Siete

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España

Harry's Pov.

—¡Pense que te había quedado claro, Harry! – gritó mi madre – nada de música.

— Es lo que yo quiero, Anne.

— Tu opinión no cuenta, Harry. – habló papá.

— Lamento que no me apoyen. Pero es mi vida, no la suya.

— Entonces estas solo desde ahora, Harry. Si eres lo suficientemente valiente como para tomar una decisión en forma de desobediencia, puedes vivir solo.

—¿Me estas corriendo? – pregunté. Aunque era obvio.

— Lo hago.

[...]

La virtud de ahorrar me había ayudado en estos momentos.  Tenia en mi poder más de cinco mil euros, y esperaba que me rindieran hasta que consiguiera un trabajo estable.

Mi tía Charlotte me había ayudado demasiado, y cuando le informe la situación ella me dio asilo en su casa.

— Quiero ir a España, a una escuela de música.

— Harry, hay escuelas de música muy buenas aquí. ¿Por que España?

— Me gustaría aprender español, ¿sabes? Aparte, seria genial aprender nuevas culturas.

— Bueno, mi ex esposo se mudó allá. Puedes hablar con él.

— ¿No te parece incomodo?

— No Harry. Él y yo somos amigos, simplemente no trabajamos bien como pareja, y nos separamos antes de que se volviera tedioso y malo.

— De acuerdo.

Pase las siguientes horas hablando con Frank. El dijo que podría irme a su casa en lo que encontraba un departamento, y trabajo. Y que en España tenían una de las mejores escuelas en música, así que eso estaba bien para mi.

Las semanas pasaron, y mi tiempo de ir a España llegó. En el aeropuerto solo se encontraba mi tía Charlotte, la cual me despidió con unas cuantas lágrimas en sus ojos.

[...]

— Lo lamento. No hablamos inglés.

Pero definitivamente no pensé en ese problema. Llevaba solo un día en la escuela. Y nadie hablaba inglés.

— Hey boy. I speak english. – una voz femenina me hizo voltear - My name is Leticia, nice to met you.

— Harry Styles. – Sonreí.

Leticia se convirtió en mi maestra de español. Ella era increíblemente hermosa. Tenia el cabello negro, con destellos castaños, los cuales para mi sorpresa eran reales. Me refiero a, su cabello no poseía ninguna clase de tratamiento. Tenía los ojos cafés y siempre usaba labial color rojo.

— Quiero comida – dije. Ella rió.

— Tu acento es extraño.

— Es británico. Es sexy. – ella rió aun más – ¡Estoy hablando enserio!

— Jamás conocí a una persona tan egocéntrica como tu, Harry.

— Gracias.

— No era un cumplido.

— Lo sé. – ella rió.

Su risa era como musica para mis oídos, no podía dejar de pensar en ella. Y preguntarme si tal vez, ella también piensa en mí.

Perfect Fake GirlfriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora