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Para empezar ella no es nadie. No destaca ni se desenvuelve bien en alguna cosa. Es sosa y lerda, no tiene carisma, su mirada parece perdida, No parece tener nada adentro. ¿Es acaso que ella no siente? Se preguntan las personas que le ven, tanto de cerca como de lejos.

Pero aunque ella no es nadie, ella siente. Incluso lo demuestra en soledad. Tergiversa el mero hecho de que exista, es que ella no tiene nada que destaque. Por más que lo intente termina en ridículo. Se piensa de ella que es fea... Ella claramente lo cree, se piensa de ella que es inútil, claramente lo cree, se piensa de ella que es tonta, claramente que lo cree. ¿Por qué?

Siquiera ella lo entiende...

Se viste a la moda, y habla con "amigos" pero se siente sola. Llora cuando no hay nadie alrededor, aun así trata de sollozar en silencio. Ella ya esta cansada.

Al final del día ella quiere morir, nada le llena, todo le molesta, le duele la cabeza, se siente fatigada, le falta el aire, no sabe que hacer, nadie la apoya, nadie cree en ella, le duele la garganta, y quiere gritar... ¿A QUÉ VINO AL MUNDO?

Así vuelve a derramar lágrimas...

Es una perdedora


Que ríe... A pesar de todo sigue riendo cuando posa su vista en el mar, se alegra de que los pájaros vuelen, le gusta el chocolate, se extasía cuando lee un buen libro, trata de evitar que su madre se de cuenta que le encanta el algodón de azúcar.

Mi adorada perdedora es una doncella.

La HISTORIA DE LOS PERDEDORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora