto, era su vestido inconcluso que Twilight había terminado en casa.
El mundo desapareció para Rarity, no podía creerlo y sintiendo que su corazón se paralizaba, con voz trémula murmuro –T-Twilight... n-no, no puede ser...

-¿Quien era esa?- la mujer sonrió entretenida, preguntándose que estaba sucediendo

Rarity ni siquiera la escucho, corrió hacia la entrada y en la recepción pregunto con angustia si habían visto a una chica con las características de Twilight

-Eh, si, esa chica dijo que venía a entregar un vestido. Hace unos instantes salió rápidamente y abordo un taxi, ¿Sucede algo?

Rarity no contesto, salió a la calle sin saber qué hacer y miro en todas direcciones, aturdida por el miedo y la confusión, desesperada por la angustia que la acorralaba en medio de una multitud de personas y una horrible sensación domino su ser en fracciones de segundo, haciéndola sentir sucia, mala, despreciable, había cometido una perversa infamia contra la única persona que la había comprendido, se había traicionado a sí misma y sobre todo, había traicionado a Twilight.

Todos esos pensamientos la hicieron sentir asqueada hasta el punto de sentir nauseas.

Tenía que irse de ese lugar.

Rarity ni siquiera recogió sus vestidos, se cambio deprisa y tomo el primer transporte que vio e inicio el largo camino a casa, deseando que nada de eso hubiera ocurrido...




Horas después, Twilight entro a la casa y su cuerpo se desplomó sobre la primera silla que encontró, apenas y recordaba cómo había regresado y supo por el silencio a su alrededor que había llegado antes que Rarity.
Su triste mirada se poso sobre la nada, los minutos pasaron fríamente, no quería recordar mas porque le dolía demasiado, pero ese recuerdo la perseguiría por siempre, un recuerdo que hace apenas unas horas había sucedido y ahora Twilight sufría totalmente sola la tortura de su corazón roto

-¿Que hice mal?, ¿Acaso fui la culpable?, ¿Aleje a Rarity de algún modo?, ¿Porque tenía que suceder esto?

Varias preguntas retumbaron en su mente y el cansancio la reclamaba, quería dormir un poco y subió a la habitación, donde ahí, el recuerdo de Rarity llego con más fuerza y por fin, Twilight, al no poder contenerse más, estallo en un amargo llanto, mientras trataba de limpiar sus lágrimas con sus brazos en vano...


Rarity a duras penas pudo costear su último peaje y con irritación tomo su asiento junto a un hombre mayor que roncaba ruidosamente. Volvió a marcar el número de Twilight, pero como las ocasiones anteriores, no contesto. La mente de Rarity era un caos, deseando que todo acabara

-Por eso te dije que no te enamoraras de nadie, tenias que mantener tu corazón fuera de esto

-¡Cállate!, ¡No necesito que me digas eso ahora!- Rarity se gritaba a sí misma, a una voz dentro de ella que la acusaba sin parar y una tristeza que no había sentido en muchos años la acompaño hasta llegar a casa, pero lo peor era saber que ella no era la única que sufría por sus acciones, sino que había lastimado a esa persona especial, a esa chica que le había dado una parte de su corazón sin esperar nada a cambio.

Rarity por fin llego a casa y entro angustiada, miro el desorden tal como lo recordaba y deseo poder regresar el tiempo para no cometer la terrible estupidez que ahora la carcomía por dentro. Quería ver a Twilight otra vez, a esa alegre Twilight que siempre la recibía con un abrazo y una gran sonrisa, quería acariciarla, besarla, poseerla con ímpetu y frenesí, quería amarla y decirle cuanto la quería.

Ahora lo entendía...

-Ella es la culpable- Unas horribles frases cruzaron por la mente de Rarity -Ella tiene la culpa, ella, no tu, ella no merece estar contigo- Una voz no cesaba de hablar en su cabeza

-¡Cállate!- grito Rarity en su interior mientras miraba en la cocina, buscando a Twilight, que no se encontraba en ningún lado, pero solo faltaba revisar su habitación.

Rarity subió a su cuarto y abrió la puerta, temblando de ansiedad al observar su interior.

Twilight se encontraba sentada junto a la ventana, con la mirada baja, su silueta reflejaba un evidente cansancio, pero la tristeza de sus ojos era lo que realmente la hacía lucir tan desdichada.
Rarity se quedo inmóvil, no podía emitir sonido alguno y el silencio se rompió cuando finalmente entro lentamente en la habitación.

Esta vez, Twilight tomo la iniciativa y fue la que hablo primero

-Y-Yo, l-lo, lo siento Rarity, p-pero yo...- Twilight no pudo terminar lo que trataba de decir, su garganta se quebró y comenzó a sollozar cuando creía que no podía llorar más

-T-Twilight, y-yo...- Rarity balbuceo, intentando formular una frase sin éxito y nuevamente el silencio se presento como un cómplice delatando el crimen de Rarity ante una desconsolada Twilight

-¿Amas a esa mujer?

-¿Q-Que?, yo no, n-no, claro que no

-¿Entonces porque estabas con ella?, ¿Porque la besaste?- Twilight levanto la voz exasperada con un tono de voz que ni ella misma esperaba.

El estrés, el cansancio, las emociones reprimidas de ambas, las alteraron y comenzaron a discutir sin querer

-E-Eso era mi asunto, t-tu no debías estar ahí

Rarity chillo, levantando también la voz, se enojo consigo misma por decir esas palabras pero no pudo controlarse y por una razón que no podía explicar, se comporto de una manera reprobable con su pequeña amada.

Twilight se sorprendió al escuchar a Rarity hablar así y aunque en el fondo de su corazón sabía que Rarity lo sentía y estaba arrepentida, sus emociones negativas tomaron el control de la situación

-¡¿Por qué no?! ¡Dímelo!, ¡Solo quieres que este contigo para tu beneficio!, ¡Ahora lo entiendo! ¡Eres una mentirosa!, ¡Una hipócrita!- Twilight grito con lágrimas en los ojos

Rarity sintió su corazón quebrarse al verla llorar, pero su necio orgullo se interpuso y se encolerizó al escuchar esas palabras

-¡Cállate!, ¡Es mi vida, tu no lo entiendes!, ¡Tonta!, ¡Mi vida la manejo como yo quiero!-
Rarity no se percato, pero de sus ojos brotaban gruesas lágrimas que corrían por sus mejillas

Twilight nunca la había visto de esa manera, tan vulnerable, tan triste, pero al mismo tiempo tan furiosa, tan enojada por antiguas heridas escondidas dentro de su corazón.

El corazón de Twilight también parecía romperse y una tristeza inmensa la aturdió completamente

-Dijiste que siempre serias mía- replico Twilight, con su voz llena de tristeza

-¡Yo no le pertenezco a nadie!- Rarity grito con rabia y apretó los dientes, Twilight retrocedió confundida mirando como Rarity le daba la espalda.

El ambiente se tensaba. Ambas sentían un enorme dolor en su interior y esto hizo que Twilight al ver uno de los vestidos de Rarity que reposaba en un maniquí, descargara su ira reprimida en este, en un súbito arranque de celos y dolor

-¡Te odio, odio tus vestidos!, ¡Dáselos a esa mujer! - las costuras iniciales de la prenda cedieron, mientras Twilight la rasgaba con rabia

-¡No!, ¡¿Qué haces?!- Rarity tomo un extremo del atuendo y forcejeo para arrebatárselo y en un ataque de desesperación abofeteo a Twilight

Twilight retrocedió con la mirada perdida, atónita por lo que había ocurrido.

Rarity reacciono, su mano temblaba y también quedo pasmada, no quería hacer eso. Los ojos de Twilight brillaron con furia unos instantes, pero de pronto se llenaron de dolor y sus lágrimas volvieron a emerger con intensidad

-T-Twilight, y-yo... yo no quería...- Rarity se acerco lentamente a Twilight completamente arrepentida

Twilight no la escucho, aparto a Rarity empujándola con fuerza y corrió fuera de la habitación mientras gritaba -¡T-te odio, te odio! ¡No quiero volverte a ver!

Rarity la escucho salir de su casa, llorando al alejarse.

Todo había acabado, Rarity solo deseaba escapar y no sentir nada más. Estaba tan cansada...





Rarity lentamente se sentó en su cama como autómata y aun en shock se cuestiono, ¿Que había ocurrido?, ¿Porque todo había acabado tan mal? Se suponía que rogaría por el perdón de Twilight, que ambas llorarían, hablarían y que tal vez Twilight le pediría una absoluta prueba de amor, dándole otra oportunidad a su relación y estarían nuevamente juntas.

Pero no sucedió.

Ahora Rarity estaba sola, deshecha, al igual que Twilight en esos momentos.

Tal vez era mejor así, tal vez no había culpables, tal vez esto se convertiría en un nuevo camino, en un nuevo capítulo en sus vidas...

Pero pensar eso no la hacía sentir mejor, al contrario, no recordaba haber llorado así nunca en su vida ya que el dolor que sentía era tan intenso.

Rarity se recostó y después de un largo rato el cansancio al fin la venció, pero aun entre sueños se preocupaba por Twilight -¿Dónde está?, ¿Quien cuidara de ella?- pero más que nada, pensaba en el dolor que debía estar sufriendo, sola, sin nadie ahí para amarla.

Twilight se dirigió a la biblioteca donde trabajaba y durmió en su lugar de descanso que ahora lucia como una sencilla habitación y aunque se alegro de descansar en ese lugar tan especial para ella, el vacío, la tristeza y el frío emocional que sentía en su corazón no le trajeron agradables sueños.

Un nuevo día llego con la luz filtrándose por las ventanas, Rarity sintió la claridad lastimar sus ojos y se cubrió con la sabana, pero en ese momento supo que algo andaba mal y la realidad la golpeo como si un camión le hubiese caído encima

-T-Twilight

Un furioso huracán de recuerdos llego en fracciones de segundo y el dolor comenzó a tomar forma de nuevo, Rarity se abrazo a si misma deseando que todo fuese una detestable pesadilla y se levanto desganada, creyendo que una ducha la relajaría un poco, pero nada podía hacerla sentir mejor, ni fiestas, ni logros personales, ni éxito o fama, nada de eso tenía ahora algún significado, nada valía si no tenía a Twilight a su lado.

Mientras tanto, Twilight encontraba un poco de consuelo en su trabajo y sobre todo en la lectura pero los recuerdos de todo lo sucedido la distraían de sus actividades. Deseaba tanto volver a estar con Rarity, pero ahora todo era diferente, no sabía qué hacer, pero tenía que sobreponerse y continuar con su vida. Ahora tenía que hacerlo sola

-Bueno, supongo que debo encontrar un lugar más apropiado para vivir- Twilight pensó y comenzó a trazar un plan en su libreta -Seguiré estudiando, tal vez pruebe un nuevo trabajo, si, seguiré mi propio camino y tendré éxito. Saldré adelante, hay tantos proyectos que Rarity y yo...

El recuerdo de Rarity la entristeció, ¿Como lo lograría?, ¿Como sería capaz de hacerlo con el dolor que ahora la embargaba? y aun si conseguía sus objetivos, ¿Quien estaría ahí con ella?, Rarity seguiría en su corazón y eso lo podía asegurar por siempre.

El día termino, Twilight cerró la biblioteca como usualmente lo hacía, pero volvió a dormir ahí, recordando a Rarity mientras pensaba que hacer...


En su habitación, Rarity miraba su teléfono, sosteniéndolo entre sus manos con inquietud. Deseaba poder hablar con Twilight y de escuchar su voz nuevamente, pero no se atrevía a marcar el número y en su mente la preocupación crecía

-Está en la biblioteca, está bien, ella es muy lista, no le sucederá nada, no te preocupes, mañana echaremos un vistazo, solo para asegurarnos que está bien, por ahora trata de descansar un poco

Rarity sabía que no podría conciliar el sueño en ese momento, así que comenzó a trabajar en un vestido que necesitaba entregar a un cliente.

Mientras tanto, Twilight lidiaba con sus propios pensamientos y para distraerse tomo uno de sus libros para estudiar un poco, pero la tristeza la embargaba de tal modo que incluso leer no le motivaba demasiado, se sentía desganada y débil, apenas y había probado bocado esos últimos días ya que simplemente no le apetecía comer nada y su alegría habitual estaba por los suelos.

Las frías noches eran cada vez más frecuentes.

La madrugada llego y Rarity continuaba trabajando, su cansada vista reflejaba la tristeza de su corazón, recordando cuando Twilight la abrazaba con cariño o le regalaba un afectuoso beso y sin saberlo, en esos instantes Twilight también pensaba en lo mismo que ella.

Rarity termino, necesitaba descansar, se recostó con resignación y por primera vez en muchos años, rezo una pequeña plegaria para que Twilight estuviera bien antes de caer dormida...



El sonido del celular despertó a Rarity, una llamada la hizo levantarse tropezando con sus propias mantas y ansiosa tomo su teléfono que había dejado en su mesa de trabajo

-¿Twilight?- Rarity contesto deseando escuchar la voz de Twilight, pero se trataba de otra persona

-oh, Lo siento, creí que era una amiga... si, si... estará listo para mañana... si, adiós...

Rarity miro la hora, era mediodía, sintiéndose un poco adormilada, tomo su bata y bajo a la cocina para almorzar algo, pero en ese momento observo su casa tan triste y silenciosa que casi se echa a llorar de nuevo, aun así decidió realizar las labores domesticas y mientras lo hacía, pensaba en Twilight porque todo le recordaba a ella...


La tarde llego, Twilight miraba el reloj de la pared en la biblioteca y al escuchar una melodía que sonaba a lo lejos, deseo poder cambiar su pasado junto a Rarity, de pronto, como si un rayo hubiese caído frente a ella, recordó algo. Twilight tomo su libreta junto con un calendario y comenzó a marcar y relacionar fechas rápidamente hasta que encontró lo que buscaba. En ese momento supo que, quizás, era tiempo de cambiar su vida, así que tomo su mochila junto con unos libros y hablo con su compañera de trabajo, para después salir con una fuerte determinación en su mirada.


El atardecer aun no terminaba y la luna ya brillaba con una fuerte intensidad en el cielo, Rarity miraba los libros favoritos de Twilight y conmovida recordó todo el tiempo que compartieron juntas. El vacío que sentía no podía reprimirse, mucho menos el amor que había crecido en su corazón. Rarity comprendió que Twilight era todo para ella. Simplemente lo entendió en un efímero instante y descubrió lo que tenía que hacer en ese momento

-No necesitas a nadie...

-El amor verdadero no existe...

-Si estás sola, alcanzaras, el éxito...

Rarity escucho voces en su cabeza, pero no le importo, ya que su corazón comenzó a llenarse de alegría. Ahora lo sabía, amaba tanto a Twilight. La había amado desde el principio.

No quería llorar, aun no, tenía que encontrar a Twilight y decirle que la amaba, decirle que sentía tanto todas las cosas estúpidas que había hecho y rogar su perdón. Decirle que era todo para ella y que volviera a su lado y si Twilight no aceptaba, no importaba, ya que Rarity la amaba y tarde o temprano, la recuperaría, porque la amaba y nunca más la dejaría sola.

No podía soportarlo mas, Rarity salió y se dirigió directamente al trabajo de Twilight.

La biblioteca estaba por cerrar, Rarity llego casi corriendo y se dirigió al mostrador preguntando por Twilight

-Lo siento, hoy se retiro temprano, dijo que se había presentado una emergencia y tuvo que irse

-¿Q-Que?, P-Pero ¿Te dijo a donde se dirigía o cualquier otra cosa?- Rarity pregunto ansiosa, pero se tranquilizo al notar la expresión de la compañera de trabajo de Twilight y continuo -L-Lo que pasa es que soy una amiga de su escuela y tenía que entregarle un libro muy importante para ella, ¿Tienes su dirección o te menciono un lugar donde encontrarla?

-Solo dijo que volvería a su verdadero hogar o algo así, hace algún tiempo menciono que vivía cerca de aquí con su pareja, pero no me dio muchos detalles, solo tengo su número de celular, si quieres te lo puedo dar. Estaba pensando en comunicarme mañana con ella, solo para saber si está bien y preguntarle si de verdad no volverá ya que me dio la copia de sus llaves y dijo que quizás no regresaría, en verdad es una lástima, es una chica muy agradable

-¿Puedes darme su número de celular?

-Claro, es este- la chica le dio el numero y Rarity comprobó que era el mismo que ella tenia

-Gracias, bueno, ¿No tienes alguna idea de a donde se dirigía?

-No, ella era muy tranquila y reservada. Nunca me hablo de ello, supongo que tuvo un gran problema porque desde ayer la note un poco distante y mas callada de lo usual, espero que se encuentre bien donde este. Podrías preguntar por ella en esta dirección, es donde me dijo que estaba viviendo

Rarity se fijo en el papel. También era su dirección

-B-Bueno, gracias por todo, nos vemos

Rarity salió y momentos después la biblioteca cerró

-Dios mío Twilight, ¿Donde estas?- la preocupación creció en el interior de Rarity y con su corazón acelerado comenzó a buscar a Twilight en los alrededores.
La noche continuaba, Rarity marco el número de celular de Twilight pero nadie contesto, se dirigió a la escuela pero esta se encontraba ya cerrada, busco en varios lugares, pasó por el parque, en los centros comerciales e incluso en los grandes deportivos, pero no había rastro de Twilight

-Sigue buscando Rarity, tienes que encontrarla- Rarity regreso y dio un último vistazo en la escuela sin éxito, volvió a marcar el numero de Twilight, pero tampoco contesto. El frío aumentaba junto con el miedo y tristeza en su interior, sintiendo que cada minuto que pasaba, más distante se encontraba Twilight de ella y con desesperación volvió a buscarla por los alrededores...


Momentos después de que Rarity se alejara de la escuela, un autobús se detuvo cerca de ahí y una pasajera descendió, se trataba de Twilight, que camino hacia el instituto y al llegar miro a su alrededor. No había nadie. Faltaba menos de una hora para medianoche y se acerco a la estatua que adornaba el patio con un poco de nerviosismo, pero suspiro para relajarse un poco y se coloco frente a ella, lista para probar una teoría que cambiaría su existencia para siempre...



Rarity volvió a pasar por la biblioteca donde trabajaba Twilight y miro la fachada de esta, sintiendo el frío chocar contra su cuerpo, y casi al borde de las lágrimas volvió a marcar su número, rogando por una respuesta. De pronto escucho un lejano sonido, un timbre, el característico tono de un celular que recibía una llamada entrante. Gracias al silencio, Rarity identifico rápidamente de donde venia y reconoció ese sonido: era el celular de Twilight que se encontraba dentro de la biblioteca

-Por supuesto, Twilight debió haber regresado a dormir aquí, al igual que ayer, estoy segura

Rarity golpeo la puerta, llamando a Twilight, pero no recibió respuesta

-Tengo que entrar de algún modo, por favor Dios, que ella este dentro

Rarity busco un lugar por donde introducirse deseando no ser confundida con un ladrón y para su suerte, una de las ventanas traseras estaba abierta y ayudándose con unos botes de basura que tuvo que arrastrar penosamente, logro entrar, pero al descender, resbalo y cayó con muy poca gracia sobre sus glúteos

-Auch- Rarity se levanto adolorida pero afortunadamente no se había roto nada, tomo su celular y marco nuevamente el número de Twilight

-T-Twilight, ¿Me escuchas? Cielos, este sitio luce macabro de noche - Rarity ilumino el camino con su celular mientras se acercaba a la fuente del sonido

-¿Twilight?- En medio de la penumbra, Rarity entro en lo que parecía un pequeño cuarto y diviso la luz del celular de Twilight que brillaba encima de una pequeña mesa y lo tomo -¿Estás aquí ?

Rarity busco un interruptor y lo encendió. El pequeño cuarto se ilumino. Se trataba del área de descanso de Twilight.

Rarity observo a su alrededor, no había nadie, solamente algunas pertenencias de Twilight como sus cuadernos y libros. Al parecer había dejado todo atrás, todo lo que la ataba a ese mundo

-Dios, ¿Donde estas Twilight?, hmm, Debe haber alguna pista por aquí- Rarity comenzó a revisar los libros y cuadernos de Twilight, pero no encontró nada. Solo una anotación en uno de estos llamo su atención, donde hablaba sobre el portal del que le había contado y marcaba la fecha de ese día

-Es el día de hoy, ¿Que significa todo esto?- Rarity tomo el celular de Twilight y comenzó a buscar alguna pista, pero tampoco encontró nada, la mayoría de su contenido eran vídeos e imágenes de ella y Rarity, compartiendo su vida juntas, Rarity miro con ternura todos sus recuerdos, completamente absorta en estos, que no se dio cuenta del tiempo transcurrido, hasta que la batería del teléfono se agoto

-Te extraño tanto Twilight, desearía que estuvieras nuevamente conmigo. Perdóname por no dedicarte tanto tiempo como tú lo hacías conmigo, no sabía que habías arreglado este cuarto tan bonito, s-solo trataba de respetar tu lugar de trabajo, apenas y te visite un par de veces...

De pronto, un pensamiento cruzo por la mente de Rarity -Pero y si lo que me contó es cierto, no, no, es imposible, p-pero no se que mas hacer...


Ayudándose con una pequeña mesa de la biblioteca, Rarity salió por la misma ventana y se dirigió a la escuela, sintiendo el frío calando hasta sus huesos y miro su reloj, ya era la una con tres minutos de la madrugada y la temperatura disminuía cada vez más. Rarity deseo haber llevado consigo un suéter o una bufanda, pero en ese momento solo podía pensar en su pequeña amada.

Rarity llego a la escuela y se acercó a la estatua del patio donde se hallaba el supuesto portal mágico y lo miro. El monumento se erguía frente a ella silenciosamente y Rarity se aproximo a este y comenzó a examinar cada una de sus caras más de cerca. Las toco esperando que algo ocurriera, cualquier cosa, necesitaba una pista para hallar a Twilight, pero nada sucedió, no parecía tener nada especial, su fría superficie solo reflejo el triste y cansado rostro de Rarity que comenzó a sentirse como una tonta

-Creerán que estoy loca, ¿Que estoy haciendo? No, Twilight no viene de un reino mágico, eso es de locos

Rarity decepcionada camino de vuelta a casa, mirando la luna en el cielo, mientras hablaba consigo misma

-Se acabo Rarity, Twilight cruzo el portal y regreso a ese reino fantástico donde nadie envejece

-¿Estás loca?, ¡Twilight solo volvió a su hogar!, ¡No lo entiendes!

-L-Lo siento Rarity, solo quiero que no te duela tanto su partida

-Lo sé, se que tu también la extrañas y amas tanto como yo

-Perdóname, es que a veces hablo sin pensar

-Está bien, niña, está bien

El frío lastimaba las extremidades de Rarity, pero ya nada importaba, ahora se sentía tan sola, conversando con su conciencia

-¿Crees que la volvamos a ver?

-Eso espero, tenemos que encontrarla y pedirle disculpas, debe saber que ella es lo más hermoso para mi

-¿La amas?

-Sí, con toda mi alma

-Ella también te quiere mucho

-Es la primera vez que me siento tan triste. Ahora que lo pienso Twilight es la persona que más he abrazado, podía pasar horas abrazándola, era tan linda, tan calientita, su sonrisa iluminaba mi corazón, dios, ya la extraño tanto

-No te angusties, pronto la encontraremos

Rarity comenzó a gimotear

-Tranquila Rarity, todo va a estar bien, calma

-Quiero llorar, pero no quiero que me vean así en la calle, esperaremos a llegar a casa y nos desahogaremos completamente, ¿No crees?

-Sí, supongo que tienes razón y comeremos helado, ¿Verdad?

-Sí, lo haremos, probaremos de vainilla o de chocolate, de fresa, de cualquier tonto sabor que hallemos

-Estoy muy cansada

- Yo también, cielo, yo también

Los ojos de Rarity se cristalizaron, un nudo en su garganta le presiono con dolor el pecho, sintió sus mejillas congeladas mientras su cuerpo temblaba y miro el solitario y oscuro camino frente a ella, pero ya ni siquiera le importaba si le ocurría algo. Twilight se había ido, tal vez para siempre, ahora ya nada mas importaba, Rarity solo quería llegar a casa y llorar hasta caer dormida


- Si tan solo estuvieras conmigo...   

Una Sencilla Historia de Amor (Rarity x Twilight)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora