Y ahora es donde empiezan las preguntas en mi cabeza... ¿Serán robots? ¿Serán humanos? ¿Seran buenos o malos?. Lo único que me importaba era eso, creo que la pregunta más importante sería... ¿El clon que falta será mio? ¿Si fuese así que hago?.
Despúes de hacerme esa pregunta creo que, me puse muy nervioso la verdad. Pero quería seguir pensando en positivo de que todo estaría bien, porque de nada sirve pensar las cosas sin antes que pasen.
Entonces sonó, sonó la sirena con su sonido irritante. Un pitido que dura 2 minutos sin parar, imagínense.
-Atención, atención. Todos al anfiteatro porque vamos a darles la bienvenida a los clones.- Dijo Elena desde su megáfono. -Abran la compuerta.- Agregó Elena.
Los nervios me consumían, quería verlos ya. Pero ahí estaban entrando, uno por uno.
Me asombré demasiado al verlos, eran muy identicos a 4 personas de las 200 personas del grupo que había. Y no solo eran 4 clones... 2 de ellos eran mis papás. Si, mis mismos padres que ya los había nombrado antes. Los otros dos clones eran otros compañeros que no tenía mucha conversación.
-Hola a todos. Somos los clones del otro mundo, esperamos no haberlos asustado porque sabemos que somos muy iguales, somos un experimento de la compañia de Elena y sus reclutas.- Dijo el Clon de mi papá.
-Por favor Anibal, hagase notar al frente de su clon.- Dijo Elena.
-Papá. Ten cuidado.- Le dije en voz baja.
-Descuida hijo, va a estar todo bien. No te preocupes.- Agregó él.
Lo veía muy seguro que me dió seguridad a mi. Así que me senté a verlo como iba caminando hasta su clon. Tengo que admitir que se sentía tensión en ese entonces.
-Ahora quiero que se vayan juntos hacia el otro lado de la puerta para que Anibal humano pueda conocer el otro mundo.-Dijo Elena en un monton de personas asombradas.
En ese momento que veía a mi papá irse sentí un retorcijón en el estómago, no me sentía bien, sentía que algo malo pasaba. No puedo explicarlo tampoco porque se me venían muchas cosas a la mente en ese momento.
Lo único que puedo asegurarles, es que, mi mamá me miraba desde lejos haciendome un gesto con la cabeza inclinandola diciendo "todo va a estar bien hijo". Ahora que pienso, mamá siempre se preocupa más por mi bien estar que por el suyo...
Cuando mi papá ya se habia ido quedaron los 3 clones que estaban; el de mi mamá y los otros dos.
Como era de esperar Elena llamó a mi mamá, parecía todo preparado... ¿Por qué justo el primer encuentro vendrían los dos clones de mis papás y justo serían los primeros en irse al otro lado? No me cierra.
-Bibiana, hágase notar frente a su clon por favor.- Dijo Elena sin nada más que agregar.
Mi mamá subió muy nerviosa, lo pude notar. Algo no me estaba convenciendo, no quería opinar por miedo a que me digan o hagan algo...
-Bueno Bibiana, te presento a tu clon. A partir de ahora van a ser muy compañeras, como tu marido ya haz visto que se fué con su clon. Tú tambien lo harás. Los guías te abrirán la puerta y saldrán juntas, buena suerte-. Agregó Elena.
En ese momento, veía que todos estaban concentrados mirando al anfiteatro donde estaba mi mamá, los clones y Elena. Así que hice caso a mis impulsos y me fuí moviendo mas cerca a la puerta para poder espiar y ver que veía desde adentro.
Llegué a la puerta. Nadie me vió, y me pudo mas la intriga del saber que pasaria si salgo afuera, antes de pensar en mi miedo y nervios.
¿Qué hice?... Si, exacto. Crucé por la puerta.
En esos segundos se activó una alarma, y las luces del lugar empezaron a cambiar de colores. Como pudo ser que justo cuando crucé yo empezó a pasar todo eso si cuando los clones y mis padres salieron no pasó nada...
