Belly

La Casa

Ya al amanecer  faltaban solo horas para despedir nuestro hogar y comenzar con esta nueva vida

Papa estaba muy ocupando subiendo las cosas al camión de mudanza yo quería ayudar pero papa me dijo que no era necesario  que mejor me percatara de que no faltara nada por guardar otra vez así que eso fue lo que hice  primero saque mi reproductor de música que casi no utilizaba solo cuando salia y ya que solo salia al instituto prefería escuchar la musica en discos de vinilo mi padre me los compraba sin peros ya que siempre me consiente no sabia que escuchar así que solo le di a cualquiera y se empezó a escuchar lucky de Aurora amo esa canción. Comencé a buscar lo que mi papa me había mandado a investigar  no había nada ya había revisado todo así que fui con papa y le dijo que lo había falta nada y ya estábamos listos para irnos a casa de mi abuela el viaje no fue muy largo abuela no vivía muy retirada de la ciudad pero tampoco diría que es cerca sigue siendo lejos  lo que me alegro fue que papa me recordó que es un lugar donde ahí mucha naturaleza y busques  y es muy tranquilo y bonito  y como yo odio el desorden caótico de la ciudad los ruidos estresantes de construcciones y autos caminos
Me sentía a salvo de todo eso que me incomodaba. Papa también me dijo que tendría una habitación muy grande para mi  y que sería la que fue su recamara. Era la típica habitación soñada de adolescente del segundo piso con una ventana grade y las paredes reclinadas  según decía mi padre yo estaba emocionada pero a la ves incómoda luego de 2 horas quizá 3 llegamos todo era tal cual mi padre lo había descrito y tal cual yo recordaba el lugar mi abuela estaba en el frente de la casa cuando llegamos Estaña sentada y junto a ella estaba su famoso gato el gato era mas grande de lo que recordaba y mas gordo pero no al borde no poder con su vida si no que estaba muy bien alimentado
Mi abuela tenía una gran sonrisa al igual que mi padre y nos recibió de la manera mas amable dulce y cordial del mundo ya se de donde saco eso mi padre  mi abuela era una persona muy amorosa apenas me baje del auto me abrazo y me dijo mira lo grande que estas y estas tan hermosa ya toda una señorita
Yo le Sonreí y le dije gracias me dijo que pasará a la casa con ella mientras mi padre sacaba todo del camión.

Pase a la casa y era muy grande y era vieja muy vieja pero no dejaba de ser una casa hermosa y cuidada
Mi abuela se acerco y me ofreció una taza de café y me preguntó que si tomaba café le respondí que si me dijo te gusta mucho no y yo si me gusta mucho y me dijo a los belly siempre nos a gustado mucho el café así que me sirvió una taza considerable de café al probarlo pensé que. Era el acre las bueno que había robado luego luego cafe de papa claro  me dijo ven te mostrare tu habitación el gato la siguió al igual que yo la seguía a todos lados subimos a segundo pío e la casa. Y justo al final de un pasillo algo oscuro pero no totalmente por los rayos del sol que se colaban por unas ventanas que tenia la casa el cuarto era tal cual papa decía y la verdad me encanto era todo de madera tenia 3 ventanas una redonda que era era la del frente de la casa una trasera que daba una vista hermosa al bosque y otra que estaba en la pared reclinada que daba al jardín abuela fue abajo porque papa la llamo
Me quede sola en mi habitación y decidí dar un tour por la casa pero esta ves el gato no acompaño a mi abuela me seguía a mi lo cual me pareció raro termine en el jardín de mi abuela y seguía teniendo un jardín hermoso el gato se monto en un árbol que estaba al frente de mi y se me quedó observando cada detalle de mi y yo de el no parecía un gato viejo para lo que había dicho padre creo que a lo mejor exagero o quizá abuela a tenido varios gatos y todos años sido del mismo color
Abuela llegó al jardín y el gato la miro y corrió hacia ella y se sentó a su lado  mirándome fijamente mi abuela con una gran sonrisa me dijo que si tenia hambre había preparado algo de pasta  para nosotros le dijo esta bien fui a la cocina  con ella me sirvió y comí el gato seguía mirándome a mi fijamente me empezaba a incomodar la verdad