Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.
2 Corintios 9:7
¿Cuánto das de ti cada día?
¿Cuánto ayudas a sanar?
¡Cuál es tú prójimo?
¿Cuánto compartes?
Haz oído el dicho, mejor es dar que recibir.
Pues es tan cierto como que cada vez que das, se te multiplica.
No hay nada mejor que dar lo mejor de uno mismo por el otro y no siempre tiene que ser material.
Una palabra, un gesto, un abrazo pueden hacer la diferencia.
Una oración por el otro y un deseo de Bendiciones infinitas.

ESTÁS LEYENDO
Sanaciones Espirituales
SpiritualTodo tiene su tiempo... tiempo de enfermar...tiempo de sanar. Sanaciones, palabras de aliento en este mundo de angustias. palabras que pretenden ayudar al alma, limpiar y procurar aligerar el dolor. Algunas las he asimilado, aprendido... otras, esto...