Kiribaku week

Dulce sueño

Día 5: Mañanas suaves

Abrió los ojos sin pereza, se encontró con el techo blanco de su habitación, despertó feliz debido a que había tenido un sueño bueno, era de cuando tenía quince y todavía no salía con Katsuki -su actual esposo-, tenía muchas ganas de contárselo a su amado esposo, busco en la cama al susodicho, pero estaba vacío y con hecha la parte donde dormía su esposo, cosa imposible porque siempre duermen juntos y cuando uno está en misión el otro se queda esperando en el sillón hasta que el otro llegue, podría incluso ser misiones de semanas pero ambos tenían la mala costumbre de dormir en sillón cuando el otro no estaba. Se levanto de su cama y se fue corriendo al piso de abajo.

En el sillón rojo que se encontraba en la sala de estar, pudo ver las mechas desordenadas rubias de su amor, se revolvió un poco y asomo su cabeza, rojo contra rojo, el rubio miro con preocupación y el pelirrojo sonrío mostrando todos su dientes afilados, Katsuki sonrió ante tal gesto, Eijirou se lanzó al sillón y abrazo a su esposo.

—Blasty—Era un apodo que le había puesto hace un poco más de diez años—Tuve un sueño taaaan extraño—Colocó su cabeza en el hombro del rubio.

—...—Se quedo en silencio y le hizo pequeños cariños en el pelo. Eijirou lo tomo como una señal para que contará su sueño.

—Tenía quince, tú tenías quince, todos teníamos quince—Saco su cabeza del hombro, y observaba los ojos rojos de su amor—Estábamos en 1-A, y te sonrojabas si te decía Katsuki, eras más agresivo, eras tan adorable—El rubio hizo una especie de puchero—Eres adorable—Y le dio besitos en toda la cara, el otro intentan quitárselo.

—¡Deja! Me vas a llenar de tu baba—Quito su cara—Ei, amor—El aludido parecía feliz, parecía un maldito perrito moviendo la cola—Tu sueño...fue verdad—El pelirrojo parecía confundido—Estaba tan preocupado, pensé...que habías olvidado todo—Lo abrazo con fuerza, no quería separarse.

—Ya pasó—Le dio palmaditas en la cabeza.

—No soy un pu...maldito perro—Gruño.

—Lo sé.

—...

—Te quiero, te amo. Cásate conmigo—Dijo feliz.

—Ya estámos casados, idiota.

—¿Boda?—Se escucho una voz aguda, ambos se voltearon y se encontraron con Hatsuko.

—Tu papá y yo nos vamos a casar—Cantureo Eijirou.

—¡Yeih!—Dijo la pelinegra y saltó sobre ambos

—Eijirou—El pelirrojo se volteó, se dieron un beso, con muecas de asco por parte de la menor—Te amo.

Todo bien dulce, quiero decir que Hatsuko quiere la boda porque escucho que habría pastel y regalos, y que sus padres estarían feliz, pero le da asquito las muestras de amor.

Ya veré qué mierchica hago para el día 6 y el 7.