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Pop. Alicia.

- ¡Coñoetupepa! - Dije molesta y le doy un pellizcon en el hombro izquierdo.

Como es posible que no tenga un condón.

- ¡Hay!

- ¿Tu mamá no te enseño a tener por lo menos un condón en la cartera? - digo empujándolo. Me levanto de la cama sin vergüenza y me acerco a mi cómoda de color blanco, la cual tiene un espejo con un marco muy bonito.

Recuerdo que mi mamá me dio 4 condones cuando cumplí los 16 años. Mis padres no piensan como otros, son un poco... extraños?. Ellos son más liberales y eso me encanta. Me inclino hasta la ultima gaveta, y en una esquina encuentro los paquetitos, los tomo y mi corazón se acelera al sentir que Álex está detrás de mi, rozando su verga con mi culo. Me muerdo el labio tratando de decidir si gemir o golpearlo.

- Mmh preciosa, esa pose - dice restregando toda su verga caliente entre mis glutios y labios vaginales.

- Á-Álex! uhg.

Comienzo a soltar gemidos mientras Álex se restriega en específico en mi vagina la cual esta tan húmeda que su verga resbala. Álex comienza a balancear su cadera haciendo falsas embestidas, yo en cambio estoy tratando de no gemir como desquiciada, con la mirada directa en el piso.

Necesito más. Los condones.

- Los condones! ahh - no lo soporto mas y casi me corro. Casi, ya que Álex se aleja. -... T-Te odio.

- Si, si, como sea. Dame los condones - me dice con vos ronca, la cual me moja. Le entrego los condones. Escucho como abre un paquetito se lo pone y el resto lo pone en la cómoda.

Mis brazos descansan en la cómoda, dajando mis pechos en el aire. Mis pezones están duros como roca. Me mojo aun más cuando Álex coloca sus manos en mis senos los masajea y luego los aprieta, yo solo estoy jadeando. Me impulsa hacia arriba haciendo que me enderece.

- Voltéate - Me ordena, y sabe bien que no me gusta que me ordene, así que no me muevo. El por su parte aprieta uno de mis pezones, haciendo que gima. Lo miro desde el espejo, y lo que me sorprende es verme como nunca antes me había visto. Con las mejillas sonrojadas, mi cabello cayendo bellamente sin un orden, y mi cuerpo desnudo solo tapado por unas manos que masajean mis pechos. Luego dirijo mi mirada a el rostro de Álex.  Nuestras miradas se cruzan, y es la primera vez que lo veo así.

Sus mejillas están con un pequeño rubor, y sus anchos hombros están tensados. Sus cuadritos están para lamerlos y esa verga erguida apuntando hacia el techo, sera pronto mi perdición. No me resisto y me volteo y lo beso, nuestros labios se encuentran al principio con pausa para luego ir tornándose más lascivo. Nuestras lenguas se acarician con pasión, mientras mis manos recorren su pecho, y parte de su clavícula. Álex por su parte lleva sus manos a mi culo y lo aprieta. Ya no puedo respirar, así que me separo jadeando de sus labios.

- Te voy a follar Alicia - Me dice comenzando a lamer mi cuello y mi clavícula.

Gimo al sentir como me levanta y me sienta con las piernas abiertas en la cómoda. Miro a Álex sorprendida y excitada, y el me sonríe picara mente. Se acerca a mi, dejando su verga en la entrada de mi húmeda vagina.

- Preciosa, te voy a meter toda mi verga en tu vagina.

Solo asiento. Ya no puedo soportar tanto placer.

Álex va introduciendo poco a poco su verga, trago con fuerza al sentirme un poco estirada. Llevo una de mis manos para separar más mis labios para que entre mejor. Mis ojos se quedan quietos en los ojos de Álex cuando siento que me duele.

Sabes, soy TU Per-Fec-ToDonde viven las historias. Descúbrelo ahora