Mensaje Inesperado. |OS Liam Payne|

Mensaje Inesperado.

Hace pocos meses yo entré al gimnasio. Sólo lo oba a tomar como un pasatiempo en lo que terminaban mis vacaciones, no tenía nada que hacer y mi madre me quería lejos de la casa. Prácticamente no hacía nada, porque no tenía nada que hacer.

Me aburría ir sola las primeras semanas, con el paso del tiempo me fui acostumbrando. Así que comenzaba a ir con mi mejor amiga. Nicole. 

Era de las mejores, y su madre también ya se había cansado de verla en el teléfono todo el día. El mismo día que ella entró, asistió otro chico de nuestra edad. 

Se veía que llevaba más tiempo que nosotras, esos brazos y esas hermosas piernas no cualquiera nacía así. Me miró y me sonrió. Hice lo mismo.

Todo el jodido día no pare de mirarle la cara. Quería saber su nombre. El entrenador que era un buen amigo mío le gritó “Liam” él se acercó como si nada. No dejaba de mirarlo, era tan lindo. Tenía cara de un chico malo, pero después sonreía y olvidemos a ese chico. Se volvía alguien tierno e inocente.

Su forma de coquetear era inigualable. Me sonreía, se quitaba enfrente de mí su sudadera,  se mojaba la cara y después me miraba para sonreírme. No me quería quedar tan atrás así que  cada vez después de cambiarme salía acomodándome el cabello, y me echaba labial haciendo un pequeño “pap” con la boca.  Parecía que le gustaba.

¿Cómo sabía? Mi entrenador le había comentado a Nicole que él le había preguntado por mi nombre y por mi número de teléfono. Sin que yo supiera Nicole se lo pasó. Nunca recibí una llamada.

“Mañana le hablaré” Le dije felizmente a Nicole saliendo del gimnasio.

Iba dispuesta a hablarle. Nunca me había arreglado para ir al gimnasio. Simplemente puse una capa de mascara de pestañas para que los ojos se vieran un poco más grandes. 

Llegué al gimnasio más tarde. A la hora que él llegaba sólo para estar un poco más de tiempo con él. 

Pasaron alrededor de 15 minutos y él no llegaba. Esperé un poco más, pero pasaron las horas y tampoco llegó. Era miércoles, quizá algo de tareas, trabajo. No sé estaba más positiva de lo normal.

“Lo esperaste y no valió la pena, no volverá.” Comentó el entrenador cuando salí. “Sé que esperabas a Liam.”

“Yo… Yo… Yo… ¿Cómo sabes?” Pregunté mirando al suelo.

“Nicole me lo ha dicho. Él no regresará, se mudó.” Sólo me despedí de él.

Caminé hasta mi casa, me paré a comprar un helado y también a rentar una película. Algo que me hiciera sentir mejor. 

Sonó mi teléfono y era un mensaje.

“Perdón por haberme ido sin despedirme. Lo siento. Liam.”

Sonreí.

***

Espero con todo el corazón que te haya gustado. Lo escribí en una historia basada en hechos reales. xDD

Así que por favor dejame saber que te pareció y un voto. 

Gracias. 

-Amparo.