*Lisa y Talia salen del cine y se van a comer un helado*
Lisa: Está muy rico este helado, debes invitarme más seguido.
Talia: Para la otra invitas tú no seas patuda -empieza a caminar con Lisa, hasta que ve un anuncio- Oye, Lisa, mira, esa disco se inaugura esta noche ¿qué te parece si vamos, y nos divertimos esta noche?
Lisa: Mh... No lo sé, debo ir a la casa y comerme la ensalada que preparó mi padre para mí esta mañana, además, no tengo nada que ponerme.
Talia: Pero... ¡ya sé! Y, ¿si te quedas este fin de semana en mi casa? Así, vamos a tu casa, te comes la ensalada, aprobechas de cambiarte el uniforme y ordenar ropa de cambio, y yo te paso una tenida que tengo en casa, ya te la imagino puesta, ¡te verás estupenda!
Lisa: Tienes una buena cabeza, señorita de la ideas locas, esta bien, pero ya, vamos, tenemos un montón de cosas por hacer, ya sabes, demoramos demaciado en maquillarnos, jajaja.
Talia: Ya, ya, ya, vamos.
*Lisa y Talia se fueron a la casa. Al estar ahí, Lisa se va director al refrigerador, y como lo esperaba, aún estaba ahí, la rica ensalada que le había preparado su padre para el desayuno, y lo comería al almuerzo. Para que Talia no quedara viendo como comía, dividió la comida en dos partes, y una se la dio a su amiga, luego de comer, Lisa subió a ordenar sus cosas, tomó algo de dinero, llevó su pijama de rilakuma, y dos mudas de ropa para cambio, ya estando listas llamaron a un taxi y se fueron a casa de Talia, mientras iban en camino, Lisa decidió que era el momento apropiado de pedir permiso, después de todo, si le decía que no, ella ya estaría en la casa y no se podría hacer nada.*
