Capítulo 1. Dios los crea y los recipientes se juntan.

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No hay mucho que explicar, un chico de 18 años normal y corriente con una vida común de penurias y... ¡VENGA YA! ¿A QUIÉN LE IMPORTAN LAS INTRODUCCIONES? Vamos directos a la parte en la que Kiyoura se encuentra en una situación de estas chachis de acción de película...

El chaval salió del instituto después de unas seis largas horas que le tenían agotado, así qué sin despedirse se puso sus cascos tan tranquilo y fue recto a casa. Subiendo el tedioso puente se encontró con una preciosa muchacha de pelo blanco tirada en el suelo con cara de preocupación, se acerca y le pregunta:

-Perdona, ¿estás bien?

Ella le mira y de pronto cuando parece que le va a hablar suena un sonido muy fuerte que hace que Kiyoura parpadee inevitablemente.

-Portador del poder del agua, por favor, coge esto y protege al mundo de los "TACS"... Dice con dificultad la chica estirando el brazo con un objeto en la mano.

Kiyoura coge el objeto que parecía ser un micrófono con auricular y llama a emergencias para ver si pueden socorrer a la chica que parecía haber sufrido un disparo. Se puso a darle vueltas al asunto...

-Cómo puede ser que haya sufrido un disparo estando solos, y lo peor de todo es que no he podido hacer nada...

En ese momento sintió una puñalada en el pecho y cayó al suelo. El camión de emergencias llegó a la escena y procedieron a hacer su trabajo. Kiyoura despierta en el hospital.

-Casi no lo cuentas, debes ser una persona muy fuerte jovencito. Dijo la enfermera.

Kiyoura se sorprende y grita:

-¿Y LA CHICA? ¿ESTÁ BIEN?

La enfermera lo mira y contesta:

-¿Chica? ¿Qué chica? Estabas solo en la escena del crimen... ¿Te encuentras bien?

El joven no concibe lo que escucha, ¿cómo era posible qué estuviese solo? El la tuvo entre sus brazos...

-Oye, di que estás bien y sal del hospital que quiero contarte una cosa.

Kiyoura abre los ojos como platos, escuchaba como alguien le hablaba y lo más curioso, era que esa voz era la de la chica.

-Por el momento será mejor hacer caso a la voz y salir de aquí, no quiero estar en el hospital toda la vida. Pensó Kiyoura.

-Así me gusta, que obedezcas, por el bien de los dos será mejor salir de aquí. Dijo la voz.

El chaval fue a decir que ya estaba recuperado y le dieron el alta, ahora podía volver a su casa. Una vez allí empezó a hablar con la voz que escuchaba en su cabeza.

-Eres la chica, ¿verdad?

-Por supuesto chaval, puedes llamarme Elika. Respondió ella.

-¿Pero cómo es posible? Vi cómo morías en mis brazos. Preguntó Kiyoura.

-Mira, no eres una persona normal, eres un "REM" exactamente como yo, es decir, un Recipiente Espiritual de Magia. Respondió ella.

-ESO NO RESPONDE A MI PREGUN...

-¡CÁLLATE! No he acabado todavía... Los REM como nosotros estamos conectados entre sí y tenemos la capacidad de albergar cada uno un poder diferente, en tu caso el agua y en el mío el fuego, como no somos más que eso, unos recipientes, simplemente puse mi ser dentro de tu cuerpo, así de fácil. Puedo salir, pero si lo hago tendremos que estar siempre juntos, además de que alguna parte de nuestros cuerpos cambiará para señalar nuestra conexión. ¿Quieres intentarlo? Será mucho más cómodo que estar en tu cabeza escuchando tus extraños pensamientos... Explicó Elika.

-¿Y por qué me diste esto? Preguntó Kiyoura refiriéndose al auricular.

-Déjame salir y te lo digo. Respondió ella.

Kiyoura se quedó pensando y se miró al espejo, miró sus verdes ojos y su cabello rubio, de repente se tiñeron de rojo sus ojos y blanco su pelo, como los rasgos de la joven, él se asusta y cierra los ojos gritando:

-¡SAL DE UNA PUTA VEZ!

Hubo resplandor en la sala, cuando Kiyoura abrió sus ojos se encontró a la muchacha desnuda en frente suya...

-Hola tío, ¿cómo andas? Pregunta en tono sarcástico Elika.

Kiyoura se ruboriza y dice:

-Bien, pero... ¡AHORA VUELVO, VOY A COMPRAR AL SÚPER UN POCO DE ROPA!

Ella sonríe, mira hacia el pantalón del muchacho y dice:

-Vaya, vaya, se nos ha unido un tercer invitado a la fiesta.

Él empieza a sudar por la vergüenza y se va corriendo a comprar la ropa, dejando sola a la muchacha.

Coge el auricular con micrófono y se lo coloca en la oreja izquierda, empieza a hablar:

-He tenido un pequeño altercado con los "TACS", casi muero, pero he conseguido lo que quería señor, he localizado al portador del agua, de hecho, estoy conectado a él, es una larga historia...

Una voz masculina empieza salir por el auricular.

-No te preocupes Elika, ya me contarás los detalles, quédate con él y ya iremos para allá...

LA HISTORIA DE KIYOURA - El mundo cambiaWhere stories live. Discover now