CAPERUCITA ROJA EN EL AÑO 4010

En el año 4010 existía una niña robot muy querida por toda la gente del espacio que era llamada Caperucita Roja, ella vivía con su mamá en una cápsula y hace más de 200 años que no veía a su abuela, La abuela tenía 858 años, sobrevivía con el pasar de los años gracias a estar conectada a un máquina para mantenerla viva y dicha máquina funcionaba con unas baterías que fabricaba la familia de caperucita, un día la mamá de caperucita la mandó hacia el espacio exterior a la casa de su abuela para que la fuera a visitar y le llevara unas baterías porque no lograba tener comunicación con ella. Caperucita tomo un auto volador y camino a casa de su abuelita se tropezó con un marciano que quiso engañarla diciéndole que sería su guía hasta donde ella, que él conocía un camino más rápido pero ya su mamá le había advertido que no hablara con marcianos porque eran malos, quiso desviarla pero ella recordando las palabras de su madre no le hizo caso, al llegar caperucita se dio cuenta que había sido desconectada y ella le pregunta abuelita ¿qué te ha pasado? ¿Por qué estas desconectada? La abuelita respondió fue un marciano que solo quería comerme y le dio las descripciones del marciano y caperucita lo relacionó con el mismo que quiso desviarla del camino, de inmediato caperucita llamó a urgencias porque sabía que algo no estaba bien, de un momento a otro apareció el marciano queriéndose comer a caperucita y su abuela y llevarse la máquina que mantenía viva a la abuelita, la cosa se puso muy fea porque el marciano tenía mucha fuera y ya estaba a punto de acabar con ellas, pero cuando menos lo esperaban alcanzó a llegar los robots de emergencia a tender la llamada urgencia que había hecho caperucita, cuando llegaron se encontraron con el marciano haciendo sus fechorías y de inmediato lo inmovilizaron con un rayo y se lo llevaron a prisión para hacerlo pagar por sus actos, caperucita les dio las gracias a los robots de emergencia por ayudarla a ella y su abuelita y pudo volver a conectar la máquina y ponerle las baterías para que su abuela siguiera viviendo.