El ejemplo de Conrado

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Conrado estaba tirado en el suelo de la Gran Vía. La gente pasaba delante de el, muchos no lo miraban y algunos de los que si lo hacían le daban monedas. De pronto vio algo cuyo despreocupado dueño no se había fijado. ¡A su lado acaba de caer un sobre y dentro habían 50000€!
Conrado empezó a imaginar en lo que eso podría cambiarle la vida, no tendría que preocuparse de buscar comida durante una buena temporada, podría alquilar una casa para no tener que vivir en la calle, podría empezar el negocio que siempre había querido o comprarse ropa, y buscar un trabajo. Nunca nadie lo contrató con las pintas que llevaba. A Conrado los entendía, el tampoco contrataría a nadie que vistiera algo tan sucio y hecho jirones.
Pero también pensaba que ... ese dinero no era suyo... y esa idea atormentándole no le gustaba mucho.
Aún en sus cavilaciones, llego un hombre bien vestido y ligeramente preocupado que le preguntó si había visto un sobre.
Conrado tras pensarlo un segundo, decidió hacer lo correcto y devolverle el sobre. El hombre lo recibió, hizo un gesto de agradecimiento y siguió su camino.El invierno siguiente, Conrado enfermó por el frío y murió.

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