Puta que me gustai.

📌Capítulo uno.

Por motivos de seguridad este
corazón ha sido temporalmente bloqueado.

—¿Podí parar tu webeo? —le grite a mi hermana mayor.

Perra culia.

—Paralo vo' enferma reculia, deja de wearme por fa —dice la maraca más sínica que la chucha.

Puse los ojos en blancos y le tire por la cabeza su caga de plancha pal' pelo.

—Ojala te quemi el pelo maraca culia caga.

Y con eso me fui del baño.

Somos hermanastras -gracias a dios- así que el cariño mutuo que deberiamos sentir no esta, desapareció y eso que fuimos criadas juntas, eso sí debo reconocer que siempre hemos tenido diferentes pensamientos, idea y gustos para todo.
Mientras que ella queria un unicornio rosa y muy brillante para poder peinarlo, yo quería un puto helicóptero para volar.

Mi mamá como era de esperar la eligió a ella por encima de mi, tampoco me sorprendí cuando me di cuenta de esa wea. Se sabia, yo soy más como mi papá. Un weón que disfruta de las pequeñas cosas que le da la vida. Es guardia de seguridad, ex militar y el hombre más bueno. Bien humilde pero creo que esa wea lo hace especial.

La vieja culia de mi mamá lo dejo por un weón que trabaja en minas. Había engañao a mi papá con el papá de la Jesús antes de incluso haber nacido yo, así de maraca, perra, fácil, prostituta, mariconaculia fue mi mamá.

—¿Que fueron esos gritos con tu hermana? —dijo mi mamá más enoja.

Otra más que me quiere wear.

—¿Que no puedo gritarle?

—No po, así no...

—Mamá...—la pare al toque.—Andate a la chucha, vieja culia.

La deje allí parada en medio del living con el papá de la Jesús detras de ella y sentado en un sofa viendo tele, mirandome con cualquier odio.

Entre a mi pieza, saque mis dos maletas y puse todas las weas que necesito y mas importantes para mi dentro de ellas.

También agarre un bolso y llame a mi papá.

—No digas nada hija, tu mamá me acaba de llamar escandalizada por como la había tratado, hablaremos cuando te vaya a buscar ¿bueno?

Por eso lo amo tanto.

—Estoy lista papá, tú ven no más.

—Bueno hija, te amo.

—Igual yo —y corte.

Me sente en la cama mirando mi celular que tenia entre mis manos.

Esta caga de familia se empezo a despedazar cuando mi mamá empezó a ser una mujer incapaz de querer a sus dos hijas por igual, y cuando la Jesús decidió hacerme la vida imposible quitandome todo lo que consideraba mío, como el Sergio por ejemplo.

El mino que termino en su cama.

Termino cagandola aun más.