Problemas en el camino

17 3 0
                                    

En mitad de una calzada de un bosque en Hungría, se ve a un hombre joven y cansado que no ve por donde va dada la oscuridad de la noche, el hombre en un punto no llega a ver ni adónde intentaba ir y eso se demuestra cuándo empieza a ir directo al bosque.
-Dios lo que faltaba, me he perdido...¡dios! En mitad de la noche en un bosque, con todos los lobos que puede haber en las montañas transilvanas.

Al final, deja de escuchar solo sus quejas....para escuchar como se mueve algo de entre los árboles.
De repente ¡se abalanzaron contra el!
No tuvo tiempo de hablar ni de gritar cuando su cuello fue asaltado.
-Agh que hambre tenia.
-Maldito sea Szabo no tenemos tiempo para infectar a gente, se nos echaran encima los de la cofradía.
-Agh siempre tan cansino, pues dejame matarlo al me...
-pssss, espera.... maldición, ya están  aquí, corre olvida el cuerpo ¡vamos!

(Los dos hombres se fueron a gran velocidad hacia el camino que había al lado para cruzar el otro punto cortado del bosque mientras, la persona mordida yacía en el suelo)
(Entre la oscuridad de la noche se podían ver dos siluetas que observaban a el hombre con signos de mordida en el cuello)
-vaya, otro herido por los salvajes
-pfff y ya se habrán ido,tanta búsqueda para no darles caza
-....un momento, esa luz, mira adelante.
-un grupo de caza,vaya vaya,al final les han pillado los de la Inquisición...jejeje.
-Perfecto, entonces ya logramos nuestro objetivo, ahora bien...¿que hacemos con este?
-mhmhm....nos lo llevamos, ya lleva nuestra sangre y en este mundo tan cruel con los nuestros necesitara ayuda.
_Tiempo despues_El hombre cuando despertó de forma tenue, se vio sujetado en el hombro de uno de dos hombres que le estaban llevando por el bosque, luego cuando pudo despertarse completamente lo primero que hizo fue empujar su cuerpo para escapar de el agarre.
-¿Quienes sois? (Mientras se levanta activo)
-Tranquilo, no planteábamos herirte sino ayudarte.
-Eso no es una respuesta
-pfff dios Ferenc dale un golpe en la nuca y sigamos hacia delante.
-Aurél no seas tan brusco hombre, ¿no ves que esta desorientado y confuso?
-Por favor, decidme que ha pasado.

_FIN DEL CAPÍTULO_

La cofradia de los Dragones rojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora