Ya es hora...

6K 948 799
                                    

Notas: Me gustaría dedicar esta pequeña historia random a @HesperusD @sucybestgirl y @NamieNunally <3 creo que son las tres personas con más amor por este pairing que he conocido en la vida y creo también que sus análisis profundos y extensos de la relación de estos dos son parte de lo que me inspiró para escribir esto. Niñas, las quiero y ha sido bien lindo conocerlas, viva ChikiChimi por invocarnos en la cosa esa del concurso XD ojalá les guste.


- - -


Adolescencia

Cuando le mira desde lejos, con dieciséis años, los labios rectos y los ojos secos y en silencio, está seguro de haber pasado desapercibido. Está seguro de que nadie ha notado el medio segundo de más que se ha tardado antes de salir del aula para ver al nerd hablando con el tonto de cuatro-ojos.

Se sale después y soplan brisas húmedas sobre su piel. La bufanda naranja cumple su cometido de protección. Y la tarde está demasiado imbuida de cotidianeidad y de una espesa normalidad.

Deku.

Ahora escucha en sus pesadillas como todo el mundo le llama de esa manera. Algo en todo ello es perturbador, especialmente cuando es la cara-redonda la que lo dice.

Deku.

De niño le puso el apodo sin más. Era sólo diversión. Era lo que los niños hacían. Pero le llamó así tanto tiempo que ahora el simple apodo es otra cosa. Es como el Kacchan. Hacía un par de semanas se había encontrado a uno de esos niños con los que jugaban de chicos. El tipo le había llamado Kacchan, y Katsuki le había gruñido, malhumorado.

No me llames así, inepto, ya no soy un crío.

Pero con Deku no se quejó nunca.

—... Kacchan...

Cuando Denki lo dijo, algo en la mitad de su pecho cimbró con tanta fuerza que se hizo una grieta, una llena de fuego como las de los volcanes que escupen lava deseosa de sacrificios.

No dijo nada, pero.

Kacchan.

Qué mierda.

Sus ojos nuevamente se habían dirigido por como medio segundo a Midoriya. Quizá hasta menos de medio segundo.

No.

Luego le diría a Denki que, de volver a llamarle así, le partiría la cara.

Porque sí.

Se va a las habitaciones y deja la mochila donde sea, camina hasta la ventana y la abre, dejando a la brisa refrescante entrar. El sol otoñal es distante y no se esfuerza mucho por calentar a la tierra, y las hojas verdes empiezan a cambiar de color.

Su época menos favorita del año, cuando deja de ver al ridículo de Deku por todas partes, porque los árboles se quedan calvos.


Infancia

Siempre odió el brócoli. Pequeños arbolitos ridículos. Los hacía explotar con las manos diminutas y luego se cruzaba de brazos, viendo a su madre desafiantemente. La mujer estaba harta de esta criatura infernal que había tenido el desatino de parir.

—Katsukiii —canturreaba la mujer con un tono de voz cero por ciento amistoso—. Deja de explotar tus vegetales o mamá se va a enojar, mucho.

Ya es horaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora