14. Yellow.

95 6 0
                                    

\\ Tu piel
Oh si, tu piel y huesos
Se convirtieron en algo hermoso
Y lo sabes
Tu sabes que te amo
Tu sabes que te amo

Yo nadé,
Yo salté para ti
Oh, que cosa para hacer
Porque tu eras toda amarilla

Dibujé una línea
Dibujé una línea para ti
Oh, que cosa para hacer
Y era toda amarilla

\\ Yelow - Coldplay

...

Antes de saber que me gustaba trabajar sola y hacer todo por mi cuenta hubo una vez donde me encontré con él.

Fue justo cuando habia intentado hacer amistades con mis colegas, pero no sabía que iba a necesitar de alguien que me reconforte cuando nuestros ojos se cruzaron.

Un sentimiento me invadió, mientras anteriormente pensaba en la sociedad tan opresora y en constante evolución donde el cambio aún no se veía ni cerca, a pesar de estar viviendo en una revolucionada realidad, todo seguía igual y parecía ser que tendríamos que adaptarnos a lo recién instaurado para transmitir esas habilidades a las demás generaciones, implicando que alguien tendría que dejar de existir porque como diría Darwin: solo sobrevivía el más apto.

Me encontré con él mientras me perdía a mi misma, pero antes de eso aún seguía en mi casa mirando por la televisión nuevos comerciales que tenían llamativos colores y que ya no eran blanco y negro. Mientras me sumía en la pantalla viendo como un niño las cortas historias y demás ocurrencias que había para promocionar ciertos artículos o algún artefacto que no me serviría en absoluto, me imaginaba que si no hubiera nacido con esa pasión por el arte seguramente me inclinaría por la cinematografía o diseño gráfico, ya que traer felicidad a la gente era mucho más fácil a través del pintoresco arte en un papel, lienzo, película o cortometraje, en vez de anunciar las deudas de una familia siendo banquera, o cualquier trabajo que me aburría con sólo pensarlo.

Suspiré ante la idea de casi ver mis sueños frustrados pero no era del todo así. Realmente no vivía una vida tan mala después de todo, me gustaba, tal y como era, con lo justo y necesario me bastaba y si alguien preguntaba, pues sí, estaba felizmente soltera pero nunca sola. Hoy tenía que salir de viaje por asuntos laborales y me emocionaba saber qué iría a una cuidad que nunca había ido antes. A veces las personas necesitaban olvidarse de la rutina un poco y salir a respirar aire fresco, pero no me sentía mal estando en casa, descansando o pasando el rato pero todos queríamos mirar más allá de nuestro horizonte o imaginar cómo sería cruzarlo. Me había acostumbrado a ser una persona cómoda pero no dependiente de nadie. Quería recalcar el hecho de que en la actualidad las mujeres ya tenían voz en asuntos que antes no tenían ni el derecho de opinar, garantizando la libre expresión como todos los demás, amparando la seguridad y el respeto hacia nosotras mientras se nos permitía trabajar la misma cantidad de horas que los hombres y la oportunidad laboral era igualitaria. Me gustaba que fuera así... Poder gozar de los nuevos derechos que teníamos mirando todo en los periódicos desde mi pequeño departamento, en mi propio mundo de libertad. Había decorado cada lugar con mi máxima dedicación y ganas, para poder tener un lugar de paz y calma dentro de mi casa. La necesitaba... Antes pasaba mucho tiempo castigándome o cargándome de trabajos para no pensar en mí pasado hasta que con el tiempo había aprendido a amarme a mí misma y observaba desde mi ventana a las personas presumiendo la felicidad, teniendo al lado a alguien como si esa emoción pudiera comprarse o si hubiera un requisito para ser feliz. Para mí no era así, pues ya tenía bastante edad como para conseguir a alguien según mis colegas pero lo que importaba en realidad era encontrar el significado del amor, o incluso algo más relativo y ambiguo... La felicidad. ¿Cómo saber si al amar a alguien vas a ser feliz? ¿O si siendo feliz sentirás amor por esa persona? No es algo que uno tiene que relacionar si no sentir honestamente con tus propios sentimientos. Esto se puede explicar sólo viendo cómo la gente se conformaba con salir con alguien apuesto, rico, o al menos con buena personalidad sólo creyendo en ese ideal que el cerebro tiende a cumplir como riquísimo para sentirse plenos y dignos de recibir el aprecio de otra persona. Pero entonces ¿Quién podía explicar esos casos donde existe gente que no necesitaba de nadie a su lado, o los que no aman a nadie? Tal vez todos tenían miedo a lo diferente, a aquello que estaba fuera de lo común, y que fuera ordinario como a su vez fascinante. El arte aún seguía rigiendo mi pasión y mis ideales y cuando solía caer bajo otra vez está era mi fortaleza. Ya con mi mente aclarada, afirmando mis conversaciones y intentado ser positiva sobre mi realidad empecé a preparar las valijas para ir rumbo a Amsterdam tras un sueño a base de suerte. Si conseguía ampliar el blog que estaba trabajando podría conectarme con más personas que hayan sufrido como yo y poder brindarles ayuda, a través del arte. No era un gran sitio web porque no había mucho que hacer, sólo ver si había alguien más del otro lado de la pantalla y poder compartir información con ellos, esperando a que el sitio no se pixelara lo suficiente como para perder por completo la señal. Sí... El internet era algo que todos querían presumir por los novedosos y nuevos aparatos llamados computadoras que habían en ciertos establecimientos, y uno de esos estaba en el lugar donde trabajaba. Así creé el blog en secreto y mi afán por compartir mi pasión de otra manera empezaba a crecer cada vez más. Los recursos eran escasos pero había manejado la página de tal forma que ahora me llamaban para un viaje a Ámsterdam. Tal ves tener ideas alocadas no era tan mal como parecía y aunque todo estuviera en constante movimiento, mi vida estaba bien como lo está ahora. De a poco sentiría que mis ideas podrían servirle a alguien más y a la comunidad de artistas que tanto me ayudaron en el pasado. Mis cosas ya estaban empacadas y sólo me restaba apagar la televisión evitando la programación del noticiero y dirigirme a la estación de trenes. ¡Quién necesitaba ver el noticiero cuando podías enterarte de todo por el periódico! Notándose así mi odio por esos imbéciles difamadores y controladores de la verdad que tanto aborrecía. Pero el pasado era pisado... O al menos eso esperaba, tomando mis últimas cosas como mi bufanda, un par de guantes y el abrigo más grueso que tenía para no tener que congelarme a causa del frío. Miré con melancolía mi zona de confort siendo abandonada, aunque fuera por unos días, pero nunca había salido del país tan lejos. Era muy afortunada por todo y quería comprimir cada pieza de felicidad que estaba sintiendo ahora en un archivo que me recordara que la vida si era bella para vivirla. No importaba cómo decidías pasar tus días en la tierra mientras fuera bueno y te hiciera sentir feliz contigo y los demás, empatía le llamaban a eso. Suspiré un poco del vapor condensado de afuera y resistiendo a la congelada de esa mañana cerré la puerta detrás de mí saliendo con prisa. Vivir en París era algo increíble y nunca me cansaría de decirlo, por más que no me gustara mucho reconocer que me gustaba y casi nunca mencionaba en mi blog o nadie extranjero con los que había tenido contacto que vivía aquí. Desde la moda hasta el arte que era exhibido al descubierto en las calles, todo eso me agradaba con sólo observarlo y podía verse en cada aspecto de la sociedad que aprendía de las tendencias y lo más nuevo circulando en los medios. Avanzando por las aceras húmedas por la escarcha, venía pensando en comprarme algunas cosas como cd's nuevos de algunas bandas británicas muy escuchadas recientemente, y tal vez, comprar un poco de café en el tren para comer con mi almuerzo y los croissants que compraría más adelante. Pues a simple vista me camuflaba muy bien con el resto de las personas, pero sólo cuando salía a la calle porque en casa podía hasta usar la prenda más colorida y rara de mi placard. En mi cabeza llevaba puesta una boina bastante simple y de color negro, junto con mi tapado de invierno beige, mis jeans oscuros con corte Oxford en los extremos y mis botas marrones. Tal ves debería haber venido más simple o extravagante pero prefería que la gente no opinara mujo sobre eso. La confianza llegaba de a poco y ya con salir al público arreglada y con ropas limpias ya era un avance a cuando antes prefería ni siquiera asomarme al exterior y vivir como una ermitaña lejos de la civilización. Donde se ve la falla, detrás puede estar también el éxito en algo, dependiendo de donde se vea el vaso. Y pensar así me gustaba mucho, leer libros de los filósofos contemporáneos o los grandes eruditos de los que precedieron los actuales eran inspiradores y aunque parecía que pensara puras ambigüedades mientras iba caminando hasta la terminal de trenes -pues aún era muy fanática de viajar en estos medios de transportes a pesar de todo- me sentí al fin en paz.
El viaje a partir de ese momento fue apaciguador para mi mente y mis emociones que estaban aflorando en mi piel al recordar mi pasado. Tal vez si las cosas hubieran sido diferentes seguramente me sentiría mejor al mirar el paisaje pasar por la ventana, trayendo melancolía en mis recuerdos, así que sin más que secar mis lágrimas con mis manos, me resigné a cerrar mis ojos y dejar que el tiempo corriera solo.
Todo seguía normal, bajé por muchas estaciones, recorrí miles de kilómetros más, dormí y comí en algunas paradas y todo el viaje fue como un alivio para mi corazón, ya que sentía que algo iba a pasar hoy... Como si ya hubiera vivido esta parte de mi vida, pero iba más allá de una preposición ya que sin darme cuenta tuve la premonición de que me encontraría con alguien. Tal ves eran mis ganas de al fin poder conocer personas nuevas, pero de repente más sentimientos empezaron a colmarme y nada me parecía nuevo.

MANIQUÍ  ➳JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora