Me encontraba acostado junto a él como tantas otras veces. Sus brazos rodeaban mi cuerpo de forma acogedora, a pesar de que su anatomía era un poco más pequeña que la mía, y mi cabeza reposaba en su pecho, permitiéndole jugar con mi cabello a su gusto.
-Lou... -dije de repente. Él hizo un sonido afirmativo para indicar que me estaba escuchando y podía continuar-. ¿Qué somos?
-¿A qué te refieres? -preguntó sin dejar de jugar con mis rulos. Cerré los ojos, sus caricias me tranquilizaban.
-Bueno... Nosotros no somos... -titubeé, tenía miedo de cuál podía ser su reacción, nunca habíamos hablado del tema-. Nosotros no somos amigos -hice una pausa-. Nunca lo fuimos. En realidad, creo que sólo intentamos mantener "esto" en secreto porque si decíamos algo... podría ir todo mal -lo últimó sonó como una pregunta. En la posición que me encontraba pude sentir cómo los latidos de su corazón se aceleraban un poco, pero él no decía nada y empezaba a ponerme nervioso-. Quiero decir -aclaré mi garganta-, Liam es mi amigo y nunca compartí una cama con él. Zayn es mi amigo y, sin embargo, no me trata como tú. Niall es mi amigo y estoy seguro de que no me quiere ni la mitad de lo que me quieres tú... -silencio, otra vez-. Louis, ¿me estás escuchando?
-¿Y cómo sabes cuánto te quiero yo? -soltó. Su pregunta me tomó por sorpresa y me costó unos segundos formular una respuesta.
-Bueno, yo... Simplemente lo sé, ¿bien? De igual forma, no es eso de lo que estamos hablando -reproché y, a pesar de que mi posición no me permitía ver su cara, supe que estaba sonriendo. Y lo odiaba un poco por eso. Odiaba que él pudiera estar tan tranquilo, mientras yo estaba siendo comido por los nervios.
-Sé que hay un límite para todo, Louis... -continué al ver que él no iba a decir nada-. Tal vez deberíamos dejar de dormir juntos. O comenzar a tratarnos de otra forma... Dejar de besarnos... -sentí como su cuerpo se tensaba y como el color subía a mis mejillas al recordar las veces que nuestros labios se habían tocado-. No lo sé, sólo... Tomar un poco de distancia.
Mi corazón se estrujó luego de mis palabras. Imaginé cómo serían las cosas si nos distanciábamos. Imaginé a Louis haciendo las cosas que hace conmigo pero junto a otra persona. Lo imaginé cantándole a alguien más, acariciando su cabello hasta que se duerma, o acudiendo a esa persona porque se levantó mal ese día y sólo necesita un abrazo. Lo imaginé besando su frente, enviándole mensajes cada cinco minutos y riendo de sus bromas, aunque estas fueran malísimas. Imaginé a alguien más que lo amara y él amara de vuelta. Reprimí las ganas de llorar haciendo que un nudo se formara en mi garganta. Sabía que alejarnos era lo mejor para evitar confusiones que acabarían lastimándonos a ambos, pero eso no iba a lograr, ni en un millón de años, que dejara de quererlo. Abracé su cuerpo más fuerte, como si eso fuera a mantenernos juntos para siempre.
-¿No pensaste que, tal vez, yo quiera ser más que tu amigo, Hazz? -confesó, interrumpiendo mis pensamientos y logrando que el corazón comenzara a latirme tan rápido que parecía que iba a salirse de mi pecho.
-¿Qué? -logré articular. Me alejé mínimamente de su pecho, lo suficiente para poder mirarlo a los ojos.
-Bueno... Yo... -titubeó, ahora el nervioso era él- No creo que tengamos que ponerle un título, por ahora -hizo una pausa-. Sólo sé que me gusta pasar tiempo contigo... Me gusta abrazarte mientras duermes, la forma en que tus ojos se iluminan cuando sonríes y los hoyuelos que aparecen en tus mejillas. Adoro la sensación en mi estómago cuando nos besamos... -un leve color rojo apareció en sus mejillas y se me hizo imposible no interrumpirlo.
-Louis Tomlinson, ¿te estás sonrojando? -pregunté en un tono divertido. Él rodó los ojos, sus mejillas tomaron más color y me hizo sonreír saber que yo tenía ese efecto en él.
-Déjame terminar, Harry -reprochó. Hice el ademán de cerrar mi boca con un cierre imaginario y tirar la llave, indicándole que no iba a hablar más hasta que él dejara de hacerlo-. No quiero alejarme, por más que lo hiciera, y tomara otra ruta, tus ojos me llevarían de nuevo a casa... Y si tú me conoces tanto como yo a ti, creo que tal vez sospechabas esto... Es decir, que me sienta así... -mientras hablaba continuaba abrazandome con uno de sus brazos y movía el otro vagamente intentando explicarse. Era tierno ver cómo no lograba encontrar las palabras exactas para expresarse. Él siempre había sido seguro y confiado, verlo así era algo nuevo, me gustaba-. ¿Y, sabes? -continuó luego de un momento. Se acercó a mi rostro, rozando nuestras narices levemente-. Mis amigos tampoco me quieren tanto como tú. Ni nunca van a hacerlo.
Nos miramos a los ojos por unos segundos, y fui yo quien eliminó el mínimo espacio que distanciaba nuestros labios.
No eramos amigos, nunca íbamos a serlo. En realidad, todavía no estaba seguro de qué eramos exactamente, pero de algo si estaba seguro y era que quería a Louis en mi vida, y él me quería en la suya. Por el momento, no necesitaba nada más.
Es la primera vez que me animo a subir algo escrito por mi, y el primer one-shot que escribo sobre Harry y Louis, así que no sean muy malos con los comentarios. Bah, ni siquiera sé si alguien va a leer esto, pero si lo leíste: Gracias, te mereces lo mejor del mundo :)