Capítulo 1. Una nueva amenaza

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Fuiste un completo idiota, ¿lo sabías?
¡Mujer, calla y ayúdame con esto!

El dolor del mafioso era grande, ni la peor pelea le había causado tanto dolor como aquella vez, era quizá la primera ocasión en que lloraba. Si no conoció las lágrimas años antes, ahora éstas adornaban parcialmente sus mejillas con un adorable rastro dejado por las mismas.

Resonaban en aquella habitación los quejidos del pelirrojo, estiró la mano, queriendo sujetar la de su amado suicida pero él ya no estaba a su lado. Cuánto hubiera deseado estrecharle, sentir sus dedos y amables caricias justo en ese instante.

Joder... esto es insoportable...

Comentó el joven, ahora enarcando un poco la espalda, mordiéndose el labio incluso, tan fuerte que pronto pudo percibir el férreo sabor de su sangre.

Un poco más, ya casi termina todo.

Su mayor esfuerzo dio, un último impulso fue suficiente para terminar con la tortura.

La habitación se quedó en silencio...


 /  7 años después...  /

━ Hombre, ni creas que me pone feliz estar aquí haciendo el tonto contigo... apresúrate que no quiero pasar ni un segundo de más a tu lado, me repugnas, tengo ganas de vomitar con solo verte pedazo d---

Una mano se colocó sobre los labios del más bajo, el castaño emitió un suspiro antes de hablar.

Madre santa... no puedo creer que no cierres esa boca Chuuya, ¿sabías que tu voz es horrorosa? 

¿¡Qué dijiste pedazo de mierda!?

Dazai esbozó una sonrisa burlona, mantuvo ambas manos tras la espalda y su cuerpo balanceó sobre las plantas de sus pies, se divertía molestando al mafioso, al menos aquello era lo único bueno de pasársela a su lado, podía escucharlo gruñir o hacerle caer en las más ridículas bromas posibles.

Sigo dudando... ¿por qué tenemos que seguir trabajando juntos ahora que tú eres un detective?

Chuuya no estaba contento, en absoluto. Su cooperación era excelente como siempre pero su actitud dejaba mucho que desear, ¿cómo no? si estar cerca de Dazai no hacía nada más que ponerle de nervios. Con su una mano apoyada en la cintura y la otra en uno de sus bolsillos revisaba el lugar que se les fue designado, un amplio terreno con plantíos de diversos vegetales perfectamente cuidados, al aire libre, con el cielo como único techo y las estrellas como únicas fuentes de luz (además de la luna, claro).

Ya se te había explicado, a mí tampoco me gusta la idea, para nada... Pero es necesario hacer esto mientras no hayamos entendido los planes de Dostoyevsky.

Lo sé pero... ¿qué puede estar buscando en unos plantíos como éstos? No hay más que tierra y molestos insectos.

Pero ya oíste lo que dijo Mori:

"Hemos escuchado de un usuario de habilidad potencialmente peligroso, sería de mucha utilidad que la pareja de Doble Negro estuviera presente para vigilar a esta persona."

 Además, el líder de la agencia me ha pedido acompañarte personalmente, no vaya a ser que la Port Mafia haga un movimiento en nuestra contra.

━ ¿Por qué querríamos hac---

¡CHUUYA!

Fuerte estruendo se escuchó de pronto, en el suelo yacían Chuuya con Dazai encima del mismo, ambos dirigieron la mirada hacia el sitio donde antes permanecían platicando, ¿qué había sido eso?

En pie se pusieron, caminaron hacia aquella zona, había un hoyo inmenso en aquel pedazo de tierra, misma que había quedado hasta fragmentada y humeante incluso.

Pero... ¿qué clase de habilidad es esa?

Ni yo lo sé Chuuya, pero al parecer lo que nos dijeron no era ninguna mentira, mantente alerta, este enemigo me preocupa un poco...

El mafioso se fue acomodando contra la espalda del mayor, juntando así ambas para intentar no dejar un punto ciego alrededor.

¿Por qué dices que te preocupa? Si quieres jugarme una broma, solo te digo que no me hace gra---

Dazai nuevamente empujó al del sombrero, éste cayó sobre la tierra mojada (o al menos eso pensaba que era), seguido de esto, otro ataque fue dado, haciendo que el suelo bajo sus pies temblara.

¡JODER! ¿PODRÉ TERMINAR DE HABLAR ALGÚN DÍA SIN SER INTERRUMPIDO?

━ Shhh...

Calló Dazai al joven desde el otro lado del agujero ahora humeante.

Chuuya alzó la vista y casi al instante se puso a temblar, sus pupilas se hicieron más pequeñas e incluso saliva tragó.

Hey... perchero, ¿qué tanto ves?

 Chuuya alzó el brazo y con el índice apuntó a la distancia, sobre un montículo de tierra, donde la neblina aún era densa.

¿Qué pasa?

La niebla se dispersó, poco a poco una pequeña y delgada figura pudo divisarse a lo lejos, iba vestido completamente de negro, una bufanda que le cubría la boca y nariz, el calzado de aquel desconocido constaba de unos zapatos negros perfectamente lustrados, sus ropajes conformados por unos pantaloncillos negros, una camisa del mismo color con cuello de tortuga y manga larga que llegaba hasta la altura de las muñecas.

Los ojos de Dazai quedaron abiertos en su totalidad, era imposible ignorar a aquel extraño que frente a ellos se presentaba.

Sus cabellos eran castaños, aunque por la oscuridad, parecían ser totalmente negros. Los llevaba sujetos a modo de una cola de caballo alta, sostenida solo por un listón en color rojo.

No puede ser...

Murmuró Chuuya, al momento que sus ojos tuvieron contacto finalmente con los azules del contrario.

Dazai estaba confundido, demasiado, no entendía nada de lo que sucedía hasta que una voz acabó con el silencio de la pareja de negro.

Vaya... me dijeron que encontraría algo interesante si venía aquí, pero nunca esperé verte finalmente, papá...

Corrupción IndignaWhere stories live. Discover now